Por Daniel Vargas Minerbi Jueves 18 a miércoles 25 de julio Este jueves de mi cuarta semana de estancia en Italia, qué rápido pasaron los días, empieza lentamente, con un desvelo y publicación de los artículos de Teresa José Creus, Violant Muñoz y Genovés, así como la parte III de mi bitácora de esta semana de Peregrinos y sus Letras. Me doy una vuelta por el centro de la ciudad, por la ya muy conocida Via XX de Settembre, sus portales y atajos los camino todos los días, mi destino es encontrar un lugar para comer pasta al mediodía. Ya sin GPS, encuentro la Osteria San Matteo, parte de la enoteca Migone, veo unos linguini con mariscos que me cierran el ojo. Los acompaña un pan perfectamente tostado y cortado en cubos y unas rebanadas de hogaza horneada recientemente. Su función es ayudarme a limpiar del plato los residuos de aceite de oliva y especias que quedan después de comer la pasta con pequeños camarones, pulpos y calamares. De postre me espera un gelato de vainilla con fragole recién cortadas. El café lo reservo para tomarlo en casa. En mi camino de regreso a casa descubro más restaurantes y hosterías muy elegantes y oscuras. En particular me llama la atención una que ofrece un menú de degustación con 3 entradas. Será para otro día. En mi andar, también encuentro pequeñas galerías y tomo algunas imágenes. Hay un aumento de turistas que se ven rodando sus pequeñas y grandes maletas por las aceras de los portales de la XX de settembre. Después de cubrir 3 millas, regreso a casa a tomarme otro gelato tricolor que me aguarda en el refrigerador con sabores a limón, mango y fresa. Reviso por última vez las publicaciones en Peregrinos y sus Letras y las publico hasta el otro extremo del mundo pasando por las dos reseñadoras en Andalucia Teresa y Violant. Mando algunos textos y publico en Facebook los anuncios para las dos reseñas y mi crónica. Esta última me toma tiempo para elegir las imágenes que la acompañan, disfruto haciéndolo. Me tomo otra caminata por la misma calle, esta vez el destino es dar varios rodeos para hacer ejercicio y de regreso pasar por el supermercado Carrefour antes de las 10:00 p.m. hora límite para comprar vino y cerveza, elijo un tinto Dolcetto D’Alba del 2023 y una Messina Cristalli di Sale. Serán mis compañeros esta madrugada de viernes durante mi podcast sobre el rinoceronte Ganda de Durero. Duermo unas horas hasta la 1:30 a.m. El viernes es mágico en Génova. Por la mañana me voy a Tagliafico por un café y un cuernito al cacao, una delicia del sabor a chocolate amargo y el aroma de café recién hecho. Sigo caminando hacia las colinas de Castelletto y llegó a por un rollo de focaccia en que contiene dos tipos de jamón prosciutto crudo y cocido, tomate, mozzarella, hierbas como orégano que derriten en tu boca acompañado de agua mineral con gas en Le Delizie del Castello. Después disfruto y respiro profundamente para apreciar la vista que se domina desde el Mirador del Ascensore di Castelletto Levante. Por la noche, visito el Ristorante Veracruz, un agradable lugar en el cual se come muy bien. Está muy bien ambientado, con carteles, imágenes, murales evocando a México. Conozco a Fabiana, la propietaria del lugar y charlamos sobre su lugar y empresa. Como un plato de cochinita pibil y otro con quesadillas. El achiote y el queso hacen que haya una diferencia imperceptible del recuerdo de mi paladar. Con tortillas hechas a mano, salsa casera y un guacamole con totopos para acompañarlos. Para beber, una sangría y dos margaritas, una de mango y otra de fresa refrescan y alegran el ambiente. Me quedo con el agradable encuentro de una paisana, aunque Fabiana Cicogna Montaño haya nacido de este lado, siento su amor por México. Es un aire familiar, ella creciendo en este país, patria de su padre con su madre mexicana y yo creciendo en México con mi padre mexicano y mi madre italiana. De regreso a casa, paso por la catedral de San Lorenzo y encuentro música en vivo, libros y mucha gente, escucho canciones conocidas y veo libros usados y nuevos junto con arte gráfico. Me voy a descansar muy tranquilo y me despierto como relojito dos horas antes de que parta mi tren a Turín. El sábado madrugo y camino 5 minutos para tomar mi tren a Turín para visitar a mi tíos y primos, así como también pasear. El viaje es placentero, con bastantes paisajes verdes, árboles, arbustos y casas rurales de Alessandria y Asti. Llego a la estación de Porta Nuova y veo la cara sonriente de mi prima Cecila al final del andén. La primera vez la vi en Buenos Aires cuando tenía 4 años. Ha pasado mucho tiempo pero siempre la podría reconocer. Tiene el aire familiar de los Minerbi. La acompañan su esposo Raúl y su hija Tea. Llegamos al departamento de mis tíos, la hermana de mi madre Lucía y su esposo Federico, me siento en familia y en casa aquí en Italia. Vamos a comprar algunos ingredientes para la comida. Con un sabroso almuerzo seguimos la charla llena de anécdotas y recuerdos familiares, así como detalles de nuestras vidas y mundo actual. La elección de platillos es formidable, una carne de ternero finamente cortada y solo con aceite, vinagre, tomate y lechuga, acompañada de melón y prosciutto, calabacitas, berenjenas, para beber vino tinto y agua mineral con gas. Para finalizar un café y un pequeño gelato de pistache. Por la tarde, salimos al museo Galeria d’ Italia en Torino para ver una fotógrafa mexicana, me dice mi prima Cecilia. Yo pensé en mis adentros, qué bien, sigo descubriendo mexicanos globales. Al llegar veo el nombre Cristina Mittermeier y el logotipo del National Geographic. Siendo un lector de esta revista desde los 7 años, era para mi un buen presagio. Qué maravilla, arte y activismo combinados para un buen fin, aparte es bióloga marina. Las imágenes y videos hablan por sí mismos. Aparte de un súper montaje museográfico extraordinario. Encontrar revelaciones de redes geométricas dentro de las imágenes en blanco y negro fue impresionante, observar al gran grabador neerlandés M. C. Escher en las imágenes de Mitty, como firma la fotógrafa mexicana aparezcan. Las imágenes de color, resaltan los tonos vivos de la naturaleza. Hay una fotografía de una mujer con un ganso en la cabeza que parece una imagen del renacimiento. En la sala de videos, hay una gran cantidad de proyectores sincronizados que proyectan a las 4 paredes del recinto, es para sentarse, respirar y disfrutar de la experiencia. Después, me acompañan a mi apartamento que he alquilado por la noche en el centro de la ciudad. Una buena elección. tranquila, dejo mis cosas y regresamos al apartamento de mis tíos para seguir charlando. Mi tío me enseña una copia de una fotografía de su generación médica bonaerense. En el grupo aparece él y a unos estudiantes más, está la imagen del Che, sí Ernesto Guevara, fue su compañero de carrera de la misma generación. Ya habrá tiempo después para tratar este tema personalmente. En la noche, ya en mi apartamento me pongo más a indagar sobre Cristina Mittermeier, encuentro varias entrevistas, páginas, pero me quedo con tres. La entrevista de Oso Trava, la página de la organización que ella fundó con su esposo, SeaLegacy, su página de fotografías, la de Instagram, la de National Geographic y la de la Galería d’Italia di Torino. Su lucha por conservar y proteger los océanos y sus especies, va de la mano también con la relación que tiene con el cambio climático. Así como también su visión al pensamiento japonés Ikigai: Lo que amas Lo que se te da bien Lo que el mundo necesita Que te pagan por ello Han sido los pilares de su pasión, investigación, arte y activismo. Al día siguiente, el domingo, camino desde mi apartamento en Via San Domenico hasta el apartamento de mis tíos, paso por varias plazas, el edificio de la RAI, de la Universitá di Torino. A diferencia de Génova, esta ciudad no tiene colinas en esta área. Me encanta caminar por las ciudades. Para hacer tiempo, tomo un café en la Piazza Vittorio Veneto cerca de Via Eusebio Bava en donde viven mis tíos. Hay un mercado público que vende carne, salchichonería, verduras y frutas. Ahora viene el desayuno entre familia siguiendo con momentos, anécdotas, planes presentes y a futuro de nuestra familia, siguiendo la charla en el apartamento de mis tíos. Por la tarde, después del almuerzo me despido de todos y me voy caminando a la estación de tren Porta Nuova a unos 30 minutos. Es un placer caminar por las calles de Turín también. Después de un placentero viaje de regreso en tren, llego de noche el domingo a mi apartamento en Génova. El lunes por la mañana desayuno en Tagliafico un café y un cuernito relleno de pistache. Luego voy al mercado MOG a hacer mis compras de dos días y almuerzo en una cocina familiar Il Trofiato: Cruda e Cotta. Como unos ravioles con salsa de carne molida y queso parmesano. Por la tarde tomo un café shakerato con un agua mineral y me preparo para mi entrevista a la propietaria del Ristorante Veracruz por la noche. A las 6:30 me encamino hacia el restaurante para la entrevista y después de esperar un poco Fabiana me la concede. Muy interesante cómo expresa su fervor por México, su cultura y su gastronomía aparte de anécdotas familiares. Aquí aparece la entrevista a Fabiana dentro del podcast de Misceláneo Espiritval, en este enlace, muchas gracias Fexam Media. La última pregunta se la hago para que me recomiende un platillo de su restaurante. Ella me señala la carne de cerdo adobada. Una delicia de carne suave adobada a la perfección con achiote y acompañada de un arroz. La carne se separa del hueso muy fácilmente. Me despido de Fabiana y regreso a mi apartamento. Su restaurante está muy bien puesto, tiene muchos comensales y se disfruta de su compañía en un ambiente familiar y cordial. Al día siguiente, martes, después de un desayuno en mi apartamento con café y pan, paseo por el centro de Génova. Al mediodía visito el MOG para el almuerzo y decido subir al restaurante que está en el segundo nivel. Me atrae un platillo con flores de calabaza con queso ricotta capeados y una lasaña con pesto y piñones. Disfruto de los dos platillos y de la vista al mercado. Por la tarde paseo por la costera y encuentro un supermercado ultramoderno pegado a la costa, el Esselunga, con mucha variedad de comidas y accesorios para el hogar en un sitio con una vista espectacular. De regreso me pierdo a propósito por las calles sinuosas y colinas de la parte sureste de Génova disfrutando de lo que veo. Ya son las 8:00 p.m. y aún hay luz solar. El miércoles por la mañana, me levanto y camino hacia el mar descubro algunos bellos lugares en la costera. Llevo en mi mente la idea de ir a tomar un café al nuevo hallazgo en la cafetería del Esselunga, Bar Atlántico ordeno café, pan y agua mineral y me siento a observar el mar por unos minutos y respiraciones tranquilas. Después regreso a mi apartamento y al mediodía me enfilo nuevamente a Il Trofiato: Cruda e Cotta y ordeno pasta (tortellini) para almorzar. Luego voy a centro de Génova, paso por el pasaje Galeria Mazzini y me encuentro con un bazar de antigüedades en la calle, con objetos de arte italiano como grabados, pero también de juguetes como autos de metal, arte japonés y joyería. El jueves por la mañana, repito mi paseo al malecón Corso Italia hasta el Bar Atlantic en el Esselunga. Esta vez desayuno un café con un cuernito de jamón y disfruto de una gran vista al Mediterráneo mientras tanto. Esta vez almuerzo en casa, pero me doy la vuelta por Castelletto, hasta el funicular de Santa Anna caminando y regreso en el vagón rojo al centro de Génova. Qué agradable y tranquilo es el parque de Villetta Di Negro. Ya en la tarde, me preparo para mi podcast de Misceláneo Espiritval y para madrugar a las 2:00 a.m. del viernes y a las 5:00 p.m. el jueves en La Finiquera.
En la próxima parte V de la bitácora iré a Nervi para recorrer los 2 kilómetros de la Passaggiata Anita Garibaldi entre otros lugares. Prepararé otro Podcast para Misceláneo Espiritval. No dejen de ver este y otros podcast a través de FEXAM Media.
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August 2024
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