Por Yolyland
Entrevista: https://www.facebook.com/fexammedia/videos/819703009461624 Publicaciones del Dr. Eloy Villar: Parámetros léxicos en la obra narrativa de Miguel Méndez Revista de Soria - 2016 N. 95 http://publicacionesdipsoria.es/storage/2021/04/revista-de-soria-no95.pdf
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Por Herenia Caballero Cervantes
¡Y que se nos suelta la lluvia, comadre! ¡Ay no! Y le dije a la Petrita: ¡Petrita, no laves, mira como está el cielo! ¡Ah, pero esta taruga no entiende! Y pos’ que se me pone a lavar. ¡Y anda vete que, en mera llovedera, corre la Petra a quitar el garrero ya mojado!... Ándale Petra, pélale por la ropa, mientras yo pongo las cubetas en las goteras de la cocina, porque ya viene el Pancho a querer comer y cuando trae hambre se me pone bien enchilado este hombre. ¡No, si una está de criada aquí nomás pa’ sus antojos, metida en la cocina! Mejor haiga estudiado... Tanto que me dijo mi tía Socorro, que agarró sus clases de secretariado y pos ‘ora hasta casita tiene... Ella sí que la supo hacer, no como una que se casó con el primer pelao que vio.... ¡Ándale Petra, no te dilates! ... Nomás porque el Pancho me apantalló con su ranflita y su celular, y pos’ me dije: “este sí me va a sacar de la zapatería”, y pos’ sí, pero trabajo más en la casa y lavando ajeno.... ¡Petraaa, traite la ropa de doña Teresa, ándale manita, que se nos viene el tormentón! ¡Hablando del rey de Roma!... Siéntate ahí, que los frijolitos ya casi están… ¡y no me salgas con que no te pagaron tampoco hoy, Pancho! No, no se vaya comadre, termine de comer, ya conoce al Pancho como es. Pos’ como le decía comadrita, lo que pasa es que doña Teresa me pagó la lavada por adelantado, y ese es mi pendiente, y todo pa’ poder comprarle los zapatos a la Lupe, que la pobre ya los traiba bien fregados… ¡No la mueles, Pancho! y éste todavía diciendo que la Lupe se quería hacer la muy “pipirisnais” con zapato nuevo!, ¡pobre chamaca!... ¡Lupee! ¡Lupeee, ven pa’ que le enseñes a la comadre los zapatos viejos que traibas, mija! ¡Todos jodidos!... ¡Aaah, pero este viejo pa’ irse con el Rosendo y el Milton, otros buenos pa’ nada como él, sí es muy bueno!... ¡y llegar a la casa todo ahogado! ¡Ahí no es un “pipirisnais”, él, eda’! Ahí sí, ¡a emborracharseee! ¡Lupeeeeeee! ¡Con una fregada, puessss! ¡Traite los zapatos viejos, escuinclaaaa! ¡No, si no sirves pa’ nada, Pancho!... Fíjese comadrita que me casé pensando que nos iba ir mejor juntos. ¡Cállate, Pancho, que también fue porque estaba enamorada, ¡fíjate! No es como tú mente retorcida cree, que fue nomas pa’ que me sacarás de la chamba y me ayudarás con la Lupe, que apenas tenía dos años. No, comadre, no valora que tiene una vieja esperándolo, que le hace de tragar y le aguanta. Porque guapo no estás, ¿eh? ¡Viejo panzón y aparte mugroso! ¡me quieres traer de tu chacha, nomás! ¡Ni que fueras el Brát Pit! ¡No, comadre, que no se vaya! termínese el cafecito, pos’ si ya nos conoce como somos, no le dé pena. Y pos’, como le decía, tantas cosas le hacen falta a la casa… ¡No le ha puesto el cerrojo a la puerta! El día que se metan a ratear, me va a echar la culpa a mí, ¡Y lo primero que se van a llevar va a ser la plasma! Y todavía no la terminamos de pagar, y seguro el pancho va a decir que él no ve la tele, que nomás andamos viendo las novelas, la Petra y yo. ¡Pos’ sí! no la ve porque se la lleva en la cantina de don Genaro… ¡pos’ que se vaya con don Genaro y que le haga de tragar don Genaro también! ¡Andaleee, Lupeee!... ¡ah, mira los zapatos!, tan jodidos que están, ¡Aahh, eddaaa! Luego no me creen lo que digo. Ponlos allá, mija, pa’ cuando venga la Katia, dárselos, que al cabo que su tata le da una boleadita y los deja bien. ¡Ándale! ¿Te pagaron o no, Pancho? ¡Mira cómo está lloviendo!, si sigue así no voy a poder lavarle a la Miroslava, ni al señor Benítez. Y no empieces con tus celos, ¿eh?, que el señor Benítez ya está grande y no se fija en nadie desde que su vieja se largó con el Cholo… Dudo que el Cholo la aguante, nadie en el barrio la quería por alzada y por arrabalera. Usté sabe muy bien eso, comadre. Pero bueno, ese no es mi asunto. Yo, piquito de cera. Si no fuera por la Petrita que me ayuda tanto, ¡yo no sé qué haría! Es la única que se acuerda de una; bueno, aparte de usté, comadrita, claro. ¡Pero la Petrita bien que está aquí al pie del cañón, ayudándome con la Lupe y con todo! ¡Ya ni la friegas, Pancho! Y eso que es mi hermana menor, ¿eh? Era pa’ que nosotros le echáramos la mano a ella. ¡Ponme atención, Panchoooo! ¡Aahh, ya salió el peine! Espéreme comadrita. ¡En quién estás pensando!, ¿eh? ¡De seguro tienes otra vieja y por eso no te alcanza el dinero, ¿eda? ¡Aparte de feo, traicionero! Pero te vale como me sienta, ¿eda? Pero te gua dejar, Pancho, ¡un día de estos me vas a cansar completamente y te gua dejar! ¡Que al cabos que ni me mantienes! ¡Ya empezó a arreciar la lluvia! A ver si no se nos cae el techo, y ahora sí, ¿dónde dormimos? ¡Y la comadre, nomás salió corriendo! … ¡Ay, mi Petris!, ya se me volvió a ir el Pancho otra vez! Y ni me dejó dinero pa’ la comida de mañana. Nomás se tragó los frijoles y se levantó enojado, como si no le diera gusto verme, una que todavía le hace de tragar y se sienta a hacerle compañía, sin dejar que coma solo como perro. ¡No, no dijo nada!... se levantó como endemoniado y se salió a la calle… y tú sabes cómo chambeo yo, Petra, tú me miras, día y noche lavando ajeno, como si no tuviera un marido que me diera... Aquí me la vivo esperándolo, nomás, ¡¿pa’ que me pague con esto?! ¡De seguro se fue con la otra!... Pues sí, ya se enfadó de mí… ¡quiere una nueva, el cochino! ¡Ay, Petrita, ¡ya se nos fue la luz! ¡Tengo miedo!… ¡Lupe, vente pa’ acá, mija, pa’ estar aquí todas juntitas, no vaya a ser un corto circuito y entonces sí, aquí acabamos tatemadas en este cuchitril… Pero va a ver el Pancho, que no es hombre pa’ venir a resolvernos… ¡nos deja solas! ¡Ay, ¿dónde estará mi Pancho ahorita? Me dan ganas de salir a buscarlo, pobrecito, ¡está lloviendo retefuerteeee…! Autora: Herenia Caballero Cervantes Originaria de San Luis Río Colorado, Sonora, México. Maestra en Educación y traductora de documentos legales y académicos. Por Claire Joysmith
Se desnudó ese día. Cuando restiraron las arrugas que le hacían nido a sus ojos amielados. Ella lo había decidido a los cincuenta ante el espejo, aquel día que sintió la fría sombra de los años. Su marido era veinte meses más joven que ella. Había que conservar las apariencias a toda costa. Ella quería preservar libre del tiempo el brillo de sus ojos libaneses, herencia del padre ausente de toda conversación durante cuarenta años. Aquel día el dolor la desnudó. Sin el efecto soporífero de la anestesia, ella le iba recordando a su primogénito —ahora su médico de cabecera— a todas las abuelas y tatarabuelas que le eran desconocidas incluso a ella. Un rosario de sustantivos soeces pronunciados por labios delineados con un discreto carmín. Su primogénito reconoció el eco de las palabras que poblaron su niñez y su juventud. Que lo tatuaron hasta la médula. El dolor brotaba en chiaroscuros insólitos. Palabras desolladas a gritos. El tuétano del miedo. Sin rímel. Sin delineadores de kajal. Era tocar la piel rasgada de lo desconocido. Ella ni siquiera había sentido algo así cuando dio a luz por séptima vez. A esa hija que casi le arranca la vida. ¿Y si quedaba deforme su rostro? ¿Y si el cirujano plástico resultara un inepto, un p……, un hijo de p…? Toda su vida cuidando las apariencias con tanto esmero. Pidió un espejo. Detrás de los vendajes miró a una Frankenstein que la observaba, gélida, desde dos oscuros puntos. El dolor llegó a las finas orillas de lo soportable. Las palabras soeces arreciaron, desbordándose como caudaloso río. Ella se iba desnudando cada vez más. Culpaba a los médicos. Al primogénito. A las enfermeras. Al padre. A los ancestros. Al universo. A Dios mismo. Ella, a quien se le conocía por ser intachable devota dominical y del rosario diario de las seis. Maldecía su suerte. ¿Por qué ella? ¿Por qué tenía que sufrir tanto? En la negrura de la duermevela esa noche se presentó la Catrina, luciendo sonrisa burlona bajo el coqueto y ancho sombrero emplumado. Años después, ya fallecido su marido, una vecina le preguntó cómo había logrado conservar sus bellos ojos libres de arrugas. Ella respondió que era pura magia… hay tratamientos, ya sabes… seguido de un enlistado de maravillas. Había que conservar las apariencias a toda costa. Solo un imperceptible tic del párpado izquierdo le recordaba cómo se había desnudado aquel día. Solo el primogénito —su médico de cabecera— lo supo, lo recordó, lo siguió recordando. Y se lo cobró con ácido despecho hasta el día en que, cumplidos los cien años, encorvada pero bien pintada, ella cerró por última vez el brillo amielado de sus ojos, arrullados por un enjambre de finas arrugas. Periodiculito: por Roberto Perezdíaz
Referencia al ladino: alaha. Que se refiere a la colección de los textos legales judíos. Lo bonito es que el ladino escrito se puede leer y entender por un hispanohablante. “La alaha es el kondjunto de la prinsipales leyes djudias, el kualo inklui las 613 mitsvot i endemas las leyes de la *Gemara i de muestros hahamin, ansina komo las tradiciones i kostumbre.” Traducción mía fiel y literal: La alaja es el conjunto de las principales leyes judías, el cual incluye los 613 mandamientos y además las leyes de la *Gemara y de nuestros sabios así como las tradiciones y costumbres. *Gemara: Los textos de las leyes orales. Sigue la traducción al inglés: Halakha is the collection of Jewish legal principles , in which are included the 613 commandments and also the laws of the Gemara and of our Sages, as well as the traditions and customs. Por Efraín Gutiérrez
Traductor: Manuel de Jesús Hernández G., Ph.D. (Original en inglés) Era a finales de mayo de 1964 y mi segundo año en Edgewood estaba llegando a su fin, y yo me había prometido el tener un automóvil para el inicio de mi tercer año. Quería comprar un auto, pero en ese entonces era difícil para un adolescente chicano encontrar un trabajo en San Antonio. Entonces, decidí ganar suficiente dinero para ir a Indiana y trabajar como trabajador agrícola migrante para comprar mi automóvil. Cuando el suegro de mi hermano, el Sr. Filomeno Oyerbides, me preguntó si lo ayudaba a recoger tomates en Floresville, donde tenía él acceso a medio acre de tomates que necesitaba cosechar, y necesitando yo el dinero para ir a Indiana, acepté de inmediato. El Sr. Filomeno Oyerbides era un vendedor de productos agrícolas que tenía un puesto junto a Fernando Acevedo en el Mercado. Un sábado a finales de mayo fuimos a Floresville, llenamos su camioneta con cajas de tomates y las llevamos a su puesto en el Mercado. El Sr. Oyerbides me invitó a comer en un restaurante que estaba cerca, creo que el lugar estaba debajo de un puente. Mientras esperábamos nuestra comida, entró un hombre de edad mayor y con un traje ligeramente arrugado. Hubo un intercambio de palabras entre ellos al que no le presté atención porque mi mente estaba en ir a Indiana y comprar un automóvil. La gente del restaurante, en su mayoría hombres, se puso de pie y aplaudió. Mientras miraba yo lo que estaban ocurriendo, el Sr. Oyerbids dijo: "Puede que no lo conozcas, pero él es muy importante". Lamentablemente, en ese entonces mis pensamientos estaban ocupados en tener en mis manos mi propio automóvil, así que no presté atención al Sr. Oyerbides. Poco después mi primo y yo nos fuimos a Indiana. Cuando falleció Gus García, no me enteré de ello porque yo estaba trabajando en Indiana. No fue hasta que me involucré en el Movimiento Chicano en 1971 que me di cuenta de quién era en verdad Gus García. Gus García, el mexicoamericano más importante del siglo XX, murió un día como hoy en el Mercado de San Antonio hace 56 años. El Gus puso fin a la segregación escolar de los mexicoamericanos en Texas vía el caso Delgado vs Texas de 1948. Sus argumentos ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, en ocasión del caso Hernández vs Texas de 1954, ganaron la protección de los derechos civiles bajo la 14ª enmienda para los mexicoamericanos y para todos los latinos. Un grupo de abogados mexicoamericanos de Texas, liderado por Gus García, apeló la condena por asesinato de Pedro (Pete) Hernández ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Arguyeron que los derechos civiles de Pedro Hernández habían sido violados porque los mexicanos no eran tratados como blancos y enfrentaban la discriminación como grupo. Eran considerados blancos, pero tratados como una "clase aparte" y, por esa razón, los mexicoamericanos merecían la protección de sus derechos civiles. Armado de la audacia y sus dones oratorios, García respondió a cada y toda pregunta con tal elocuencia que conmovió tanto a Earl Warren, el presidente del Tribunal Supremo, a otorgarle a García 16 minutos adicionales para que terminara su último argumento. Cuando un juez supremo preguntó: "¿Pueden los mexicoamericanos hablar inglés y son ciudadanos?" García respondió con su ahora famosa réplica: "Mi gente estaba en Texas cien años antes que llegara Sam Houston, ese mojado de Tennessee". El 3 de mayo de 1954, el Tribunal Supremo concordó con Gus y el grupo de abogados mexicoamericanos, y falló por unanimidad respecto a la primera decisión de derechos civiles bajo el presidente del Tribunal Supremo, Earl Warren. El caso allanó el camino para que los mexicoamericanos montaran desafíos legales en otros casos relacionados con la discriminación en la vivienda, la educación y el empleo. Es importante que recordemos y entendamos que antes de que Gus García presentara y ganara los mencionados casos judiciales, demasiados mexicoamericanos en Texas asistían a escuelas segregadas y pocos se graduaban de la secundaria. A los mexicoamericanos de Texas se les prohibía la entrada a los restaurantes, teatros y a las piscinas públicas. Había letreros por todas partes que decían: "¡No se permiten mexicanos!" Pocos mexicoamericanos daban servicio en los jurados en Texas. No había ninguna identidad de hispano o latino; inclusive, el término mexicoamericano era desconocido. En Texas todos éramos sencillamente mexicanos. No importaba si habías nacido aquí o cuántas generaciones habían vivido nuestras familias aquí. Únicamente éramos los mesicans, o mexicanos. Gus García fue nuestro héroe, un abogado pionero cuyo legado dio forma al Movimiento Latino por los Derechos Civiles, y después de su muerte, provocó el Movimiento Chicano por los Derechos Civiles. Gus falleció un miércoles, el 3 de junio de 1964, mientras descansaba en el puesto de Fernando Acevedo en el Mercado al centro de San Antonio, Texas. Fuente consultadas A. Sobre Gus García https://vimeo.com/195571298 https://www.google.com/amp/s/www.nbcnews.com/news/amp/ncna786391 https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth248890/ B. Sobre Efraín Gutiérrez http://efraingutierrez.weebly.com/about.html https://youtu.be/pzLbD6WdFZk https://youtu.be/mfYNgg-r8U0 https://cinelasamericas.org/special-screenings-claiff17/2014/las-movies-the-films-of-efrain-gutierrez https://pstlala.oscars.org/interview/efrain-gutierrez/ Efraín Gutiérrez Facebook - https://www.facebook.com/efraingutierrezstudio/ Traductor: Manuel de Jesús Hernández G., Ph.D. Por Melissa Rivas
Todo es materia Sólido es el sabor de la alegría Se destiñen los vestidos de polillas y tiempos recurrentes que poblaron aquel clóset desolado Este día podría llamarse pajarera abierta, circo, horno caliente Ayer regresó Desconozco este lugar que fue sus muchas calles y múltiples voces que lo habitan Hoy mi propia voz es un misterio, algo lejano un piso sin nombre que transpira y calla Todo es un lugar ajeno que desconozco Si me llaman no acudiré si me buscan no me hallarán Porque caigo en la fuerte costumbre de las horas atrasadas y las calles solitarias y de nuevo afirmo, de nuevo si alguien aún me recuerda no me reconoceré en ninguna de sus invocaciones Regreso del paraíso que he escudriñado hace Siglos Julia Melissa Rivas Hernández cursó la Licenciatura en Artes Plásticas y la Licenciatura en Literatura Hispanoamericana. Con su obra ha ilustrado varias portadas de libros. Ha participado como poeta, narradora, traductora y artista plástica en revistas de difusión estatal como nacional. Ha sido beneficiaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Sonora (FECAS) 2011-2012 por el poemario Mercadeo, modalidad jóvenes creadores. Fue beneficiaria de FECAS, modalidad residencia artística segunda etapa 2014-2015, donde realizó estudios del género del poema en prosa en Buenos Aires, Argentina. Ganadora del tercer lugar en el concurso de poesía universitario “Alicia Muñoz Romero” 2009, Universidad de Sonora, UNISON y del segundo lugar en el mismo concurso en el 2011. Ganadora del reconocimiento del Pitic Alonso Vidal 2010, género poesía. Segundo lugar en el Premio Nacional de Cuento de Zaachila, Oaxaca (2017). Ganadora de los Juegos Florales Lagos de Morelos 2018, categoría cuento. Ganadora de VII Juegos Florales Nacionales Toluca 2019 “Horacio Zúñiga”. Ganadora del II Premio Nacional de Poesía Joven Raúl Rincón Meza, 2022. Cuenta con el libro Habitaciones, Jus 2011. Maestra del taller écfrasis y minificción, y Poética del color como parte de la escuela de escritores del Instituto Sonorense de Cultura. Editora de literatura mexicana en Abisinia Review desde el 2020. Ganadora del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) 2021, por su proyecto Entonaciones, antología de mujeres poetas en Sonora. By Efraín Gutiérrez
Gus C. Garcia July 27,1915-June 3, 1964 It was late May,1964 and my sophomore year at Edgewood was coming to an end and I had vowed to own a car for the start of my junior year. I wanted to buy a car but back then it was difficult for a Chicano teen to find a job in San Antonio. So, I decided to earn enough money to go to Indiana and work as a migrant farmworker to buy my car. When my brother’s father-in-law, Mr Filomeno Oyerbides asked me if I would help him pick tomatoes in Floresville, where he had access to half an acre of tomatoes that he needed to harvest, needing money to go to Indiana, I immediately agreed. Mr. Filomeno Oyerbides was a produce vendor that had a stall next to Fernando Acevedo at the mercado. On a Saturday in late May we went to Floresville and packed his pick-up truck with boxes of tomatoes and took them to his stall at the Mercado. Mr. Oyerbides took me to eat at a restaurant that was near-by, I think the restaurant was under a bridge. While we waited for our food a middle aged man in a slightly wrinkled suit walked in. There was some talk that I didn’t pay attention to because my mind was on going to Indiana and buying a car. The people at the restaurant, mostly men, stood up and clapped. As I looked at what they were doing, Mr. Oyerbids said “You might not know him but he's very important.” Sadly, back then my thoughts were about getting my hands on my own car, so I didn't pay attention to Mr. Oyerbides . Shortly after that my cousin and I took off to Indiana. When Gus Garcia passed away, I never heard about it cuz I was in Indiana. It was not until I got involved in the Chicano movement in 1971 that I realized who Gus Garcia was. Gus Garcia, the most important Mexican American of the 20th century died 56 years ago today at the Mercado in San Antonio. Gus Garcia ended school segregation of Mexican Americans in Texas in Delgado vs Texas; 1948. His arguments at the U.S.Supreme Court in Hernandez vs Texas 1954, won Mexican Americans and all Latinos civil rights protection under the 14th amendment. An all Mexican American group of Texas lawyers, led by Gus Garcia appealed the murder conviction of Pedro (Pete) Hernandez to the US Supreme Court, they maintained that Pedro Hernandez civil rights had been violated because Mexicans were not treated as white and faced discrimination as a group, they were white, but a “class apart”, thus the reason Mexican Americans deserved civil rights protection. Led by Garcia’s audacity and his oratory gifts he answered every question with such eloquence that so moved Chief Justice Earl Warren to grant Garcia an extra 16 minutes to finish his argument. When a justice asked “Can Mexican Americans speak English and are they citizens?” Garcia responded with his now famous reply, “My people were in Texas a hundred years before Sam Houston, that wet-back from Tennessee.” On May 3, 1954, the court agreed and ruled unanimously in the first civil rights decision under Chief Justice Earl Warren. The case paved the way for Mexican Americans to mount legal challenges in other cases involving housing, education and employment discrimination.” It is important for us to understand and remember that before Gus Garcia filed these court cases, too many Mexican Americans in Texas attended segregated schools and few graduated. Mexican Americans in Texas were kept out of restaurants, theaters, and public swimming pools. There were signs all over that said, “No Mexicans allowed!” Few Mexican Americans served on juries in Texas. There was no concept of Hispanic or Latino even the term Mexican American was unknown. In Texas we were all just Mexicans, it did not matter if you were born here or how long our families had been here. We were just Mexicans. Gus Garcia was our hero, a legal pioneer whose legacy shaped the Latino Civil Rights Movement, and after his death sparked the Chicano Civil Rights Movement passed away Wednesday, June 3, 1964, while resting at Fernando Acevedo’s stall at the downtown Mercado in San Antonio, Texas. Efraín Gutiérrez Facebook - https://www.facebook.com/efraingutierrezstudio/ Interesting resources: Gus García https://vimeo.com/195571298 https://www.google.com/amp/s/www.nbcnews.com/news/amp/ncna786391 https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth248890/ Efraín Gutiérrez http://efraingutierrez.weebly.com/about.html https://youtu.be/pzLbD6WdFZk https://youtu.be/mfYNgg-r8U0 https://cinelasamericas.org/special-screenings-claiff17/2014/las-movies-the-films-of-efrain-gutierrez https://pstlala.oscars.org/interview/efrain-gutierrez/ Por Manuel Parra Aguilar
HOMENAJE A LANCE BURTON Ésta es mi huella sobre las montañas hambrientas de Nevada. La nieve cae Y yo oigo la marcha de las montañas hambrientas de Nevada. Mi mano se acostumbra A señalar El paisaje silencioso que avanza detrás de los árboles. Con intención, Me oculto en el bosque para seguir la marcha de las montañas hambrientas de Nevada. La nieve guarda mi corazón en la montaña. HOMENAJE A EDNA ST. VINCENT MILLAY Otra vez descendemos hacia el páramo. Otra vez salimos por la ventana que da hacia la calle Y me golpeo la frente con el marco o con el vidrio —No sé-- Y me brota la sangre Y por la obligación de no sé qué espíritu santo o demonio cubres la herida con tu paño Y cruzamos la cerca Y entonces reímos de los golpes mientras el riachuelo se curva Al golpear las piedras Y descendemos sobre los arbustos inclinados por el peso de las liebres Y seguimos el estiércol de los gamos And the road is this: «La muerte es una cosa extraña», dices. Y de pronto nos encontramos con el animal El cual yace aquí Y su sangre mancha la nieve. HOMENAJE A CÉSAR CHÁVEZ Fuimos a Richmond Valley Y levantamos nueces Y me encontré con una que es dura como piedra, cascaruda como la hojarasca del invierno, Sobre la hierba fresca de los árboles. Con esta nuez me di de bruces en el lujo de estar reunido con los míos, Ahí, en el sitio donde antes estaba el corazón. En Brazos River me asomé y vi tus ojos sobre una nuez oculta entre mis dedos. Y resulta que me da lo mismo, me da doblemente lo mismo Hacer autostop en cualquier lado. «Don´t cry, baby.» Eras tú quien sonaba. Manuel Parra Aguilar. Hermosillo, Sonora, México. 1982. Maestro en Estudios de Arte y Literatura por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Ha merecido el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 2021; los Juegos Florales Iberoamericanos Ciudad del Carmen 2019; el Premio Filosofía y Letras BUAP en la categoría de cuento y poesía 2019; el XV Premio Nacional de Poesía Amado Nervo, 2016; el XII Premio Nacional de Poesía Alonso Vidal, 2013; el Premio Internacional de Poesía Oliverio Girondo, organizado por la Sociedad Argentina de Escritores, SADE, entre otros. Es autor de los libros de poemas Los muchachos del Guinness Book, Permanencias, Breves, Portuaria, Pertenencias, Manual del mecánico, En el estudio, Más le valiera morir y del libro de cuentos Contrataciones. Por Roberto Perezdíaz
Esta información es autobiográfica corresponde a una etapa de mi trayectoria dentro del campo artístico cultural y la comparto por este medio ya que diversos compañeros me han pedido que comparta la experiencia del Periódico Encuentros (Somos historia) En 2005, se creó en forma experimental el periódico ENCUENTROS (Somos Historia), fue y sigue siendo una labor de investigación que escarba en la historia del intercambio chicano-mexicano que se inició por iniciativa del Teatro Campesino de Luis Valdez en 1970, como se ha comentado en diferentes ocasiones… se realizaron 100 números y en cada número se difundieron diversos testimonios, anécdotas, intercambios artísticos entre otras cosas, para tener una idea acerca de este trabajo haré un poco de historia a través de preguntas-respuestas que me han realizado a lo largo de todos estos años:… ¿CÓMO EMPEZASTE A ESCRIBIR LA HISTORIA DEL INTERCAMBIO CHICANO-MEXICANO? Tengo la mala costumbre de escribir lo que considero importante, de esta manera sin proponérmelo realicé “DIARIOS PERSONALES” en la que describe el trabajo que desarrollamos como grupo, por ejemplo una parte de estos diarios sirvió para reconstruir el ambiente que se vivía en la Preparatoria Popular de Liverpool y los graves acontecimientos del 10 de junio de 1971. De esta experiencia surgió la segunda obra testimonial “Jueves de Corpus” que se presentó en diferentes escenarios de México y de los Estados Unidos. inclusive un grupo de chicanos realizó una versión en inglés. En 1976, sin tener ninguna experiencia del periodismo… me propongo para ser el responsable del Departamento de Prensa del Centro Cultural Mascarones de Cuernavaca. En esta posición laboral me permitió mantener contacto con periodistas de diferentes medios informativos. Bajo esta atmósfera de comunicación informativa, algunos periodistas me sugirieron que escribiera la experiencia del intercambio chicano mexicano. Me gustó la idea, pero en ese momento la dinámica del activismo artístico-cultural que se desarrolló en el Centro Cultural, obstaculizó la labor de investigación y por otro lado a finales de 1977 los integrantes del Centro Cultural entran en ¡CRISIS!... Resultado: la DIVISIÓN de Mascarones y de este divorcio nace Grupo Cultural Zero. 1978. Hasta aquí comparto esta historia. Es solo un fragmento de esta experiencia que se inició en 1970. Están invitados a realizar preguntas para realizar la segunda etapa de Encuentros (Somos Historia)- También les informo que tengo bastantes preguntas que me han realizado, pero solo señalaré tres: ¿por qué considero que Mascarones fue un grupo importante en la década de los años 70? ¿Por qué el Grupo Cultural Zero es importante? ¿Por qué tomas en cuenta a Marionetas de la Esquina? José Manuel Galván Leguizamo, José Sebastián López Martínez, Fernando Morán, Fernando Leyva, Armando García, Eduardo López Martínez, Arturo Torres Romero, Martha Ramírez Oropeza, Luzma Espinosa. Esta información se colocará en el muro de Mascarones — with Pancho Rodríguez and 2 others NOTA: Este fragmento es copia de un comentario acompañando una foto publicada en Facebook. Por conocer personalmente a varios en la foto y haber estado presente en el momento de la foto hecha en El Centro Cultural Rubén Salazar de San Antonio, Texas decidí hacer esta copia y agregar esta aclaración. En esa época era el dirigente del Proyecto Educativo del Barrio en San Antonio. Nuestro objetivo era de implementar un programa de alfabetización en español en el barrio con el método del pedagogo brasilero Paulo Friere. Tal programa tuvo mucho éxito entre los años de 1972 hasta 1982. Mi participación abarcó los años 1972 a 1978. Rubén Dac Pérez Dac December 9, 2018 Víctor Hugo Preciado
Cuando escuché su llanto supe que ya todo había pasado, era como la señal para que apareciera el mío, en ese momento me embargaron tantas emociones que acudían en tropel a mi mente que inundaron mis ojos, que no pudieron contener tal torrente y se desbordaron las lágrimas, la ansiedad, que digo ansiedad, angustia que terminaba en aquel instante. Habían transcurrido 35 semanas desde aquella noticia, que por los primeros momentos me produjo tal impacto, quizás no era lo que yo esperaba, me sentí desconcertado, un poco desilusionado, tal vez yo tenía otras expectativas que en ese momento chocaban con mi realidad, realidad que si bien no era tan dura de aceptar si estaba fuera de los planes inmediatos, la escuela, el colegio, las clases. Bueno, tal vez había que dejarlo para luego, bueno no tal vez sino por seguro. En fin, estas noticias trajeron a mi cabeza emociones encontradas una nueva sensación que aunque parecida a otras que yo ya había experimentado no era similar, por primera vez en muchos años sentí el temor de que las cosas no salieran bien, aunque es algo que aproximadamente el 50% de los habitantes del planeta tiene al menos una situación igual en la vida, y que todos los días sucede, pero no a mí, era la primera vez que yo me sentía así. Empero, sabía que era una transición necesaria y natural a la que todos, o la inmensa mayoría de los humanos tenemos que enfrentar. Aunque yo sabía que tarde o temprano pasaría. Pues bien, en aquel momento mi ansiedad iba en aumento al ver que el médico y las enfermeras entraban y salían y la puerta se cerraba tras ellos sin que sus respuestas hubieran satisfecho mis preguntas y mucho menos mi angustia. Las horas desde la noche anterior habían transcurrido lentamente y mi alma pendía de un hilo más delgado, pero tan resistente como el de una telaraña. Como un espía yo escuchaba en el lado externo de esa puerta, solo murmullos y algunas voces apremiantes pero ininteligibles con lo cual se dilataba mi desesperación. Una de las enfermeras salió y me dijo “todo va a salir bien” y me sonrió con lo cual solo me tranquilicé unos segundos, otra más entró a la habitación, pero antes también me mostró su “sonrisa oficial”. Por fin, después de la larga espera ese llanto y varias voces al unísono desde el interior le avisaron a mi angustia que ya podía yo empezar a llorar, si estaba llorando, una sonrisa y una voz, que ya no parecía “la oficial” me dijo, puede pasar, me abalancé hacia adentro, el lloraba—creo que ya sabía al mundo que se enfrentaría—yo también pero de felicidad, en pocos minutos yo tenía entre mis brazos un hermoso bebé, mi única hija, la menor, mi consentida—los dos mayores son hombres—. Ella sonreía triunfante como diciendo ahí tienes papá a tu primer nieto, un hermoso bebé mi primer nieto varón ya que la primera nieta, por orden cronológico es niña, nacida dos meses antes en México de mi hijo el mayor y que aún no conozco. Pero bueno esa es otra historia. Brevísimo relato de un alumbramiento exitoso. Mi primer nieto. Victor Hugo Preciado Miembro del grupo cultural “Los Hijos de la Llorona” |
Escritor invitadoEn esta sección tendremos escritores invitados que compartirán su labor literaria con nuestros lectores. Archives
July 2023
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