Por Juan Villa
Durante los últimos años se ha visto un incremento de niños no acompañados que viajan de manera indocumentada hasta Estados Unidos. Los peligros que sufren en el trayecto se multiplican si tomamos en cuenta su vulnerabilidad asociada con su inocencia. Con frecuencia vemos producciones fílmicas que destacan este fenómeno migratorio global. En España, por ejemplo, la crisis migratoria registra un alto volumen de estos casos. En ese país, estos niños son conocidos como MENAS (Menores Extranjeros No Acompañados). La mayoría proviene de países africanos, pero incluso hay casos de niños que vienen desde Siria. En Estados Unidos, los niños menores no acompañados provienen mayormente de México y de Centroamérica. Para llegar a ese país enfrentan mayores retos que los adultos. De diversas formas, el cine ha proyectado con sus imágenes estos desplazamientos de menores a territorio estadounidense. Algunas han sido a través de historias en películas taquilleras mientras que otras han quedado registradas en documentales que resaltan con mayor crudeza la realidad de esta situación. El milagro de Maldonado (2003) de Salma Hayek, nos cuenta la historia de José Maldonado, un niño mexicano que llega herido de un brazo a un poblado de California en busca de su padre. La película originalmente lleva el nombre en inglés The Maldonado Miracle y fue filmada en el estado de Utah. Sin embargo, la trama de la historia transcurre en un pueblo imaginario llamado San Ramos, California. A través de sus personajes nos damos cuenta de que este lugar tuvo su bonanza gracias a la minería, pero sus habitantes poco a poco lo han ido abandonando en busca de otras oportunidades económicas. Buscando ayuda, José se refugia en la pequeña iglesia del pueblo donde hasta el párroco ha perdido la fe. José cruzó la frontera de manera indocumentada y lo acompaña su perro fiel “Sánchez". Sobrevivió el trayecto a Estados Unidos, pero casi pierde la vida pues fue herido con una navaja por un inmigrante cuando éste intentaba matar a su perro. La herida de José se agrava, llora por las noches y el sheriff del pueblo lo quiere atrapar para deportarlo a México. Su madre murió de cáncer y desconoce el paradero de su padre a quien busca de manera desesperada. Esa es la principal razón de haberse arriesgado a cruzar a Estados Unidos. El espectador siente compasión por Josè quien ya ha perdido la esperanza. Pero no es el único, los residentes de San Ramos están en la misma condición. La mayoría de ellos padece de desilusión, tristeza y desamparo. Su estadía en ese lugar provocará una serie de circunstancias que cambiarán la vida de sus habitantes. Cuando Josephina va a rezar a la iglesia de San Ramos se da cuenta que el rostro del Cristo crucificado muestra lágrimas de sangre. Sale a gritar el supuesto milagro que devuelve el júbilo a la mayoría de los habitantes del lugar. Mientras se investiga si realmente son lágrimas de sangre, Josephina, (protagonizada por la actriz panameña Soledad St. Hilaire), da cuenta de su experiencia a los pobladores y visitantes de esta manifestación divina. Los creyentes comienzan a llegar al pueblo y hasta la prensa llega para verificar los hechos. San Ramos comienza a ser importante. Su economía comienza a revitalizarse, la cafetería y el único bar del lugar comienzan a recibir mayor clientela. Sin lugar a duda, el hilo narrativo de El milagro de Maldonado recae en devolver la fe y la esperanza a sus fieles habitantes. Por ejemplo, surge una historia de amor entre Maisie y Cruz, dueños de la cafetería y del bar respectivamente. Aunque llevan una relación de amistad, Maise (Mare Winningham) y Cruz (Rubén Blades), son seres solitarios que descubrirán sentimientos desconocidos. Otra pareja vivirá la ilusión de un embarazo justo cuando su relación estaba en deterioro. El sheriff del pueblo comienza a ver mejoría en la salud de su mamá y el sacerdote retoma sus convicciones. De esta manera el espectador atribuye las muestras de los actos positivos a la aparición de las lágrimas de sangre del Cristo crucificado. Esta película proyecta la atmósfera de sensibilidad de The Milagro Beanfield War (1988) de Robert Redford. En este filme resurgen nuevas esperanzas para los habitantes de Milagro, un olvidado pueblo de Nuevo México. Todo esto ocurre gracias a la sorpresiva cosecha de un campo de frijoles que provoca el despertar del pueblo. El actor y cantante panameño Rubén Blades también participa en esta cinta personificando al sheriff del pueblo. Anticipando el “milagro”, el sheriff exclama al inicio del filme: “hay algo raro que va a pasar este día”. Tal cuál como ocurre en San Ramos con la llegada del niño José Maldonado. A través de flashbacks, José revive los momentos clave de su peligroso recorrido a Estados Unidos en busca de su padre. Recuerda cuando le pagó la cuota a un coyote para viajar dentro de un camión con otros inmigrantes. En las escenas podemos ver que hasta su inseparable perro “Sánchez” tuvo que pagar también al coyote por su traslado. Después, vemos cómo se salvan de ser deportados durante una redada en un campo agrícola en donde trabajaban temporalmente. En ese lugar, otro inmigrante le roba parte de sus pertenencias y casi le quita la vida cuando lo hiere con una navaja en el brazo. Finalmente, en San Ramos es donde recibe el cariño de Maisie, el apoyo del padre Russell y la ayuda de un doctor que le cura su herida. Como hemos mencionado, en El milagro de Maldonado, se narra en parte los peligros que José sufre como niño migrante en su travesía a Estados Unidos. Este tipo de escenas se manifiestan en otras películas semejantes tales como: Mamá solita (1980) de Miguel A. Delgado, El viaje de Teo (2008) de Walter Doehner y La misma luna (2007) de Patricia Riggen. Sin embargo, existen otras que exhiben mayor grado de realismo y violencia como La jaula de oro (2013) de Diego Quemada-Diez o incluso, documentales con mayor crudeza como es el caso de Which Way Home (2009) de Rebecca Cammisa. Este documental se enfoca en la travesía de dos niños centroamericanos que utilizan el tren (la bestia) para llegar a Estados Unidos. Los menores serán testigos de las atrocidades que sufren los inmigrantes en su trayecto. Por último, podríamos destacar el filme Al otro lado (2004) de Gustavo Loza. En ella vemos tres historias particulares de menores que se desplazan de México, Cuba y Marruecos hacia otros países, concientizando al espectador sobre este problema global. Al igual que El milagro de Maldonado, la película invita a la reflexión sobre el impacto que sufren los niños ante la ausencia de sus padres y a conocer por medio de la representación en el cine sobre los peligros del trayecto. Al final en El milagro de Maldonado vemos que Josephina está convencida de que las lágrimas del rostro de Cristo son reales y que en verdad se trata de un milagro. No sólo son las palabras de Josephina, es su mirada hay una genuina devoción que transmite el milagro. Para ella no hay duda. Los visitantes y la prensa se van del pueblo pensando en lo contrario. Hay una escena donde los representantes de la religión y de la ciencia analizan lo sucedido. No se ponen de acuerdo y llegan a resultados inconclusos. Lo cierto es que el padre Russell recupera la fe que necesita para ejercer su oficio. La llegada del pequeño José Maldonado a San Ramos era inevitable para encontrar lo que buscaba con tanto anhelo y para traer bendiciones y nuevas esperanzas a todos sus habitantes.
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AutorJuan Villa es periodista e investigador de cine y literatura de la frontera. Su trayectoria incluye radio, prensa escrita y televisión. Cuenta con estudios de doctorado y Maestría en español de la Universidad Estatal de Arizona (ASU). También es egresado de la Escuela de Periodismo Walter Cronkite (ASU). Es autor del libro Coyotes en el cine fronterizo (2011). Archives
May 2025
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