Cata

CataLa jornada prometía. El exclusivo AJ’s invitaba a catar Utopías, una cerveza especial de la casa Samuel Adams (no es mi favorita pero si es del gusto de mi amigo Manolo). El gancho, se rifarían entre los presentes una botella, otro pomo se esparciría entre el público.

            Llegó el sabbatum, me levanté temprano, me bañé y mientras entonaba: Son tus perjumenes mujer, los que me sulibeyan, desempaqué el agua de colonia Siete Machos y me la apliqué por todos costados. Antes del mediodía pactado, aguardaba.

            La primera decepción. La rifa no sería para llevarse el pomo a casa, pero, y esto lo dejaron bien claro, el afortunado se adjudicaría el derecho de comprar la única botella disponible, tres cuartos de litro del cacareado líquido, por sólo, US $125.00. Leyó bien, ciento veinticinco ojitos de gringa, ó sea, dolarcillos, aunque devaluados ya los quisiera para dominguear. Con esa fortunita bien alimento a mi familia toda una fase lunar, por muy buen diente que sean los mancebos.

            El barhombre, un agente de la Adams, rehusó servir en prosaicos vasos de plástico, requirió copas de cristal, en ellas dejó caer una gota de la ansiada bebida. Sabrá Baco para que ensuciara las copas, pues un dedal bien contuviese la miserable dotación.

            Segunda decepción. Fabricada, al parecer, con el único fin de fulminar la marca mundial de cerveza con más alto contenido de alcohol (22%). La Utopías logró su cometido con 24%. Mi gusto chichimeca de Chalchihuites admiró la gota dentro de copa tan grande, la paseó frente a las narices, la remiró, padentro; Me dejó un aroma au brandy (coñac).

           Sin embargo, Utopías quedó lejos, muy lejos de sublimes bálsamos: Oskar Blues de Colorado, la Dogfish Head 90 minutes IPA, inclusive de los albarinos ales de los trapistas. Los monjes huyendo de la violencia anticlerical de la Revolución Francesa se establecieron en Bélgica. Sus centenarias recetas, al parecer secretas, persiguen la calidad y el sabor, independientes del octanaje: Tus pechos cántaros de miel...[1]  

© Saúl Cuevas

[1] El precio equivale a algunos 150 dolarcillos de hoy. Este record quedó el pasado, hoy se comercia una cheve con graduación alcohólica de 70% (700 ml de etanol por litro). Con esa potencia se puede mandar un cuete al espacio.