Por Violant Muñoz i Genovés
En el vasto universo del cómic latinoamericano, pocas obras logran trascender los límites del género y convertirse en una referencia cultural y artística. Lo que sueñan los dioses, de Francisco Soriano y Eduardo Pichardo, es una de esas excepciones. Esta monumental novela gráfica, publicada por Itineraria, nos sumerge en un México posapocalíptico donde la historia, el mito y la identidad se entrelazan en un relato épico y visualmente deslumbrante. Un viaje entre ruinas y leyendas La historia nos lleva a una Ciudad de México devastada por el Gran Terremoto, un paisaje de escombros y memorias rotas donde la supervivencia es tanto física como espiritual. En medio de este caos, las protagonistas Raquel y Ángela buscan respuestas. Su camino se cruza con Edgar y Mauro, personajes que abren las puertas a un mundo de misticismo, donde los alebrijes —criaturas totémicas— revelan la esencia más profunda de las personas. Sin embargo, no están solas. Soldados estadounidenses, entidades ancestrales como Tepeyóllotl y Xotl, y una fuerza oscura bajo la tierra se disputan el destino de este nuevo mundo. Soriano y Pichardo construyen una narrativa que no solo evoca la mitología mexicana, sino que la reinterpreta desde una óptica contemporánea, invitando al lector a cuestionar la relación entre pasado y presente, realidad y leyenda. El arte como medio y mensaje El trabajo visual de Eduardo Pichardo es simplemente extraordinario. Cada página es una obra de arte que combina la tradición pictórica mexicana con el dinamismo del cómic moderno. Los alebrijes, en particular, se presentan como criaturas mágicas, vibrantes y llenas de simbolismo, mientras que los paisajes destruidos de la ciudad adquieren una belleza melancólica. La elección del blanco y negro, combinado con colores vivos para resaltar los elementos místicos, refuerza el contraste entre el mundo real y el espiritual. Las viñetas están cargadas de detalles, invitando a una lectura pausada, casi meditativa, donde cada trazo aporta al desarrollo emocional de los personajes y al sentido poético de la obra. Entre la memoria y el olvido Pero Lo que sueñan los dioses no es solo un despliegue artístico. Francisco Soriano, conocido por su labor como divulgador cultural, aporta un guion profundo y reflexivo. La novela gráfica se convierte en una meditación sobre la memoria, el poder de los mitos y el conflicto entre el olvido y la identidad. Cada diálogo, cada silencio, cada mirada entre los personajes lleva la marca de una exploración filosófica que enriquece la experiencia. Soriano, con su experiencia como pintor e historiador del arte, fusiona en esta obra sus dos pasiones: la narrativa visual y el estudio de la historia cultural. En contraste, Pichardo aporta su dominio técnico y su capacidad para dar vida a mundos que parecen respirar desde el papel. Juntos, han creado una obra que no solo se lee, sino que se contempla y se siente. Una obra destinada a perdurar Lo que sueñan los dioses es, sin duda, una obra que trasciende las fronteras del cómic mexicano. Con una historia apasionante, un arte deslumbrante y una profundidad filosófica poco común, esta novela gráfica se presenta como un clásico instantáneo. Una lectura obligada para los amantes del arte, la mitología y la literatura visual. Si algo deja claro esta obra es que el cómic puede ser mucho más que entretenimiento. Puede ser un vehículo para la reflexión, un espejo para la memoria y una puerta hacia lo trascendente.
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Violant Muñoz i Genovés
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July 2025
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