Por Nelson Suárez
ÁRIDA ZONA Los adioses del desierto Largos quijotes alijados Entre sombras de anticipadas ilusiones, En la sed de un sol que los reclama. Los adioses del desierto Atraen dobles impunes arpías arpaias Los de la blanca aridez calcinante Y la cuadriculada selva horizontal ¡Oh! hechizo Un Ave Fénix Los adioses del desierto Desentierran Sedientos sables Cácteas espinas Acecho y ascuas Demolición de la cobre epidermis En feliz blanda pétrea nívea nieve Los adioses del desierto Fatal recuerdo De la línea, (Irreconciliable frontera) Y del abismo, (Tú o yo) Palpitantes En el largo adarve De la Árida Zona ----------------- Ari-da-Zona Mi corazón Es un desierto Trémulo De espinas De mi arrebatado Saguaro cuerpo de siempre A-rida Z-ona El polvo me dice: Recitaré Un poema Como si Yaciese sin razón En carcelario tribunal Una falconiforme libertad Posada en el texcocano nopal Árida / Zona Los adioses del desierto Son los de todo Errado Anticipado Malhadado Injuriado Vespucio continente Que Sur-pasa Traspasa Rebasa Transvasa Trasciende La sordera La ceguera La impiedad La frialdad La inmutabilidad De la INDIFERENTE ARI(DA)ZONA ARIDAZONA En tu soledad Los atardeceres enamoran palmas: Azabaches abanicos fantasmales, Y En el ocaso fondo: Rosa Rojo Naranja Fuego Oro Pálido celeste Y poco a poco gris Y gris y más gris Conjuran El derrame de tinta, al fin Escribiendo En la insondable soledad estelar Los suspiros De todo cuanto en la lejanía queda Y mientras datileras Dulces fascinaciones, Abrazan la noche Persecutoria De alijados quijotes mentados Yo deslizo mi solitario tacto En el penumbroso Poema De la ARIDAZONA En el vértigo De toda despedida Y de toda cicatriz acendrada Por la ARIDAZONA COLOFÓN Quizás mañana, me digo Quizás mañana Si el cálido soplo del sur Desliare nórdicos témpanos Y si alfa y poniente Dibujaren un lazo, Diseminada fijase Una curada orbicular estancia De todo paisano pasaje
0 Comments
Por Nelson Suárez
Es necesario partir de la premisa de que el arte es básicamente el ámbito más propicio de la libertad humana porque en él podemos expresar todo cuanto queremos, anhelamos o sufrimos, en fin todo cuanto es posible (o tal vez imposible) expresar sin barreras. Dentro de este ámbito la literatura considerada como el arte de las palabras (de la lengua) es el lugar donde nos emancipamos de las estructuras familiares que nos oprimen y nos limitan (por ejemplo, en una narración podemos romper la secuencia lineal del tiempo comenzando desde el medio o el final de los hechos, podemos entrar en una corriente de conciencia que dura un instante pero que toma cientos de páginas escritas). Al interior de la literatura, la poesía es el género que desde siempre ha atacado las estructuras cotidianas del lenguaje, de las referencias y los nombres establecidos e inviolables; es el género de la desfamiliarización de todo cuanto parece tener sentido en la vida cotidiana, y por ello mismo nos parece tan extraña, inentendible y difícil de abordar. Lamentablemente en la actualidad, inundada de narrativas, es prácticamente la cenicienta de los géneros literarios. Al interior de la poesía, la poesía visual ha ido a la raíz de la literatura, es decir al arte de escribir, a la letra dura, a la que en concreto se imprime con tinta sobre el papel, para durar en el tiempo; pero aún mucho antes, en la prehistoria, cuando ya desde entonces se imprimieron imágenes durables sobre piedra expresando historias en las pinturas rupestres. La poesía visual es la toma de conciencia de que la escritura además de ser una serie de signos lingüísitcos, es una serie de signos pictóricos. En efecto, lo es, pues cuando escribimos sobre el papel, en verdad lo que hacemos son dibujos o bucles de tinta o lápiz, líneas que se contornean, se enlazan y por veces se separan dejando espacios en blanco que señalan pausas y a la vez continuaciones. Estas líneas que ahora al producirlas son tan automáticas para nosotros, fueron en un principio aprendidas, practicadas, forzadas bajo un cierto orden: de izquierda a derecha en forma lineal y desde la parte superior de la hoja hasta la inferior; y bajo una cierta caligrafía: cursiva o imprenta, tal como este propio artículo está escrito. Es en este ámbito de la escritura, en lo más transparente de la misma, donde la poesía visual inicia su proceso de desfamiliarización a través de la imbricación entre signos lingüísticos y signos pictóricos. Dado que el poema visual, como podrá observarse de las imágenes abajo, crea un microcosmos autorreferencial en el que los versos se refieren de manera metafórica a los dibujos que la propia escritura posibilita, y éstos a su vez se transforman en la representación iconográfica de tales metáforas, puede con mucha razón ubicárselo en el terreno de la poesía pura. Así el poema visual es un producto híbrido de arte plástico y arte literario. De este modo se ha llegado a producir obras de arte poético visual como las que se pueden contemplar tanto como leer abajo, produciendo un nuevo procedimiento interpretativo que, a falta de una mejor etiqueta, podríamos denominar “lectura visual”: |
Nelson Suárez
Nelson Suarez moved from Bolivia to Arizona in 1998 and graduated as a Ph.D. in Spanish Literature (with emphasis in Latin American Literature, and a minor in Applied Linguistics) in 2011. His dissertation was an interpretative visual reading of Visual Poetry of the Avant-Garde in Latin America and Spain in the early XX century from a semiotic point of view. Since 1998, Nelson has taught all levels of Spanish, Latin American Literature, and Spanish for the Professions while being a lecturer. has also taught elementary Spanish at Mesa, Gateway, and Chandler Gilbert Community Colleges. Nelson has been part of a Spanish partner program with ASU in China for two years. On the side, Nelson dedicates time to producing abstract drawings and doodlings, and he is interested in all art expressions, especially visual arts, and poetry. He is interested in semiotics, narratology, and philosophy. He also writes some poetry and short narratives as well as aphorisms, and short essays. Few of his poems were published by the academic journal Céfiro at Texas Tech University. ArchivesCategories |