Mireya Machí Martínez
Poeta española residente en Chile. Aunque cursó estudios de Historia del Arte, llegó al continente como experta en violencia familiar. Orientadora en conflicto emocional y de pareja, es también diseñadora y gestora cultural de oficio. En Rancagua fundó el movimiento poético Verso Vivo. Recibió tres premios literarios en España, uno de ellos nacional. En Chile ganó el concurso “Rancagua simplemente 2014”. En 2016 ganó el concurso internacional de poesía y cuento de la Revista El Parnaso del Nuevo Mundo de Perú. Sus libros de poesía publicados son: “Secretos Invertidos” (España, 2013), “Anhelos de un erizo alado” (Chile, 2016), “Mujeres piernas cruzadas” (Obra colectiva, Chile, 2017) y “Donde sucede la magia” (Chile, 2017), antología ilustrada que ese año se publica también en España con Playa de Ákaba. Contacto: [email protected] Facebook: Mireya Machí M. Chile Web: www.erizoalado.jimdo.com ---------------------------------------------------------- SU NIÑA INTERIOR Ella nació por obligación, justo cuando nadie la esperaba. No lloró para respirar, lloró por que alguien la abrazara. “Hola, ya he nacido” repetía en el vacío de la sala, y nunca vio algo parecido a una madre en el mudo trajín de batas blancas. Se hizo mayor como pudo, a ritmo de dulces y bofetadas y aprendió a mitigar el dolor cincelando una hermosa coraza. Por si acaso era amor en ciernes, a todo ente se entregaba y creyó que un abuso ocasional era el quino que le tocaba. En un simulacro de familia otra niña crecía en su guata, no se pudo impedir este parto y era el problema que le faltaba. “Yo no te quiero, pequeña en esta cueva de dolor y telarañas”, balbuceaba su herido corazón cada vez que la mudaba. Esta semilla se hizo ingobernable y esta madre solo quería matarla, hasta que un día la cría rebelde sollozó estas duras palabras: “Soy la amada que nunca fuiste soy tu amargura engendrada soy la expresión de tu odio la verdad de tu sangre callada. Vine a transmutar el maltrato vine a enmudecer la nostalgia tu niña interior pedía cariño y la pariste en carne y rabia. Dame una cuna en tus brazos, inventa el amor que te falta, sana tu abandono con mimo en mi piel de tu piel encarnada. Juega a ser esa hija fugitiva que vuelve al hogar perdonada, juega a que ríes de todo conmigo y a que eres mi Madre Inmaculada. Mira estos ojos y reconóceme: Yo soy la niña de tu infancia, vine a salvarla de tu olvido, yo soy tu oportunidad ganada”. Nunca supo esta aprendiz de madre de dónde salió esa voz de anciana, pero tomó su mano, salieron al parque y el destino cambió esa misma mañana. MI SER MUJER Juro que es mi culpa ser tan irresistible tan irresistiblemente porfiada: me gusta hablar poco y me cuesta un mundo no decir la última palabra. Porque siempre tengo razón y cuando no la tengo con sutileza y sin apuro con cariño y elegancia me las acabo arreglando para acabar teniéndola. Qué quieren, si me quieren como dijo uno en la Habana me quieren a golpes me quieren asesinar lento a balazos de amor o a caricias de guerra. Por eso soy pacifista, porque el amor me desangra y las caricias me sublevan, todo a su tiempo. Soy esa mujer española que nadie se espera la que calla si la provocan la que habla si la silencian la que no tiene miedo a casi nada y ese casi es un secreto. Nunca esperen a mi lado encontrar lo que buscaban quedarse tranquilos en su asiento en un labrado pedestal de ego, pues llegó la egolatría caminando para ponerles de bruces un espejo unas espinas en su abrazo y en la penumbra, un faro. Eso sí, no tiren hacia abajo que dejé mi papel de mesías y ya no me ahogo en barcos de ningún viajero con clase que de sí no se haga cargo. Sí, lo juro, es mi culpa tramé mi juego a conciencia por no dejar títere sobre suela ni un piso que no se moviera ni un orgullo sin sacudida ni un corazón sin grieta. Es mi deporte favorito mi anhelo, mi sentencia dejar al maromo temblando en un infierno más alto que le mate o que le duela. ¿Quién me pide que lo haga? ¿quién me manda esa treta? ¿alguna ancestra resentida? ¿alguna feminista sin pena? No, estimados, me manda el respeto que les tengo la visión de un ser de luz que solo yo veo en su jeta el niño interior traicionado que vive en la cárcel de su ceguera los sueños que lanzaron por la borda las locuras y utopías olvidadas. Me manda su dios omnipotente a sacarles de su impotencia del temor, de la inútil vergüenza a decirles de una vez por todas que tomen la vida por los cuernos y manden lo demás a la mierda, que son demasiado grandes para un destino tan pequeño. Y sí, queridos, seré dura como un corderito de piedra pero sabe el Universo que no me enamoro de ninguno y a todos los quiero cerca, porque son mi misión en la Tierra porque a cada hombre en mi camino lo pienso, lo sufro, lo amo, lo admiro porque desde algún plano infinito optaron subir conmigo a este planeta. Ya po, dejemos la lucha y seamos amigos porque todos, el amante, la suegra, el vecino, todos somos uno y vinimos de las estrellas.
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MujeresMujeres, reúne un discurso poético que, por su naturaleza femenina, reivindica la voz genuinamente Archives
December 2019
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