MARÍA MAGDALENA
Con los labios rojos y los ojos hinchados, María Magdalena llora como tal mujer llora en ese silencio de no poder insultar, de no poder olvidar…llora así con el corazón quemado por este destino de ser simplemente mujer labios rojos, cabellera suelta y pechos aprisionados, en el vientre esas semillas que urgen por crecer. María Magdalena y su llanto con esa derrota sobrecogedora de un mal presagio que se hunde entre las piernas como el ruedo del vestido, como la vida que no disculpa que María Magdalena tenga labios rojos y la suelta cabellera con sus dos pechos firmes y que tenga una semilla adentro de su vientre con un tallo que se escapa entre las piernas. María Magdalena y su boca de amapola en la sombra de los pecados que no se dicen y se aprenden de niño. Ella y su tul sonrojado, tiembla el cáliz cuando se beben de a poco sus lágrimas. La pálida cara en una hostia dibuja, ojos de amor que no mueren, de un amor tan sagrado como los mil latigazos. María Magdalena viaja de ruta en ruta con esa pasión escondida ¡que nunca más le lancen piedras! *** POESÍA Poesía, mira…voy a tatuarme tu nombre así de corrido en esos bríos de caballos galopando por mis venas, por mis células, allá en ese callejón de la nostalgia, un verbo, una etiqueta, será tu nombre, con esas iniciales de fechas sobre una pirámide, en el surco de mi antojo como si fuera forzada a creer en ti siempre y para siempre en esa obsesión de la palabra, de argumentos, de contradicciones, de malos tiempos, de cambios entre fase oscura o fase clara que tiene a veces tu luna. No tengo sino esto de ser toda vida para ti, ser la sucesión de tus versos, de tus sueños que caminan entre mis noches saltando de calor, de frío porque mis desvelos son pasiones, obsesiones, letargos…Tatuar tu nombre mezclado con mi sangre en ese pacto que dice “sin olvido”, en la resistencia total como la única batalla que nos queda, en ese juicio sufrible de cargos por ser cómplices de una rebelión echa a pulso tangible, indestructible, amenazado de suicido como un disparo en la cabeza, como caer a un arrecife en la velocidad fulminante de esta vida en la que yo estoy y estaré para ti. ¡Qué importa sea profano! He ido y vuelvo al infierno y caído al edén tantas veces. © IVONNE DÍAZ CORNEJO *** IVONNE DÍAZ CORNEJO Novelista, cuentista, poeta…Ha publicado seis libros, los cuales son difundidos en la región de O’Higgins y fuera de ella. Gestora y difusora cultural; creadora de tres agrupaciones literarias y dos programas radiales para fortalecer la literatura femenina. Participa en variadas antologías con otros poetas de la región. Gestiona y organiza veladas literarias, conciertos musicales, exposiciones, etc. junto a poetas, músicos, cantores, payadores cuya finalidad es difundir la poesía. Trabajó como facilitadora proyecto Ciudadanía Cultural Local del Centro Cultural Hablando lo Vivido, Rancagua, en la recopilación de historias contadas por gestores, líderes y dirigentes de juntas vecinales, agrupaciones culturales, deportivas, políticas, etc. que aportaron al desarrollo de la ciudad, historias que fueron impresas en un libro financiado por CORE gobierno Regional. Motiva y aporta a la edición de libros de autores emergentes para dar a conocer sus obras.
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MujeresMujeres, reúne un discurso poético que, por su naturaleza femenina, reivindica la voz genuinamente Archives
December 2019
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