Por Óscar Cordero
El día que conocí a David, estaba vendiendo su primer libro en cierto evento cultural, el cual tuvo lugar en el parquecito que está a un costado de la biblioteca “Burton Barr” en el centro de la ciudad de Phoenix, AZ. En la mesa tenía, David, algunos ejemplares de su Calzadas Humanas y a un lado, publicidad, (volantes, folletos, etc.) de la editorial que le había publicado su libro. En esos días, yo estaba planeando publicar mi historia, pero no sabía cómo ni dónde. Así que, “me cayó de perlas” cuando me dijo: “ Yo te puedo dar toda la información del editor. Él te va ayudar. Lo conozco bien”. Días después, me di cuenta de que sí se conocían bien: pisteaban juntos. Pasado algún tiempo, y después de que el mismo editor había publicado mi primer libro, David fue comisionado para hacerme una entrevista, la cual, posteriormente, aparecería en el periódico de la editorial. Todo fue a pedir de boca; seis a ocho preguntas, un rato de recordar mis vivencias en mi caminata por el desierto… y fue todo. Tiempo después, cuando ya hubo la suficiente confianza entre David y yo, me diría, riendo a más no poder: “Pinche Oscar, ¿Te acuerdas cuando, en la entrevista, te pregunté que por dónde habías cruzado de Sonora hacia Arizona, y me respondiste, con ese tono muy propio de Chihuahua; “¡Yo crucé por la Sierra de Bisbee!” ¿Cómo es que agarraste ese tono de hablar, pinche Oscar?” Así era David, claro, espontáneo y divertido. Cómo no recordar los convivios en su casa, esas fiestas de cumpleaños en las que nos reuníamos a disfrutar de sus comida y bebidas en ese ambiente de amistad y camaradería, y canto… y poesía sin fin. Cómo olvidar los sonidos de su guitarra incansable, amenizándolo todo, y convirtiendo el binomio, David y guitarra, en el centro y el alma de fiesta. Yo no sé si las letras hispanas se habrán quedado un poco huérfanas con el deceso de David, como dijo alguien por ahí, pero sí sufrió un golpe fuerte, fue el fomento a la producción literaria, porque David enfocó siempre sus esfuerzos en crear foros y en estimular y apoyar a nuevos escritores-como en mi caso-nunca había visto antes. La creación de Peregrinos y sus letras es, particularmente importante para todos los que deseamos dar a conocer nuestros textos y trabajos en el país y aún más allá. David se queda con nosotros, no sólo por el escritor y creador incansable que fue, sino por la calidad humana que siempre lo caracterizó. Seres como él son mucha pieza para el olvido. Cortesía de CulturaDoor: Entrevista de Muñoz a Cordero - http://www.culturadoor.com/?p=3265
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Oscar Cordero
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February 2023
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