Por Alfredo Hernández
La temática sobre la inmigración ilegal está muy presente en la vida de los estadounidenses. Esto se debe a que las noticias sobre el tema bombardean a los televidentes y usuarios de redes sociales. Debido a que la inmigración es un tema muy controversial, la conversación sobre tal, ha contribuido a un clima de hostilidad hacia inmigrantes (aquellos que pertenecen a grupos minoritarios) dentro de los Estados Unidos. Es la retórica de inmigración ilegal la premisa del filme Culture Shock (2019) dirigido por la joven cineasta chicana Gigi Saúl Guerrero. Esta cinta es parte de una antología de cine de horror para presentar temas sociopolíticos llamada Into the Dark, producida por la plataforma de transmisión en línea Hulu. Culture Shock fue publicada el cuatro de julio, con el propósito de contradecir la celebración, criticando que, pese a que se celebra la libertad dentro de Estados Unidos en ese día, hay mucha gente que no es libre dentro de este país — específicamente los inmigrantes ilegales. El filme hace una crítica hacia las diferentes soluciones que los gobernantes han propuesto para evitar el flujo migratorio, como lo es el muro fronterizo o los centros de detención de menores de edad. De igual modo, la cinta retoma de manera experimental y exacerba el discurso de la asimilación. Esta exageración, aunque se apega a la realidad discursiva, se desprende del elemento del horror y le da esencia al filme. La trama se desarrolla en la historia de Marisol (Martha Higareda) una joven mexicana embarazada, quien en su segundo intento de cruzar a los Estados Unidos ilegalmente, es capturada y llevada a un centro de rehabilitación para inmigrantes donde se experimenta un piloto de asimilación para “ayudarles” a adaptarse a la cultura estadounidense. En este experimento, los inmigrantes ilegales son adentrados a un simulacro de vida a través de la realidad virtual. He aquí donde el encargado, George Atwood (Creed Bratton), pretende crear una solución al “problema” migratorio. Su solución es capturar inmigrantes y someterlos a vivir dentro de un continuo simulacro del sueño americano, el cual es una fantasía donde todo es perfecto, apegándose a su ilustración discursiva. Asimismo, su ayudante Thomas (Shawn Ashmore) ve este proyecto como un escalón de asimilación para los inmigrantes antes de adentrarse a vivir en los Estados Unidos. Por un lado, el doctor Atwood representa el discurso antiinmigrante dominante, donde los inmigrantes no son vistos como humanos, y por el otro, Thomas representa el discurso que acepta de manera pasiva a los inmigrantes, es decir, el inmigrante es aceptado solamente si se asimila a la nueva cultura. Como buen filme migratorio Culture Shock se apega al prototipo de esta narrativa. La cinta se divide en dos partes; la primera presenta el proceso migratorio y los diferentes tipos de inmigrantes que se embarcan en esta travesía, y también se enfoca en develar los procesos migratorios. Esta primera parte se resalta una realidad verosímil sobre la ilegalidad migratoria, así resaltando el horror como parte de la vida cotidiana del migrante. La segunda parte toma lugar en una comunidad llamada Cape Joy donde todo es paz y armonía. La comunidad está compuesta por miembros de diferentes razas: caucásicos, afroamericanos y latinos, los cuales interactúan bajo un imaginario idóneo que conforma el sueño americano. Pero es ese imaginario el que produce horror, es decir, el referente de orden se deriva desde una estética antinatural de felicidad y pulcritud donde los personajes actúan como robots, en una sociedad “perfecta”. Mediante el uso de diferentes ángulos cinematográficos, como el close-up a bocas y ojos, se resalta lo grotesco de los personajes y genera horror hacia el espectador, para poder resaltar lo ilógico del imaginario del sueño americano que el experimento propone. Culture Shock es parte de la nueva corriente de filmes — los cuales usan el horror para presentar temas sociopolíticos — como lo es el de la inmigración. De acuerdo a la directora, durante estos años el horror, es una buena herramienta para presentar estos temas ya que el mundo real está lleno de horror. El filme contribuye a la conversación del tema de inmigración ilegal exponiéndolo a un público diverso debido a su accesibilidad, y el horror es un plus, algo diferente, que suele ser inusual para este tipo de temática.
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March 2023
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