150 libros
Sexta parte Siglo XVI Componer la lista me dio muchas alegrías y algunos contratiempos. Sin embargo, no podía dejarla a un lado. Algunos clásicos, del llamado canon por todos conocido, ya los conocía de oídas. Otros, gracias al éter, me atreví con su lectura lo cual me dejó placeres postergados por el vicio de la tele y la Telaraña y, desde luego, la pereza. 60. Amadís de Gaula (Primera edición conocida, 1508, por Garci Rodríguez de Montalvo. También atribuido a Vasco de Lobeira c 1454. Otros lo atribuyen a Henry de Castilla, muerto en 1305. Bernal Díaz del Castillo lo nombra; pero la primera mención que se tiene de Amadís data de 1350, y la hace Egidio Colonas, en su traducción de De Regimine Principum. 61. Erasmo. Elogio de la locura (escrita en 1509, publicada en 1511). Arremete contra la hipocresía de la Iglesia: “[Los monjes] estiman que la piedad consiste en estar ayunos de toda clase de estudios, que no sepan ni siquiera leer; además, cuando cantan los salmos, pronunciados, mas no entendidos, y atruenan los templos con sus voces de burro, se imaginan que los oídos de la Divinidad están recibiendo un deleite especial. Hay algunos de ellos que trafican ventajosamente con su mugre y su mendicidad, y van berreando de puerta en puerta para pedir un pedazo de pan, sin dejar hosterías, botes de transporte ni diligencias que no asalten para limosnear, con no poco perjuicio de los verdaderos mendigos; de este modo penetran suavemente estos hombres, que con su suciedad, su ignorancia, su ordinariez y su desvergüenza pretenden ofrecernos una imagen de los apóstoles”. Sin duda, sus observaciones vinieron a influenciar la Reforma[1]. 62. Tomás More. Utopía (1516). Considerado santo, tanto para la Iglesia vaticana como por el comunismo, por su rechazo a la propiedad privada. Fue un fiero defensor del dogma católico, inclusive se le acusa de torturar e incinerar protestantes. Fue decapitado por negarse a apoyar el divorcio de Enrique VIII. No es la primera obra que imagina una sociedad, eso pertenece a La republica de Platón, milenio y medio antes. 63. Ariosto. Orlando furioso (1516). La épica de moros contra cristianos: “Se veía la estancia más secreta/ de la reina, la más engalanada,/ y en tal estancia nunca entraba nadie que no fuera de su extrema confianza./ Miró [Giacondo] con atención y vio a un enano/ revuelto en rara lucha con la reina./ y era tan diestro el tipo en su trabajo,/ qué logró colocársela debajo./ Al día siguiente y a la misma hora/ y a ese mismo lugar vuelve Giocondo,/ y también ve a la reina y al enano/ haciendo al rey la misma chirigota./ Y vuelven al trabajo al día siguiente/ y al otro, sin jornada de descanso;/ y la reina se queja (eso si es raro)/ de que el enano es en amor muy parco” (José María Mico 2005)[2]. 64. Pedro Mártir Anglería. De Orbe Novo (1524). Las crónicas del Nuevo Mundo de acuerdo al protonotario de Carlos V. Reporta que cuando Balboa se topó con el Pacifico, se encontró con gente de raza negra. 65. Aretino. Sonetti lussuriori (1527). La pornografía literaria. Sin intención de incitar al pecado, cito en el original, si no entienden el italiano, usen la imaginación: “Mettimi un dito in cul, caro vecchione,/ e spinge il cazzo dentro a poco a poco;/ alza ben questa gamba a far buon gioco,/ poi mena senza far reputazione./ Che, per mia fé, quest'è il miglior boccone/ che mangiar il pan unto appresso al foco; [estas últimas líneas leen: muéveme bien y sin escrúpulos/ “Este es mejor bocado que comer pan tostado frente a la chimenea”.]”. Autor de varios títulos interesantes: Donde la Nanna le enseña a su hija Pippa, como ser prostituta; Donde la Nanna instruye a Antonia sobre la vida de las casadas; La vida secreta de las monjas (Regionamiento)… 66. Baldassare Castiglione. El cortesano (1528; Traducido al castellano en 1534 por Juan Boscán). Manual para llegar a ser el caballero (cortesano) perfecto, por lo tanto, un imposible: “La dama puede estar con el caballero riendo y burlando, y tratar con el seso cosas sustanciales, diciéndole secretos y sus entrañas, y siendo con él tan conversable que le tome la mano y se la tenga; más aún, puede llegar sin caer en culpa por este camino de la razón hasta besarla”. 67. +Machiavelli, Niccolo. Il Principe (1532; prohibido en 1555). Guarda nefasta opinión de los hombres: “Porque de la generalidad de los hombres se puede decir esto: que son ingratos, volubles, simuladores, cobardes ante el peligro y ávidos de lucro”. Feijoo lo balancea: “Todo el mundo abomina el nombre de Maquiavelo, y todo el mundo lo sigue”. En una carta se definió como político moderno: “Yo no digo bien lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me escapa alguna verdad de vez en cuando, la escondo entre tastas mentiras que es difícil reconocerle”. 68. 68. François Rebelais. Gargantúa y Pantagruel (c 1532-64). La sátira en todo su esplendor. Ya desde el prólogo el autor deja claro que la cosa va en broma y en serio: “Bebedores ilustres, preciados sifilíticos, sólo a ustedes dedico mis escritos… Alégrense pues, queridos míos, lean contentos cuanto sigue, den gusto al cuerpo, si, desriñónense. ¡Qué les aproveche! Escúchenme vergas de burro, mal rayo me parta: Beban a mi salud y enhorabuena”. 69. La tariffa delle puttane di Vinegia (1535). Recomienda los talentos de Lucrezia Squarcia quien iba armada de libros de bolsillo de Petrarca, Virgilio y hasta de Homero. Libros impresos por Aldus Manutius en ediciones bilingües tanto en griego como en latino. A las muchachas que trabajaban cerca del Ponte delle tette y de la Calle della dona onesta, un cliente inglés así las alabó: “Son tan infinitos los encantos de estas Calipsos que han convocado a muchos desde los más remotos rincones del mundo cristiano”. 70. Albar Núñez Cabeza de Baca. Naufragios (1542). Relata de increíble aventura de los sobrevivientes de la expedición de Narváez a la Ysla Florida. 17 junio 1527: salieron de España 600 hombres en 5 carabelas; 22 feb 1528, zarparon de Cuba 400 hombres y 80 caballos. Ocho años y mil penalidades después, en marzo 1936 Cabeza de Baca, Castillo Maldonado, Dorantes y Estebanico se encuentran con españoles que cazaban indígenas para esclavizar, cerca del Río Petatlán (en la actual Sonora). 71. Bartolomé de las Casas. Brevísima relación de la destrucción de las Indias (1542). La denuncia del genocidio de los nativos dio paso a la Leyenda Negra, creada por los hipócritas ingleses, que olvidan las atrocidades que cometieron en todo el mundo. 72. Andreas Vasalius. De humani corporis fabrica (De la estructura del cuerpo humano; 1543). Maravillosas ilustraciones del esplendor del cuerpo humano. 73. Copérnico. Revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las estrellas celestes; 1543). El sol es el centro del sistema (heliocéntrico), no la tierra (geocéntrica). Sin embargo propuso rotación de los planetas en círculos perfectos. Error enmendado por Kepler. 74. # Reginald Scot. The Discovery of Withcraft (1548). Es del dominio púbico que las brujas en concierto con demonios, espíritus y animales diabólicos, tienen el poder de matar, atormentar y confundir a hombres, mujeres y niños y a otras criaturas y causarles enfermedades; son capaces de levantar vuelo: mentiras todas. Urge proteger a ancianos, pobres, inválidos e ignorantes que a menudo son acusados de brujería, arrestados, enjuiciados, condenados y ejecutados cuando, con una pizca de sentido común y buena voluntad se les debería de alimentar, cuidar y curar (Trad. Mía). La tradición popular le atribuye a James I la destrucción de todas las copias del libro en 1603. No existen datos que lo corroboren. Ya en 1609 aparece una copia traducida al danés. 75. Cristoforo di Messibugo. Banchetti, composizioni di vivande e apparecchio generale (Banquetes, recetas y equipo, 1549). Colmó las mesas de Carlos V. 76. Margarita de Angulema. Heptamerón (1558). Fomentó los artes y apoyo a los artistas. Compuso, influida por El Decamerón, una serie de relatos donde las mujeres son protagonistas. 77. Luis de Camöes. Las Luisiadas (1558). El libro nacional de Portugal. Sublima las aventuras de Vasco de Gama que dobló en el Cabo de Buena Esperanza camino a la India. Partió junio de 1947 con 148 marineros, regresaron 55. La última nave en septiembre de 1499. Tras muchos sobresaltos y barbaridades cometidas establecieron el comercio de las especias y se llenaron los bolsillos de oro. 78. Giorgio Vasari. Le vite de’ più excellenti pittori, scultori e architettori italiani da Cimabue insino a' tempi nostri (1550, 1568). La vida de los grandes: Da Vinci, Tiziano, Miguel Ángel et at. 79. Paracelso. Cirugía magna (1573). En vida tildado de charlatán y sabio a la vez. Otro errante Quijote que retó la tradición, la academia, inclusive, para burlarse de lo establecido, quemó una copia del Canon de Avicena, uno de los grandes maestros de aquellos tiempos. 80. Pierre de Ronsard. Sonetos para Elena (1578): El príncipe de los poetas: “Para que sepa el mundo que estaba siempre viva/ tu imagen en mi sangre y en mi memoria impresa/ y que mi alma rendida sólo de ti está presa,/ hoy te envío mi amor con esta Siempreviva”. 81. +Montaigne, Michel de: Ensayos (1580). Ojo: Los Essaies fueron prohibidos tanto en Francia como en los países católicos por el Vaticano, en 1595, en su Index Librorum Prohibitorum. Por lo tanto, es imposible saber, con certeza, si este y otros libros circulaban en vida de Faría (1749-1829). Tomando en cuenta que la Sagrada Inquisición se encargaba de rostizar a los que imprimían, leían, poseían libros prohibidos, seguro que los proscritos circulaban poco entre los muy rebeldes o los poderosos, a los que pertenecía el Abate Faria, antes de caer en desgracia por advocar la unidad de Italia. 82. Torquato Tasso. Jerusalén liberada (pirata e incompleta, 1580; autorizada, 1581; ilustrada, 1590; “riveduta e corretta” [mutilada por el mismo autor, versión que nadie atiende], con el título de Jerusalén conquistada, 1593). Influyente y popular épica de la Primera Cruzada. Cualquier parecido con Virgilio no es coincidencia: “Canto los piadosos combates, y el guerrero que liberó el sepulcro de Jesucristo… ¡Oh musa! Enciende en mi corazón, el fuego divino, inflama mi canto, y perdona si adorno la verdad con flores, y si derramo sobre mis versos otros encantos que los tuyos”. Cuenta la leyenda que hizo un hermoso soneto suplicando a su gata le prestara la luz de sus ojos durante la noche, porque no tenía para comprar una vela (Izquierdo de Wasteren). 83. # Bruno, Giordano. De la causa, principio y unidad (1584). El filósofo, matemático, astrólogo, astrónomo y fraile dominico fue sacrificado en la hoguera por la Santísima Inquisición. 84. Tomaso Garzoni Bagnacavallo. La piazza universale di tutte le professioni del mondo (Venecia, 1585; Plaza universal de todas las ciencias y artes, Parte traducida del Toscano, y parte compuesta por Cristóbal Suárez de Figueroa, Madrid, 1615). 85. Jeronimo Berselli. La alabanza del puerco, obra agradable y ridícula, describe a pleno la perfección, la bondad, la excelencia, la industria, la magnanimidad, la bravura y el orgullo del puerco (1592). 86. Giovanni Florio. Worlde of Wordes (1598, contiene 46 000 entradas, 72 obras citadas, 22 de ellas incluidas en el Index; Queen Anna’s New World of Words, 1611, abarca74 000 palabras, de 249 fuentes, algunas 50 prohibidas). Uno de los primeros rapers de la pluma, en favor de un idioma universal. Huyendo de la intransigencia vaticana y de la hoguera católica, su padre, un protestante salió de Italia y se refugió en Londres, ahí nació Giovanni. El muchacho se crio y educó en Suiza y Alemania. Se admite su amistad con Shakespeare, a quien sin duda lo influyó, pero no creo, ni en broma, que el haya escrito la obra que al Bardo se atribuye[3]. 87. +Shakespeare. Hamlet (tablas, 1600 – 01; papel: 1602). Difícil elegir entre tanta obra sublime del Bardo de Avon, el dramaturgo de todos. El monstruo sagrado, Ben Johnson así lo encumbró: Eres el único que amerita comparación con todo lo que los insolentes griegos, o los altivos romanos nos legaron desde sus cenizas. ¡No eres de una época, eres eterno![4]. ECDM: “¡Y honrosamente! -dijo el conde, como Hamlet”. En efecto en la agria charla que Hamlet tiene con Ofelia, en donde le retira sus promesas de amor, la insulta y la insta que se meta de monja, termina diciendo: “Yo soy moderadamente honesto, pero al considerar algunas cosas de que puedo acusarme, fuese mejor que mi madre no me hubiese parido”. 88. Christopher Marlowe. The Tragical History of the Life and Death of Doctor Faustus (1604; censurada, 1616). La leyenda de venderle el alma al diablo a cambio de poderes sobrenaturales: “Haré que vuelen a la India a por oro, que saqueen los océanos en busca de perlas orientales, y que me traigan de los lugares más remotos de la nueva tierra las frutas más exóticas y manjares dignos de príncipes”. 89. Cervantes. Don Quijote. (1605; segunda parte 1615). Qué más puedo colaborar a lo dicho y repetido, ad nauseam, por las multitudes por ya cuatro largos siglos. © Saúl Cuevas [1] Algo parecido ya había dicho Chaucer de a un mendicante [de una de las cuatro órdenes: dominicos, carmelitas, agustinos y franciscanos]: ¡Qué agradable era su voz! Podía cantar y tocar el violín a la perfección y entonaba las baladas como el mejor. Su cuello, blanco como un lirio, escondía la fortaleza de un luchador. Conocía las tabernas, posaderos y mozas de mesón mejor que a los leprosos y mendigos. No resultaba adecuado a un hombre de tan distinguida posición alternar con enfermos leprosos ni era conveniente ni lucrativo tratar con semejante puma; pero sí con mercaderes y acomodados. Por esto ofrecía humilde y amablemente sus servicios allí donde podía sacar tajada. [2] Continua la zaga de El cantar de Rolando (s XI); Morgante (1478) de Luigi Pula; Orlando enamorado (1495) de Matteo María Boiardo; y la refundición del Enamorado, en toscano de Francesco Berni en 1541. [3] Entre un océano de palabras, Fiori no solo incluye las influencias francesas y de otros idiomas, inventa que da gusto. Es todo un wordsmith: giuradios (jura a dios/ presumido), mocciaccia (muchacha, prostituta), bugetta (budget, presupuesto), ambusheado (ambush, emboscada; todo un neologismo inventado), francatripa, nocco (tonto); aparte de un montón equivalente a prostituta: bagascia baiarda (muy montada), cianciafera (sucia), donna da molti, fornicatrice, frustra bordel, pegola (infecciosa), putta, puttana, puttaneta (joven), largo, largo etcétera. [4] Leave thee alone, for the comparison/ Of all, that insolent Greece, or haughtie Rome/ Sent forth, or since did from their ashes come. / Triumph, my Britaine, thou hast one to showe, / To whom all scenes of Europe homage owe./ He was not of an age, but for all time!
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Y dicen que no hay quinto malo, veremos y diremos[1] Siglo XIV 47. Rusticello da Pisa (Marco Polo). Los viajes (Libro de las maravillas del mundo; Descripción del mundo; El millón ca. 1300). Las increíbles aventuras del vago que se fue de casa por 24 años a Catay (China) a conocer al Gran Khan. 48. +Dante: La divina comedia (1320). Divina y muy divina, sin duda. ECDM: Nosotros tenemos en Pisa la torre de Ugolino, en Ferrare la prisión de Tasso, y en Rimini la alcoba de Francesca y de Paolo (Personajes en La divina).49. 49. Arcipreste de Hita (Juan Ruiz). El libro de Buen amor (1330). Aparece la Alcahueta como Trotaconventos. 50. Bocaccio. El Decamerón (1353). El pícaro arremete contra todos, en particular contra la Iglesia. 51. +Strada. Por los archivos vaga un Zanobi da Strada (1312-1361) Nació en Strada de Chianti, a un ladito de Florencia. Traductor, amigo de Bocaccio y de Petrarca. 52. Petrarca. El cancionero (Escrito y corregido entre 1327 y 1374, publicado en 1470, Existen al menos cinco ms de 1356-58, 1359-63…). El maestro del soneto influyó a Garcilaso, Lope, Quevedo, entre otros. Escrito en vulgar (toscano) en honor a la musa Laura: Era el día que al sol palidecía/ la piedad por su autor crucificado [viernes santo],/ cuando fue entonces sin prestar cuidado,/ de vuestros ojos presa el alma mía (soneto III)[2]; otra versión: Fue el día que al sol decoloraron/ por la piedad que de su creador radiaba/ cuando fui apresado, y yo no notaba/ que vuestros bellos ojos, señora, me ligaron (versión de Pedro Navarro). 53. Geoffrey Chaucer. Canterbury Tales (1387-1400). Formidable retrato escrito en Middle English sobre peregrinos que se detienen en una posada en su camino a venerar a Thomas Becket[3] en Canterbury. Del ambicioso plan original de escribir 120 cuentos, la Parca solo le permitió completar 30. Aún así se eleva a la cumbre sublime de la literatura universal, a donde pocos llegan. Siglo XV 54. Chistine de Pizan. El libro de la ciudad de las damas (1405). Cristina se dirige a todas las mujeres: Acuérdense de cómo los hombres nos tienen por frágiles, frívolas, fácilmente manejables y en la caza amorosa nos tienden trampas para atraparnos en sus redes como animales salvajes. Huyan, queridas amigas, huyan de los labios y sonrisas que esconden envenenados dardos que luego nos han de doler. 55. Les Très Riches Heures du Duc de Berry (Las muy ricas horas del Duque de Berry; 1412-16; 1440; 1485-89) fabuloso libro ilustrado. Es un Libro de las horas, una colección de plegarias para las horas canónigas. A saber, cada tres horas a partir de la medianoche: Matins: medianoche; Lauds: 3 de la madrugada; Prime: primera hora alrededor de las 6; Terce: por ahí a las 9; Sext: mediodía; None: a las 15:00; Vespers: al caer el sol; Compline: antes de apagar la luz. 56. Giovanni Pico della Mirandola. La dignidad humana (1486). Considerado el Manifiesto del Renacimiento sustenta el libre albedrío del ser humano. Primero protegido por los Medici, después envenenado por uno de ellos. Intentó encontrar la armonía entre dispares filosofías, como hizo Avicena con la medicina, al compaginar la tradición del este con el oeste, ese gran conflicto que aún nos divide: el Supremo advierte al humano: “No te hice ni celeste ni terreno, ni mortal ni inmortal, con el fin de que, como árbitro y soberano, artífice de ti mismo, te plasmes y cinceles en la forma que tu prefieras. Podrás degenerar en los seres inferiores que son las bestias, podrás ser regenerado en las realidades superiores que son divinas, de acuerdo con la determinación de tu espíritu” 57. Hartmann Schedel. Liber Chronicarum (Nuremberg, 1493). Para dar un norte del alcance del vuelo del autor baste anotar que en su biblioteca privada atesoraba 370 ms, muchos copiados por su mano y 670 libros sobre las siguientes materias: gramática, lógica, retórica, astronomía (estudio de los astros) astrología (como las estrellas afectan al planeta y a los humanos) matemáticas, filosofía, medicina, cirugía, historia de la ciencias, religión y teología. 58. Sebastián Brant. La nave de los necios (1494). La sátira moralista escrita en alsaciano, contiene una cantidad de grabados, la mayoría del ingenio de Durero, entonces de algunos 22, 23 años: “Loable cosa es ser noble, pero propio de otros es, y no tuyo: de tus padres procede. Cosa muy preciada es la riqueza, pero es un caso de azar, que sube y baja bailando como una pelota. Cosa hermosa es la gloria del mundo, pero más inconstante, como sabéis. La belleza del cuerpo en alta estima se tiene, pero apenas dura una noche. Asimismo, muy querida nos es la salud, aunque se esfuma como un ladrón. La gran fortaleza se tiene por un preciado don, pero mengua con la enfermedad y los años”[4]. 59. La Celestina (Probable edición perdida, anterior a la de Burgos de 1499[5]: “Comedia de Calixto y Melibea con sus argumentos nuevamente añadidos; la qual contiene demás de su agradable y dulce estilo muchas sentencias filosofales e avisos muy necesarios pa mancebos, mostrándoles los engaños que están encerrados en sirvientes y alcahuetas”). Atribuida a Fernando de Rojas. La apoteosis de la Alcahueta. Aquí el consejo que da la Madre a una muchacha, sobre la ventaja de tener más de un amante: “Nunca uno me agradó, nunca en uno puse toda mi afición. Más pueden dos y más cuatro y más dan y más tienen y más hay en que escoger. No hay cosa más perdida, hija que el mur [ratón], que no sabe sino un horado. Si aquel le tapan, no habrá donde se esconda del gato. Quien no tiene sino un ojo ¡mira a cuanto peligro anda!…” Por ahí van los sabios consejos y los polvos de la Madre Celestina. © Saúl Cuevas [1] En referencia al quinto toro de la corrida, que por lo general era el más bravo. ¿Por qué no designar al sexto y último el mejor? Se dice que los ruedos estaban alejados de la población, por lo general la gente abandonaba la plaza antes de concluida la función para llegar a casa con luz natural. [2] En el día que al Sol más s’enturbiaron/ los rayos por piedad del Autor dellos,/ fui preso, y sin pensar señora vellos,/ del todo vuestos ojos m’enlazaron (versión de Enrique Garcés, 1591); ahora el original: Era il giorno ch’al sol si scolorarol/ per la pietà del suo factore i rai,/ quando i’ fui preso et non me ne guardai,/ ché i be’ vost’occhi, donna mi legaro. [3] Beckett, arzobispo de Canterbury, fue asesinado por sicarios del rey, el Vaticano lo elevó a santo. Una probadita del original en inglés medievo, en inglés moderno y su equivalente en español: Whan that the Knyght had thus his tale ytoold,/ When the Knight had thus told his tale. / Así cuando el caballero terminó su cuento. [4] Repite lo dicho por Plutarco, en su Moralia, sobre la importancia de: “una buena educación y una instrucción apropiada, el resto de los bienes son pequeños y no conviene desvivirse por obtenerlos… Si unos se enorgullecen de la fuerza de su cuerpo, sepan que yerran en su juicio. ¿Pues, ¿qué es la fuerza humana comparada con la fuerza de otros animales? Hablo de los elefantes, los toros y los leones…” Algo parecido dijo el cínico Diógenes (versión de Dión Crisóstomo [Boca de oro]) cuando arremete contra el atleta y lo insulta pues nunca será tan rápido como un conejo o un ciervo, ambos animales cobardes. [5] Es probable que esta edición de Burgos fue alterada y es en realidad de entre 1500 y 1502, por lo tanto, hay que considerar ediciones de Toledo (1500) y de Sevilla (1501: “Sígase la comedia de Calixto y Melibea, compuesta en reprehensión de los locos enamorados, que, vencidos en su desordenado apetito, a sus amigas llaman e dizen ser su dios. Assi mesmo fecha en aviso de los engaños de las alcahuetas e malos e lisongeros sirvientes”. Mientras que la edición de Zaragoza (1507) cambia su título a: “Tragicomedia de Calixto y Melibea nuevamente revista y enmendada con adicción de los argumentos de cada un auto en principio. La cual contiene demás de su agradable y dulce estilo muchas sentencias filosofales e avisos muy necesarios pa mancebos, mostrándoles los engaños que están encerrados en sirvientes y alcahuetas”. 150 libros
Cuarta porción: Los mochos y otros[1] 32. San Agustín. Confesiones (c 400). El pecador que se convierte en santo siguiendo el consejo: NBLH: Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en promiscuidad sexual y lujurias, no en pleitos y envidias; Reina Valera: Andemos como de día, honestamente: no en glotonerías y borracheras, no en lechos y disoluciones, no en pendencias y envidia; La Vulgata: sicut in die honeste ambulemus non in comesationibus et ebrietatibus non in cubilibus et inpudicitiis non in contentione et aemulatione 33. +Jornandes/Jordanes (Iordannis, activo s. V) De origine actibusque getarum (Conocida como Getica, 551/552 EC; en español, El origen y las hazañas de los Godos). De este misterioso personaje poco se conoce, con certeza, de sus andanzas. Al parecer la Getica es un resumen de la Historia Gothorum (de los godos) de Casiodoro (Cassiodorus), libro hoy considerado extraviado. 34. Kālidāsa. Sakuntala (s. VI). Ya había traducciones desde finales del s. XVIII. El drama, escrito en sánscrito, admirado por el mismo Goethe: “Quisieras entender la tierra y el cielo con un solo nombre: Sakuntala”. 35. San Isidro. Etymologiae (primer cuarto del s. VII). Basada en Plinio el Viejo, fue la enciclopedia más famosa hasta el medievo[2]. Sin embargo, la etimología (la verdadera) en esos siglos estaba si no en cueros, en pañales, el santo dice que el gato se llama musio, asegún acosa al ratón (mus). Agrega que el vulgo le llama cattus que viene de captura < catar ó ver, por su vista aguda. Cuando puede venir de nubio, kadis o del bereber, kadisha. Hay que recordar que los gatos fueron domesticados en Egipto. 36. Liber Monstrorum (c 650-750) atribuido a los cuates de Adhelm. Trae joyitas: “La salamandra es tan feroz que ni el fuego la puede dañar, se dice que viven en el fuego como los peces en el agua”. 37. Beda. Historia ecclesiastica gentis Anglorum (Historia de los anglos, 731). Dice Borges: “Su fama trascendió por Europa; en el cuarto cielo, Dante vio en el sol, y más luminosos que el sol, a doce espíritus ardientes que formaban una corona en el aire; uno de ellos era Beda el historiador (Paradiso, X)”. 38. Einhard (Eghinardo). Vita Karoli Magni (Vida de Carlomagno, c entre 817 y 833). Un ministro del magno relata en unas cuantas líneas las andanzas del rey, relación que suena a verdad. 39. Avicena. El canon de medicina (1020; traducción al latín, en Toledo, bajo la tutela de Gerardo de Cremona en 1187). El tratado de medicina del musulmán persa, quizá sea el más influyente en la Edad Media. Al Primero de los sabios Dante lo ubica en el Limbo: “al sabio Euclídes, cabe a Tolomeo; Hipócrates, Galeno y Avizena, y Averroes, de la ciencia corifeo”. Dice la tradición que “Cuando Avicena llegó a la casa del paciente, le examinó brevemente y pidió que le dejaran solo con él. Tomándole el pulso, dijo : ‘Hijo mío, hábleme de usted mismo, de su vida, sus relaciones con su familia, sus planes para el futuro’. ‘Estoy muy enfermo y me quiero morir’, se limitó a contestar el joven. ‘No se desespere así, vivirá usted sin la menor duda’, contestó Avicena. ‘Dígame, ¿qué piensa de las mujeres ?’ Y, al sentir que el pulso del mancebo se aceleraba, continuó : ‘¿No se ha sentido nunca su corazón cautivado por la belleza de una mujer ?’. ‘No, no’, exclamó el joven vehementemente. ‘¿Por qué me dice que no a mí’, dijo Avicena, ‘cuando todo su cuerpo grita que la respuesta es sí?’”. 40. Beowulf (c 975-1025). cito a Borges: “Compuesta en el siglo VIII de nuestra era, la Gesta de Beowulf es el monumento épico más antiguo de las literaturas germánicas. Fue descubierto en 1705 y registrado en un catálogo de manuscritos anglosajones…Atraído por la mención del catálogo, un erudito danés, Thorkelín, fue a Inglaterra en 1786 para copiar el manuscrito. Veintiún años consagró a estudiarlo, a transcribirlo y a prepararlo, con una traducción latina, para la imprenta. En 1807, la escuadra inglesa atacó Copenhague, incendió la casa de Thorkelín y destruyó el piadoso fruto de tantos años y de tantos afanes. Encarnada en hombres violentos, en hombres más afines a Beowulf que al editor de Beowulf, la pasión patriótica que había llevado a aquél a Inglaterra se volvía contra él y aniquilaba su trabajo. Thorkelín se sobrepuso a esa desventura y publicó en 1815 la edición príncipe de Beowulf. Esta edición, ahora, casi no tiene otro valor que el de una curiosidad literaria. Otro danés, el pastor Grundtvig, publicó en 1820 una nueva versión del poema”. Me quito el sombrero ante tan brillante exposición, agrego que en 1999 apareció una versión traducida por el nobel Seamus Heaney. 41. El cantar de Roldán (La chanson, 1040-1115). El libro épico francés es como muchos del tema, anónimo. Eleva a mitológica una posible emboscada que fuerzas vascas le tendieron a la retaguardia de Carlomagno, donde perece Roldan el capitán cuando por orgullo se niega a pedir ayuda. 42. Orderic Vitalis. Historia ecclesiatica (c 1141). Fuente para entender el devenir de los siglos XI y XII. 43. Cantar de Mio Cid (c 1200). La épica española así concluye: Estas son las nuevas de Mío Çid el Campeador; en este logar se acaba esta rrazón. Quien escrivió este libro ¡del’ Dios paraiso, amén! Per Abbat le escribió en el mes de mayo en Era de mill & CC XL V annos. 44. Gonzalo de Berceo. Milagros de Nuestra Señora (1260). La Rioja, aparte de buen vino nos dio a Berceo. Así describe el paraíso: Habién y grand abondo (abundancia) de buenas arboledas/ milgranos e figueras, peros e manzanedas,/ e muchas otras fructas de diversas monedas,/ mas non habié ningunas podridas ni acedas. 45. Saga de Njall (s. XIII). Mientras sopesaba si incluir esta famosa épica vikinga, bien cabe dentro de lo estipulado, pues hay traducciones al latín ya a finales de siglo XVIII. Releí las páginas que Borges le dedicó en su libro Historia de la Eternidad, en el ensayo, “Las Kenningar”. Lectura recomendada para ver el radical uso de la metáfora: “Hubo tempestad de espadas [guerra] y alimento de cuervos [muertos]”. Ante tanta belleza me rindo y le abro la puerta. 46. Los nibelungos (s. XIII). El libro nacional de Alemania. Quizá anticipando su derrota los nazis que lo elevaron a sagrado. Detalla lo peor del ser humano: la traición, la venganza, la violencia y la muerte. © Saúl Cuevas [1] Mocho: adj., y m. y f. Falso devoto, excesivamente religioso (Dicc. de mexicanismos). [2] En tiempos de san Isidoro la ciencia estaba en pañales. El santo dice que se le llama musio (gato) pues acosa el mus (ratón) y que también le dicen cattus por su vista aguda, catar. Hoy la etimología moderna atribuye al norte de África la raíz de la palabra gato. |
Saúl Holguín CuevasBrevis kurrikulum vitæ Archives
February 2023
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