Sáhara

Por Teresa José Creus

Hoy traigo la reseña de la novela “Sáhara”, del escritor Manuel Fresno, editada por Editorial Almuzara. 

Es una novela de Ficción- histórica. Es la segunda novela del escritor. La primera fue “El Calígrafo de Lodz”, la cual me sorprendió mucho. Aunque ambas sean de ficción- histórica son muy diferentes entre ellas. En su primera novela gran parte de la trama transcurría en Lodz durante la segunda guerra mundial. En esta ocasión gran parte transcurre en el Sáhara, como indica el título.

En ambas novelas nos da una clase magistral de historia. El escritor ha hincado muchas horas los codos para la gran investigación que se ve reflejada en la obra. Es un escritor que nos cuenta la historia en pequeñas “pildoritas” intercaladas con la ficción, de esta manera aprendemos la historia pero de forma amena. Es una novela muy recomendable. Cuando crees que no puede superar a la anterior, te vuelve a sorprender y muy gratamente. 

Su manera de escribir atrapa mucho al lector, te invita a acompañar a los personajes, las descripciones son maravillosas y muy cinematográficas.
 
La novela se centra en dos épocas muy diferentes. En Madrid  en el año 2018 y en la ciudad de El Aaiún (Sáhara Occidental) en 1965. 
Es de ágil lectura, la cual te atrapa desde las primeras páginas, con muchos giros inesperados y un final muy, muy sorprendente
La trama empieza cuando: 

Destinado en el Estado Mayor del Aire, el comandante Mario de las Heras recibe una misteriosa carta y, en su interior, una pluma -símbolo universal de cobardía en el ejército- junto con una amarillenta foto de su padre vestido de meharista. En el reverso, un extraño mensaje: 

“Tu hermano ha muerto asesinado. No me conoces, pero tenemos que hablar. Si me dejas te explicaré todo”. 
Carlos de las Heras, destinado en 1965 como oficial en el Sáhara Español, no tardó en dejarse fascinar por el desierto, las milenarias costumbres de los bereberes y la vida en las jaimas, pero sobre todo por la hija del chej de una de las tribus: la valerosa Zayna. En noviembre de 1975, pocos días antes de la muerte de Franco. 

350.000 civiles marroquíes cruzan la frontera del Sáhara español desde Tarfaya, y el meharista deberá tomar una decisión que cambiará su vida y la de los que le rodean para siempre. 

En medio de una crisis geopolítica de alcance mundial por el control del gas de Magreb, Mario de las Heras habrá de luchar contra todos por descubrir la verdad acerca del pasado de su país y el de su propio padre, y desentrañar la madeja de engaños que durante años ha tejido su familia. 

Me ha llamado la atención toda la novela, pero he elegido dos temas para profundizar y conocerlos más. Ellos son: la Marcha Verde y las voluntarias de la Orden de la Pluma Blanca.

La Marcha verde:  el 6 de noviembre de 1975, 350.000 civiles cruzaron la frontera del Sáhara español para ocupar el territorio «de forma pacífica» y presionar a España para que lo abandonase. De las noticias llegaban imágenes del Ejército español preparado para repeler la agresión, de campos minados, de diferencia de potencia militar entre los dos países… incluso el entonces Príncipe Juan Carlos acudió a la zona para mostrar apoyo a las tropas.

¿Tenía valor económico el Sáhara español?

Sin embargo, nada se dijo de las negociaciones que se mantenían, de los pactos secretos, de las cesiones y contraprestaciones; ni de la intervención de Estados Unidos que, por medio de su Secretaría de Estado a cuyo frente estaba Henry Kissinger, apoyó la manifestación por temor a que un Estado saharaui socialista con el respaldo de Argelia pudiese reforzar la presencia de la Unión Soviética en el Magreb. De modo que a España no le quedó más remedio que ceder ante las presiones marroquíes. Marruecos detuvo la Marcha Verde tres días después con la condición de que España negociase su retirada del territorio. Una semana después, España firmaba el Acuerdo Tripartito de Madrid por el que cedió la administración del Sáhara a Marruecos y Mauritania al margen de la ONU. 

Las voluntarias de la Orden de la Pluma Blanca: La Orden de la Pluma Blanca fue creada para reclutar para el ejército británico en la Primera Guerra Mundial. Las mujeres regalaban plumas a los hombres que no llevaban uniforme del ejército para avergonzarlos de que se inscribieran.

Fue formada por un almirante británico para lograr que las mujeres alistaran presionando a familiares y amigos. Algunos criticaron la práctica, alegando que las jóvenes idiotas estaban usando plumas blancas para deshacerse de los novios de los que estaban cansadas. El almirante Charles Penrose Fitzgerald instituyó la Orden de la Pluma Blanca en agosto de 1914. Delegó a treinta mujeres en Folkestone para que repartieran plumas blancas a los hombres que no llevaran uniforme. El concepto se deriva de la leyenda tradicional de las peleas de gallos, que establece que un gallo con una pluma blanca en la cola es un cobarde. La Orden fue apoyada en gran medida por escritoras conocidas en ese momento como Mary Ward y Emma Orczy. 

Biografía del escritor Manuel Fresno (Madrid, 1970) 
Interventor-Auditor del Estado, economista y directivo de la empresa pública ADIF, ha participado en los libros de relatos Tengo algo que decirte (2018), Una casa en ruinas (2020) y Cosas que hacer cuando me dejes (2022) junto a autores como Antonio Colinas, Zoé Valdes, Lorenzo Silva, Amelia Noguera o Teresa Viejo. Su primera novela, El Calígrafo de Lodz (2023) recibió numerosos elogios de crítica y público y obtenido el segundo premio en el Certamen de Novela BerJarte.