Aridez

Por Magali A. Solorza

ARIDEZ 
 
Canta el día. ¡No se escucha!
El alma tiene mudanza,
no sabe a dónde ir y avanza
¡Se cansa de tanta lucha!

La esperanza yace muerta,
se contaminada el agua,
los océanos son fragua
ante la existencia yerta.

La caricia en orfandad
ya no unifica el sentir.
La vida se ha de abatir,
porque arrastra cruel frialdad.

Dilatada la pupila
ante su comprensión débil, 
se abandona en llanto flébil,
ante el ser que la mutila.

Árida la voz con sed,
enmudecida, sin ecos,
le sangran los pozos secos;
poco “O dos” a su merced.
 
Sentidos llenos de cromo.
No tiene humedad las fosas,
hay silencio bajo losas
y cienos ojos con plomo.

Magali Aguilar Solorza
Viernes/Jueves 2/2021 8:24:12 am
Mexicana.

Tierra amada, perdona este mi arrebato. Hago tanto, pero no es suficiente. La huella de mi especie es pesada y tenaz taladro que te perfora. Vamos acabando con todo lo que a nuestro paso encontramos. 

Ante nuestros ojos vemos la clara destrucción que vamos dejando y a pesar de ellos, no hacemos nada por salvar, el hogar que nos entregas. 

Pero que se puede esperar de un ser egoísta y enfermo de poder como el humano, se dice "inteligente." Pero lo que le importa, es todo lo que genera economía, aunque sea su propia muerte.

¿De qué sirve tanta tecnología? Si no podemos restaurarte o no queremos, porque un sistema no lo permite.

Perdón, por causarte tanta aridez.