Por zin Meño HerGú (MdeJHG)
Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. —Antonio Machado Desde mi cantón, habiendo regresao de Alicante, aquí en mi esquinita a la Alhambra, ya lavao el sudor alicantino, escribo estos versos chicanos. En medio de Letras y sueños, crucé Estados Unidos por Dallas, y también el Atlántico, para perder el vuelo en Barajas y dormir a medio ojo cerrao sobre una banca de frío acero, pero al siguiente día por la mañana llegué al aeropuerto cerca de una húmeda playa de donde me llevó el fiel hermao Armando a un cantón sobre el Mercado Central, o el Mercado de Abastos, una vez bombardeo por la Aviación Italiana Fascista, como favor para los franquistas, y cerca de un castillo moro de los 900. De ese cantón sobre La Rotonda viaje tres días de ida y vuelta en el Renfe a la Universitas Miguel Hernández, siendo el punto la estación de Ilx o Elche, para escuchar buti suaves teóricas y cábulas: necrociudadanía, el Black Panther, Lorca en Nueva York y la poesía chicana, el poeta Álvaro Obregón (de un mero poema), la poesía de Demetrio Anzaldo González, la novelista inmigrante Isabel Allende, travestismo y pantalones, kuir chicanas, recovering voces de las chicanas medioesteñas, teo(tl)ría chicana, tradiciones latinx, WetMinds, la voz militante de Rudy Acuña: la lucha sigue, sigue, sigue, ainsi parlait Pénélope, la mitología chicana, el resonao libro de Carey McWilliams, trends in Chican@ Studies, ethnic studies in purple states, la enseñanza del español chicano: del mantenimiento a los estudios doctorales lado a lado a los latinoamericanistas y peninsularistas navigating borders and cleaved spaces, a pocho Calibán, Neplanta literacy via los Tejanas’ corridos, past and present Spanish heritage language, velada literaria y musical: Rachel Cruz, Manuel Murrieta, Juan Velasco, Marisol Rodríguez de Lort, Gabriela Gutiérrez y Muhs, y el guitarrista clásico Juan Carlos López Segura, cena enseguida en el restaurante Parrés con menú ilicitano, Norma Cantú’s Meditaciones fronterizas, actitudes e ideologías en dos novelas del siglo XIX, el español en el sur de Texas, translators and interpreters in the U.S. and Spain, y el coro UNED con la soprano Carmen Muñoz. Siendo que no pude inscribirme en la excursión a Ceuta ni en la otra, cuyo nombre ni me acuerdo, eso de vivir entre Letras y sueños, me regresé al cantón en el edificio detrás del centrao La Rotonda, y me quedé dormio como niño para despertar temprano al medio día y escuchar vía la Internet a The Midnighters, Lalo Guerrero’s “Chicas patas”, a Los Lobos, a Kinto Sol, y a actualizar mis gustos musicales con The Linda Lindas, Punk at Its Neobest, luego celebré en un café con mesas en la acera, y el espíritu de Azorín en la calle, por si se me fuera pegar ser escritor, gustando un Pulpo a la gallega y cabuleando vía FaceBook con mis friends desde la Finiquera e East Los hasta Nueva Yol. Regresé enseguida al cantón alicantino para tomar una siesta a la española antes de salir de compras y asegurar regalos. Habiendo regresao de las frescas calles, empecé a empacar y duré hasta las 2 AM y medio dormí dos horas, tomando un taxi a las 6 AM, entre Letras y sueños easteleanos, que me hipnotizaron a la edad de trece años en Hollenbeck Junior High School, quién pensara entonces que iba yo a dar conferencias en Alicante, Madrid, la Universidad Alcalá de Henares, donde se escribió y publicó la primera gramática del castellano, para llegar al aeropuerto de Alicante, tomando un vuelo a Madrid, el Aeropuerto Barajas, donde había dormio en una fría banca; en ese laberinto con miles de peregrinos, anduve corriendo por pasillos y ascensores para pasar la aduana, y dando apresuraos pasos perdí mi añorada Pendleton rojinegra, pero llegué a tiempo y tomé el vuelo a LAX, viajando doce largas horas por el amplio Atlántico, durante cuyo tiempo vi tres películas españolas, mi favorita La vida padre, y cruzando el supuesto continente de Walt Whitman para llegar a LAX, muy cerca de mi barrio Boyle Heights, donde las Letras y los sueños marcaron mi espíritu chicano para andar de experto en la literatura chicana no solo en Alicante, España, pero también en México, Colombia y Venezuela. Desde mi cantón en Tempe, Ariztlán, un reforzao fuerte literario y cultural, escribo estos versos chicanos envuelto en Letras y sueños milenarios. —zin Meño HerGú (MdeJHG), 23-24 mayo 2023 Por Magali Aguilar Solorza
El corazón borbota como géiser y son profundas todas sus heridas por esta lejanía de albas idas, que intentan nuestro amor envejecer. Y va dejando aciago cuchicheo, Marcado queda en este nuestro ayer encarcelado, cual perpetuo reo. Ven claridad meciendo nuestros sueños. Deshilachada tengo el alma débil, ante la inmensidad, somos pequeños, por el mortal lamento viejo y flébil. De la nada en la vida somos dueños, ya mis palabras lloran, pero creo, la herida enclaustra cual infeliz reo. Lástima, son tus verdades nocivas. Cruento dolor que siempre nos desangra, perpetua cicatriz que ansiosa sangra, existen demasiadas huellas vivas. Tiempo voraz, sentir ya desleído con cicatrices áridas, profundas por un amor, que es cruel e inmerecido. © Magali Aguilar Solorza Viernes/ Enero 06/ 2023 02:28:41 pm Terminado el Jueves / Marzo 23/ 2023 01:31:43 pm Félix Gutiérrez Zistécali
FOBIA Temo a la locura mía, más que a la del prójimo, también al mareo y a la náusea matutinos, al vértigo y a la sensación de caer siempre al vacío. Temo a la decadencia de la mía memoria, a salir a la calle y ya no saber cómo regresar, a olvidar el rostro amado, la voz que me arrulla, el nombre de mi cuerpo. Temo a la impiedad mía, más que a la del sujeto mariquita cliente de la heroína, que lo mismo secuestra que descuartiza. Temo a la fascinación por la figura de un cuchillo, a la seducción por la eficacia del martillo, temo a la frialdad creciente de mi corazón y a la manía por la autodestrucción. Temo a la mía insania, mucho más que a la de al lado, temo a mi propia infamia, al horror de mi autoconocimiento. Temo por la vida del vecino, muchísimo más que a la mía vida, por su fugacidad y por la facilidad con que la quitaría. BALADA DE LA CIUDAD Alguien ha remendado avenidas y debajo de las costuras se han avecindado borrachos y ratas El cuadrante de la ciudad se ha descuartizado en retazos parece hecha de pellejos de película de terror El zócalo semeja un culo de princesa: terso pulcro atractivo seductor Alguien ha dejado misterio y ADN europeo en su trazo hacia los cuatro puntos cardinales (dicen que fueron ángeles) Media vida he dejado aquí y un gato pardo también cuatro amores como hilo corrido de media Aunque me jode venir a dejar flores Solo siento esta tristeza cuando contemplo las calles a través de la ventanilla y suena esa canción del Iván García: Equipaje TANGO LIDIA Ya suena lejano el último tango que mi abuela bailó con la muerte, la máquina del tiempo dejó impresas sus ventanas al pasado. Álbum familiar y un árbol genealógico que ha talado la inercia del mundo. Una mano ciega graba en la pared de un baño público su rústica cápsula del tiempo. Hay labios rotos que dejan en el cuerpo sus improntas impresiones temporales. Han habido dedos atómicos, que grafitean las huellas digitales de una época de generación perdida y literatura basura. Ya suena lejano el último tango que mi abuela bailó con la muerte, grabado quedó en las paredes de mis arterias - pentagrama, hojas amarillas imaginarias del desierto del tiempo. Canción anónima tres minutos de duración. Fueron manos de papel, las que bordaron los manteles largos de la muerte en la noche más lluviosa de la primavera, y flores rojas, que se marchitaron en las cabezas otoñales de nuestros amores sangrados a distancia. Ya suena lejano el último tango que mi abuela bailó con la muerte, y aún tengo atorado en la garganta su nombre que me impide cantarlo. Félix Gutiérrez Zistécatl, nació en el municipio de Tzompantepec, estado de Tlaxcala, un quince de abril de mil novecientos setenta y seis. Estudió la educación primaria. Es un mal hijo, mal esposo, mal padre y mal ciudadano; en ese orden. Se considera a sí mismo poeta, aunque no cuenta con estudios que lo avalen. Para ejercer su oficio, se ha desempeñado en diferentes actividades que considera pasatiempos, entre otros: Mesero, bartender, afanador, costurero, auxiliar de mantenimiento, latin lover, cajero, obrero, cantante callejero, repartidor, comprador, almacenista, vendedor, rufero, masajista, niñero, amo de casa, y actualmente, cocinero. Por zin Meño HerGú
Frente a Las Sandías, Dentro de una aula universitaria, Recitando sus versos la vi; De un hermano muerto en Vietnam, Una solidaridad sentí. Vente a Stanford: Tu pueblo chicano te necesita y Desde un salón podrás narrar tu historia E inspirar a otras y a otros, al mundo. Más de 31 años después, De locas lecturas Sonrisas a escondidas, Viajes a Europa, Escritoras chicanas redescubiertas, Llegaste at tu destinada calli, Cal Poly, Enseñando letras, Escribiendo libros para adolescentes, Publicando poesía, Escribiendo tu novela de migración y elegía fraternal, Visitando repetidas veces tu pueblo que te vio nacer, Siempre en lucha, Por tu pueblo, Por la mujer, Por el/la/x queer, Por el repetido migrante, Por la representación en imágenes inmortales. Esa eres tú, Gloria, En la tierra y en el Cielo. Amen. —zin Meño HerGú BREVE BIOGRAFÍA: Creado, criado y educado en el Este de Los Ángeles, Boyle Heights en específico, es decir Paredón Blanco, originalmente tierra tongva, convivió hasta los 18 años con hablantes mexicanos, pochos, nuevomexicanos, arizonenses, y vivió y estudió y dominó el inglés del dialectal al estándar. Desde los 18 a los 33 se unió a lectores universitarios, tanto estudiantes como profesores, absorbiendo de la literatura mexicana, latinoamericana, chicana y peninsular hasta que le dieron un papelito donde lo denominaron Doctor en Letras Hispánicas y Humanistas. Desde los 18 años hasta la fecha se ha saciado y especializado en letras chicanas y eulatinas, llegando el momento o es verbo o es polvo. Su nombre de pluma se moldeó en el abyayalesco caldarium y de familia. Por Manuel de J. Hernández G.
No cargue tanto equipaje. El tren todavía cruza este poblar. ¿Quién te dijo alguna vez que ya no eres peregrino? Esa es tu vida. Esa ha sido tu vida. Esa será tu vida. Entonces, pon una sonrisa en tu cara, manito. Entonces, dibuja una sonrisa en tu cara, manita. La vida es estación tras estación. ¿Quién dijo que los yoguis no viajan? Entonces, saca de tu equipaje lo que necesitas Y deja atrás lo que pesa una tonelada. ¡Todas y todos a bordo! Choo, choo, choo... —Manuel de J. Hernández G. De la perspectiva de una planta de cempasúchil / From the Perspective of a Cempasúchil Plant12/7/2022 Por Angelina Mann
She was born Con pétalos frescos y vibrantes Whose brilliant yellow hues rivalizaron con el sol Compitieron con el oro Que relucía de los pechos From the hearts Of her people Sus hojas extendían al cielo To the heavens Verdes y exquisitas Plump with el néctar de vida Que corre como ambrosía o el icor de los dioses en sus venas She thrived in the sumptuous loam Sorbía su sangre de la tierra Los humanos took from her flowers Pero siempre cuidaba a ella para que prosperara But then otros arrived Como una tempestad de metal And ash Derramaron la sangre de su gente A crimson flood Que salpicó en sus pétalos Staining them In a checkerboard pattern And creeping up her roots Para envenenarla Then these beings of metal and storm La pisotearon en busca de sus cuidadores ahora desaparecidos This time it was her blood’s turn to spill Encima de la tierra dentro de la tierra But unlike su gente No podía scream su pena al cielo Only wait until she was alone Abandonada por sus protectores tan como sus enemigos Temblando en el viento Llorando lágrimas de savia After, she lived sola for muchos años Si se puede llamarlo “vivir” Su only company las fuerzas enemigas Passing by in search of algo mítico Plucking a single flor here and there Pero dejándola con flores apenas suficientes para continuar Then one day she slid open her eyes through The mental haze that enveloped her To find un niño tending gently to her La acariciaba como si ella fuera Algo precioso Y ella recordó el pasado Y los que la apoyaron Que nunca la destruyeron That only took what they needed Que la ayudaron a medrar Once more she hears ahora Los cantos tradicionales From times long past Otra vez más she witnesses Las danzas of old Realizadas por niños nuevos But with cheers and chants resonando a través de la tierra Como resonaron en los siglos del pasado Angelina Mann es una estudiante en su segundo año de Barrett, The Honors College de la Universidad Estatal de Arizona. Sus especialidades son Inglés y Español con mención en los Estudios Indígenas y le gusta escribir ficción y poesía. “De la perspectiva de una planta de cempasúchil / From the Perspective of a Cempasúchil Plant” es su primera obra publicada y ella está agradecida por la oportunidad de contribuir a “Peregrinos y sus letras”. ¡Espera que disfruten su poema! Por Magali Aguilar Solorza
(Dos Jotabés) Nací del rojo barro mexicano, un pueblo de mazorca y fino grano. Jilotea la historia de mi tierra, por tradición, costumbres uno aferra. Venerar la raíz, la sed destierra, se labra con afecto y va sin guerra. Es patria de ancestral sentir creyente, su fiel trabajadora y noble gente. Lo mismo cuida el gran desierto y el llano, que el campo, la montaña de la sierra con gran afecto fértil y nutriente. ♫♫ En México florecen sus rosales, se sigue vivo al brote de nopales. Bendito origen, amplia su cultura; notoria, que de norte al sur fulgura vergel enverdecido de hermosura por la naturaleza su ventura. Sin importar la dulce tuna corten, su fuerza con espinas la conforten. De abundantes y claros manantiales, su valor natural total bravura, sus ríos, tempestades las soporten. Magali Aguilar Solorza Viernes/ Marzo 9/2022 12:23:09 Mexicana Por D. R. Delfina Ramírez Solórzano
RIO COLORADO Camino por trigales Siguiendo las huellas de mi padre Camino tierra de barbecho Dónde semillas y agua, son una Mis manos tocan frutos nuevos. Marca distancias el polvo en los caminos Entre luces del nuevo amanecer. Escucho cantos de campesinas. Llegan felices, levantan su siembra. Me veo inmersa en el cauce del Río Colorado Donde antaño refresque mi cuerpo, En magnífico caudal vivificante, Hoy solo grietas se avistan en su lecho. Se levanta polvo con el tiempo, La tarde ha caído, el día declina Y la fatiga de mis pies cansados Piden un alto en mi jornada. Oh! Mi Señor, cuanta grandeza Ofreces a mi vista. Por cuanto he vivido Mis labios musitan ferviente plegaria. D.R. Delfina Ramírez Solorzano. ENMUDECIERON LAS PALABRAS Fue el temor quien anudo las palabras en mi boca dejando mi lengua estática. Miles de pensamientos no se conformaron ¿Herencia, servidumbre? ¡Qué se yo! Enmudecieron las palabras al momento de nacer, húmedas en agua salada a mi corazón, restando vida. ¿Cuáles sueños? ¿Dónde la esperanza? Extinguido a cada segundo el mañana. Yugo de acero en cerviz de hembra. ¡Total asfixia! ¡Esto no es vida! D.R. Delfina Ramírez Solórzano. MUJER AGUA. Mujer agua, Mujer espíritu Serpiente Mujer. Aun cuando se empeñen en callarme, Se atrevieran a burlarse O intentaran golpearme, ¡jamás silenciaran mi boca! Soy Mujer agua que da vida a las plantas, Mujer espíritu que en Dios se regocija, Mujer serpiente, Cuando se necesita. ¡Dadora de vida! ¡Creadora! Surgida del centro de la tierra. Mujer ave, Despliego mis alas aun en la tormenta y marcho de frente sin temor, confiada, ¡llena de esperanza! D.R. Delfina Ramírez Solorzano. DESPERTAR. ¿Por qué hasta hoy mi espíritu despierta Percibe brisa, gaviotas, Bondadosos hombres? ¿Dónde estuve vida, tantos años? Encerrada en mundo de miserias, Demente, recluida en lúgubres pensamientos. ¿Cómo creció mi gente durante ese tiempo? Salobre agua quema mis mejillas Por el tiempo ido. Vacío en el espacio. El tiempo que mi alma Estuvo dormida. D.R. Delfina Ramírez Solorzano. NO JUZGUEN Reír del mundo quisiera Cuando esté causa tristeza. ¡Ah, indiferente luna, ¡Tú sabes de confidencias! Sentarme en tus brazos quiero Sin preocuparme de nada. ¿Por qué la vida es fácil para unos, ¿Mientras otros viven soledad extrema? Será mejor que no juzguen Los que no sintieron penas, Ni abrojos regados en su senda. Solo yo que bogue mar sin calma Afrontando tormentas, Solo yo pude superarlas. Si nacida hubiera en paños de seda y amorosos padres cuidando a su nena, mi vida habría sido otra, ¡no sería hoy poeta! D.R. Delfina Ramírez Solorzano |
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June 2023
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