"Desvelo" y "Dime adios, tentación"

Por Poemary

Desvelo

Sin poder dormir
escucho el canto del grillo
y el murmullo de las musas me persigue,
obediente vengo a escribir.
Y me pregunto,
¿Acaso es verdad que las musas 
son el motivo de mi desvelo,
o es mi deseo ardiente de tí?

Dejo que la madrugada 
me tome entre sus brazos
y permito que me lleve en su silencio
en ese ir y venir de palabras, de emociones...

La noche me toma entre sus brazos,
me abraza cautelosa,
y yo extrañando los tuyos,
esos brazos abrazándome de pies a cabeza,
para luego buscar tu cara,
tu beso húmedo,
permitiendo a mi lengua buscar la tuya
en un lenguaje de amor sin igual.

Mi cuerpo no para de pensar en tí...

La tibieza de tus manos
recorriendo mi piel,
el ser un solo ser contigo,
aun siendo imaginario, 
me llena por completo,
y esto me basta
para saciar mis deseos de tí,
y regresar a tu lado 
a esa cama donde tranquilo duermes
mientras yo, 
beso tu frente suspirando
y aspirando tu respiro pasivo
que hoy contrasta con el mío.


Te amo y lo sabes
es un amor tan grande
que me permite respetar tu sueño
y esperar la mañana
para que despiertos 
tu mente, tus ojos y tu piel
vengan a tomar posesión 
de todo lo que soy como mujer.

©2018 Poemary

Dime adiós, tentación

Tengo piel de víbora
resbala
el rencor, la cizaña
¿y la tentación?
¿Cómo debo proceder?
¿Qué debo hacer?
Es como un imán
atrayendo mi mirada.
Mi corazón me recuerda
que ya tiene dueño
me tumba del sueño
y el trompo de lo real
me lleva a caballo
y esta tentación
a gritos me callo.

Resbala, te pido
como piel de víbora
deslízate como el rencor
como el dolor y la cizaña
no armes tu telaraña
ni mates mi paz
mi virgen refugio
mi remanso de amor
donde lágrimas he derramado
de tanto que le amo yo.
Cava una tumba
mi amor no se derrumba
por el desliz de una pasión
¡dime adios!
¡Muere… tentación!



©2010 Poemary