Una fracción de segundo
Miguel Ángel Godínez Gutiérrez El crimen, el hecho de ser criminal, se determina en una fracción de segundo. Alguien es inocente hasta que comete un crimen. Inocente y, una fracción de segundo después, culpable. No importa si hay o no premeditación; si el crimen no se ha cometido uno es inocente. Pasa igual con el héroe: una fracción de segundo antes era una persona común. Igual con el cobarde. Inocente y culpable, héroe y cobarde o sólo un ser humano común y corriente. Usted va para su casa, regresa de un día normal de trabajo. Es de noche y maneja su automóvil por una avenida ancha y oscura. Usted tiene hijos, esposa, papá y mamá, tíos, primos; parentela. Recuerda su jornada de trabajo y escucha música en la radio. En un parpadeo, no ve a la persona que cruza la calle. La atropella. El peatón da una vuelta en el aire y cae en la cajuela de su auto. Usted es un criminal. El susto apenas lo deja con tiempo de reaccionar y decide orillar su coche, estacionarlo y correr a ver al herido. Usted es un héroe. Lo observa con atención: el peatón no se mueve. Usted voltea nerviosamente, baja el cuerpo y echa a correr hacia su automóvil, enciende el motor y se escapa. Usted es un cobarde. Unos treinta minutos después, en su casa, cena con su esposa, le da besos a los niños y se queda en la sala a ver la televisión hasta las tres y media de la mañana. © Miguel Ángel Godínez Gutiérrez
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Miguel Ángel Godínez GutiérrezPatafísico. Nació de madrugada en el barrio de Tacuba de la Ciudad de México. Es profesor en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Ha sido contador, subdirector, encargado, mesero, cleaner, jardinero, agricultor, secretario, presidente, vendedor de puerta en puerta, saltimbanqui y otras actividades lícitas y edificantes. Archives
September 2017
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