Escritor invitado: Federico “Freddy” López Cuando se habla de Federico López o Freddy (Puebla) como se le conoce en el desierto, se vienen a la mente sus controversiales poemas, sus performances con ese toque de locura. Es coautor del libro Letras de arena y en esa colaboración se puede sentir ese grito desesperado y la protesta social ante las injusticias. Respetuoso de las letras, las va dejando plasmadas con su palabra tanto en museos, librerías, galerías y porqué no, en callejones que es donde ha rescatado lo mejor de su obra. Es el causante de Poesía en voz alta, un evento de exquisita selección de poetas, escritores, artes plásticas, música y performance. Su poesía y sus performances crudos se mastican casi siempre, con una copa de buen vino y el humo de un cigarrillo. Agonía
Febrero 27, lloraba al contaminar por primera vez mis pulmones, ahí empezó todo: aprender a beber, comer, gatear, caminar, berrear. Entre el resumen de esto mi llamada vida o muerte, me he ido diluyendo a cuentagotas. Autodestructivo el reloj que arremete violentamente en mi costado izquierdo, infringiéndome el mayor daño posible. Abismado entre el pretérito, futuro y presente. Que a la postre he sido sin tiempo, sin raíz, sin agua, semilla estéril, y que sin todos ustedes mis amigos, esta muerte no me sabría a tanta vida. Yo no nací la mañana de un sábado 27 de febrero del 82, ese día empecé a morir. En pedazos Me devastó para después recoger los pequeños trozos y darles forma sobre la hoja. Mirarme hecho pedazos sobre el lienzo que ya no es blanco y, ahora está manchado con algo de mí; con mi carne desgarrada, con el dolor punzante, con el recuerdo que se empeña enloquecerme y con el olvido que no se apiada en llegar. Duele sangrar pero no desde la boca o la piel, sino desde lo más oscuro de tu ser, y duele, porque el proceso de sanar ya empezó. Perdido Se me olvidó que no tenía que olvidarte y te olvide. Ahora te busco y no te encuentro, no sé en qué parte de mi historia te quedaste, con cuál rostro y con qué nombre te conocí. No sé en qué recuerdo te perdiste. A qué hora, qué día mi memoria se atrofió. El poeta invidente mintió al decir: solo una cosa no hay, es el olvido. Sí existe y lleva tu rostro, esa faz que no recuerdo... ¿En qué espejo miré esa cara reflejada y no la reconocí? (Editó la nota: Saúl Holguín Cuevas)
1 Comment
8/6/2020 13:08:45
Liberador es expresar todo eso que se acumula y nos oprime desmedidamente.
Reply
Leave a Reply. |
Escritor invitadoEn esta sección tendremos escritores invitados que compartirán su labor literaria con nuestros lectores. Archives
November 2024
|