Peregrinos y sus letras
  • Mission
  • Visión
  • Literatura
    • Saúl Holguín Cuevas
    • Armando Alanís
    • Josué Alfonso
    • María Dolores Bolívar
    • Oscar Cordero
    • Esteban Domínguez
    • Juan Felipe Herrera >
      • Juan Felipe Herrera
    • Miguel Ángel Avilés
    • Escritor/a Invitado/a
    • María Candelaria Cuevas
    • Magali A. Solorza
    • Héctor Vargas
    • Miguel Ángel Godínez Gutiérrez
    • Entrevistas
    • Diversidades infinites
    • Lengua liquida
    • Eloy Villar Argaiz
  • Literatura 2
    • enriKetta luissi (Olga Gutiérrez Galindo)
    • Mujeres
    • Violant Muñoz i Genovés
    • Teresa Jose Creus
    • David Alberto Muñoz
    • Manuel Murrieta Saldívar
    • Sonia Silva-Rosas
    • Víctor Manuel Pazarín
    • Kepa Uriberri
    • Kimberly Williams
    • Reseñas
    • Ensayos
    • Teatro
    • Mexicalipsis
    • Poesía
    • Crónica
    • Microcuento
    • En tiempos del coronavirus
  • ARTE
    • Artistas invitados >
      • Xico
      • Fexam Media - Arte
      • Miscelánea artística
      • Fotografía: José Reyes García Esquivel
      • El arte del café y las empanadas
  • MÚSICA
    • Fexam Media
    • Perfiles
    • Músicos invitados
  • Cine
    • Taller de cinefilos
    • Reseñas: Juan Villa
    • Cine en FEXAM, PySL y Huellas
  • Galería de fotos
  • Enlaces / Links

Escritor/a Invitado/a

"Canción de cuna", "Abuela", "Cuarenta días y cuarenta noches" y "Cuando usted vaya al sur"

7/8/2020

1 Comment

 
Por María Candelaria Cuevas
María Candelaria nace en tierras Purépechas, en un pueblo donde sus antepasados eran unos expertos flecheros. Ella es buena para muchas cosas, [pero no es] experta en ninguna. Ama la poesía y le gusta sembrar florecillas silvestres en las grietas del concreto. Ha participado en varias Antologías y es autora de Amo-r-atada y La loca de la azotea. Su sueño, truncado por la Pandemia, era leer poesía al otro lado del océano, cobijada de un colorido rebozo.
Picture
Fotografía: Mónica Vilches
Canción de cuna

En el ensordecedor silencio
de la húmeda madrugada,
y entre gritos de dolor ha parido
su propio corazón.
Lo sostiene como un delicado
cristal entre sus manos.
Camina despacio mientras una lava
ardiente le quema el hueco del pecho
y la vida comienza a escurrírsele entre
los dedos.
Vida que se esparce como pétalos de
buganvilias adornando los rincones
de color escarlata.
Vida que se escapa como un rojizo
atardecer en el desierto cuando el
sol decide suicidarse en la lejanía.
Deposita su temblorosa cría en una hamaca
mientras entona la desquiciada una canción 
de cuna…
— A la rrurru niño,
a la rrurru ya, ¿?
duérmase mi niño,
duérmaseme ya… 


Abuela

Le imploro a la anciana que mora en la montaña,
a la que bebe leche de una cierva que brama,
¡Ayuda!
Un mal me aqueja, me cobija y me cubre de espinas,
y yo solo quiero sembrar girasoles, cempasúchil,
árboles que den guayabas y abrazar a mis crías…
Ella me dijo un día que si el camino extraviaba, sería 
mi “achón” de ocote, mi vela, mi guía.
Tuve un sueño hace siete noches, que se convirtió en 
pesadilla.
Hace siete noches que un mal pensamiento me eriza 
la piel y me lastima.
He encaminado mi corazón hacía ella porque de niña 
abrigaba mis pies fríos.
Le he traído unas flores de Santas Marías, para que me
cubra de sol este cielo azul que me anida.
Le imploro a la anciana que vive en la montaña, que
me haga un caminito sin abrojos, y que deje salir a mi
encuentro, su canto y sus calandrias. 


Cuarenta días y cuarenta noches

Cuarenta días y cuarenta noches
Se aferra a su centro,
a la última hebra,
a sus extensiones que laten.
No quiere abandonar el pozo
de agua zarca donde bebe a diario.
Sus talones forman hilos de 
viscosas hebras, que se pegan
como babas de nopal cubierto
de chinchillas púrpuras.
Como cierva herida, deja una canción 
de despedida mientras pinta notas carmesí
en las calicheras, en los huizaches, en la arcilla blanca
y en la arcilla negra.
Junta sus rodillas con la esperanza de que no
escape la pantera que la hizo llegar a la cima
de la montaña, a cruzar las dunas descalza,
la frontera con todo y sus vigilantes.
Se le ha desprendido de su ser la segunda 
hembra que la mantenía viva.
Por momentos, inclina su rostro para ver con
pesar la mortandad que se le escurre, la vida
que agoniza y, en un último intento, abre sus manos
para recibir el último poema que no alcanzó a escribir.
Cuarenta días y cuarenta noches no han sido 
suficientes para matar a una cierva que se desangra,
pero si no hubiese musa que la acompañara, ya estaría muerta. 

Cuando usted vaya al sur

Cuando vaya, usted, al sur,
le encargaré una mañana fresca 
con rocío y canto de gallo,
un pañuelo húmedo de brisa de mar,
un retrato de la niña tarasca donde
se reflejen sus sueños.
Una bolsita llena de sonrisas y jícama
con chile.
Un cielo azul adornado de blancas nubes.
Y si no es mucho pedir, le encargo una viejecita
de manos suaves y blancas trenzas...
Cuando usted vaya al sur.

1 Comment
Magali Aguilar Solorza link
8/7/2020 00:16:38

Tus letras son acunados recuerdos que acarician ayeres, metáforas que se adhieren a este presente ante su suspirar. Son el vivir nuevamente, bajo el regazo del tiempo, y no querer dejarlo ir.

Reply



Leave a Reply.

    Escritor invitado

    En esta sección tendremos escritores invitados que compartirán su labor literaria con nuestros lectores.

    Archives

    November 2024
    July 2023
    April 2023
    March 2023
    February 2023
    July 2022
    June 2022
    May 2022
    March 2022
    February 2022
    January 2022
    November 2021
    October 2021
    August 2021
    June 2021
    May 2021
    April 2021
    March 2021
    February 2021
    January 2021
    December 2020
    November 2020
    October 2020
    September 2020
    August 2020
    July 2020
    June 2020
    May 2020
    October 2019
    September 2019
    August 2019
    July 2019
    June 2019
    May 2019
    April 2019
    March 2019
    February 2019
    January 2019
    December 2018
    November 2018
    October 2018
    August 2018
    July 2018
    June 2018
    May 2018
    April 2018
    March 2018
    December 2017
    September 2017
    August 2017
    June 2017
    May 2017
    March 2017
    January 2017
    December 2016
    October 2016
    August 2016
    July 2016
    June 2016

    RSS Feed

Peregrinos y sus letras

Founder/ Fundador: David Muñoz
General Editors / Editores Generales: Graciela Silva Rodríguez y Daniel Vargas Minerbi
 

© COPYRIGHT 2015. ALL RIGHTS RESERVED.
  • Mission
  • Visión
  • Literatura
    • Saúl Holguín Cuevas
    • Armando Alanís
    • Josué Alfonso
    • María Dolores Bolívar
    • Oscar Cordero
    • Esteban Domínguez
    • Juan Felipe Herrera >
      • Juan Felipe Herrera
    • Miguel Ángel Avilés
    • Escritor/a Invitado/a
    • María Candelaria Cuevas
    • Magali A. Solorza
    • Héctor Vargas
    • Miguel Ángel Godínez Gutiérrez
    • Entrevistas
    • Diversidades infinites
    • Lengua liquida
    • Eloy Villar Argaiz
  • Literatura 2
    • enriKetta luissi (Olga Gutiérrez Galindo)
    • Mujeres
    • Violant Muñoz i Genovés
    • Teresa Jose Creus
    • David Alberto Muñoz
    • Manuel Murrieta Saldívar
    • Sonia Silva-Rosas
    • Víctor Manuel Pazarín
    • Kepa Uriberri
    • Kimberly Williams
    • Reseñas
    • Ensayos
    • Teatro
    • Mexicalipsis
    • Poesía
    • Crónica
    • Microcuento
    • En tiempos del coronavirus
  • ARTE
    • Artistas invitados >
      • Xico
      • Fexam Media - Arte
      • Miscelánea artística
      • Fotografía: José Reyes García Esquivel
      • El arte del café y las empanadas
  • MÚSICA
    • Fexam Media
    • Perfiles
    • Músicos invitados
  • Cine
    • Taller de cinefilos
    • Reseñas: Juan Villa
    • Cine en FEXAM, PySL y Huellas
  • Galería de fotos
  • Enlaces / Links