Citlali Ferrer

​

Pregunta:
¿Qué es aquello que al nombrarlo desaparece?

Respuesta:
El silencio.

Rizoma
¿Dónde comenzó la historia?
¿Dónde se unieron los puntos?
¿Cuál es el vértice de la comunión?
Porque, cierto, de nubes hubo un mar,
un sol intenso, agua quemada y cielo
y una necesidad enorme de reinventar el amor.
De tenerte qué haría,
detenerse no pudo.
Frente a ella: el amor crecía;
un beso y otro beso
le bastaron para reconocerte.
En la danza de sus lenguas
el diálogo le atrapó y
se entregó a tus juegos.
Un abrazo apretado, Río Negro
y la carretera para ella aún desconocida.

Sol
¿Por qué te avergüenzas de tu brillo?
Imagen de tu imagen repetida,
príncipe que escondes tu nobleza,
huracán encerrado en una nube
ya nomás tu dolor me subleva
rompe en mil pedazos tu pasado,
deja de ser el sol que se avergüenza.

Chateo
me gustaría tanto sentirla
mírala
dale
y tú ??????
ya casi
ayyyyyyyy
tomaaaaaaaaaaaaaaaaa
 
Distancia no es frontera si habitamos el mismo sitio.

Carrera Número 56
Aquella cálida noche dijiste:
“Esta es mi casa”.
En la oscuridad aguardaba el alboroto,
la fiesta de bienvenida, bombas y guaros.
Después, en tu habitación,
al fin juntos, nuestros cuerpos desnudos
reinventaron el amor y atrás quedaron
los años en los que alimentamos el deseo
frente a un monitor.

Próxima estación Alpujarra
Medellín olía a aguapanela, tajadas y flores.
Medellín era vivir dentro de un sueño,
Medellín me robó el corazón.
De todas las ciudades que conozco
es la única en donde jamás me sentí extranjera.
Me atraparon los verdes y tus manos,
tu mirada que me hipnotizó desde el primer momento.
12:25, próxima estación Alpujarra y
por ir a tu encuentro mi corazón latía apresurado.
Llovía sol, sí, llovía sol y
en la abundante luminosidad, todo vibraba.
12:30, un beso y caminábamos juntos
hasta el Parque de los pies descalzos
ahí, frente a frente, con ganas de detener el tiempo
comíamos y nos comíamos.

Cielo
Cómo olvidar tus ojos
resplandecientes en ellos,
mi sino
la montaña
y el vuelo del cóndor.
Cómo olvidar aquella noche
cuando al despojarme
de todas mis ataduras
y pertenencias me entregué a ti:
Cielo.

Manantial
La grieta se abrió,
ante mí todas tus delicias;
nuestros cuerpos tendidos sobre la roca
donde fluye el manantial de la existencia.
Me arrastraste hasta tu orilla y
me dejé ir; enredadera creciente
anhelo.
Me vi en tu piel,
imagen repetida de tu ser;
todos mis orificios: profanaste.
Te aguardaban,
mi amado señor.
 
Vivías junto al cementerio
(Nuestros sueños)
Casa
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† † † † † † † † † † † † † † † † Silencio
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Fuego

La cama
Aquí reposan mis sueños.

¿Acaso no es la cama templo de los sedientos?


​Del libro: Besolario, Universidad Autónoma Metropolitana, 2015, de Citlali Ferrer. 

***Citlali Ferrer.  Ciudad de México,1963. Estudió danza y teatro en las escuelas del inba. Licenciada en Artes Visuales, Centro Morelense de las Artes. Premios: Festival Internacional de Teatro en Nueva York, 1980. Mención honorífica en el Concurso de Cuento de la Casa Universitaria
del Libro, 1990 y en el Edmundo Valadés, Iztacalco-inba, 1996. Becaria de Jóvenes Creadores, fonca-conaculta, en el área de Literatura, 1998-1999. Becaria de Apoyo a residentes en Morelos,
conaculta-fonca-Instituto de Cultura de Morelos, 2002-2003. Becaria de Artes por todas partes, 2005. Becaria en Colombia, del programa de Intercambio de Residencias Artísticas, fonca-conaculta- Ministerio de Cultura de Colombia, 2006. Publicaciones: El enigma de una jornada colección: Letras de Pasto Verde, Orizaba, Veracruz, 1996. Corazón Roto colección: La hoja Murmurante, Toluca,1998. 11:00 a.m.-Mujer al sol colección: Gato encerrado, UAM-Xochimilco,
2000. Políptico, UAM-Xochimilco, 2006. Cazadoras de Mariposas, La coyotera editores, 2009. Ocho para escoger, La coyotera editores, 2011. Es profesora en el Centro Morelense de las Artes y Coordinadora académica de la Escuela de Escritores Ricardo Garibay.