El elemento reflexivo es la mitad de Tamayo, la otra mitad es la pasión que nunca se degrada Octavio Paz Por Laura Elena Ponce Admiras a Rufino Tamayo, oaxaqueño fortaleciendo tu vocación de artista que confirma tus raíces rebeldes, mexicanas, estableciendo un carácter propositivo e impetuoso, mezclando un cierto espíritu primitivo y rompiendo con la ortodoxia de las técnicas clásicas. Este sello caracterizado en la obra pictórica que embellecen los muros de nuestra casa. Eres seguidor de Pablo Picasso porque inspira tu pasión por el color. Líneas caprichosas que embellecen el lienzo al pintar. La modernidad aflora tu inclinación por Zaha Hadid, Luis Barragán resaltando la mexicanidad. Frank Lloyd Wright mezclando naturaleza y arquitectura –sin olvidar de mencionar The Rolling Stones, Led Zeppelin, The Creedence –algunos hay que mencionar pues la lista es larga de cita. La música es otra de tus inclinaciones que practicas con exacerbación. Cuando tomas la guitarra por un atardecer, las copas de tinto, el queso, ¡No pueden faltar! Esas tardes inolvidables, gratas, cálidas, conversaciones amenas. Tienes muchos temas para departir: arquitectura, cultura, cine, música. Eres fascinante, pegar la hebra contigo es fácil. Me pregunto, ¿Qué momentos nos faltan por compartir? ¡Si siento que cada día aprendo a vivir! A tu lado es fácil. Eres la pareja ideal. Siempre atento, caballeroso. Son contadas las veces que has perdido el juicio sin razón. En estos treinta y dos años que llevamos de conspirar contra el mundo, hemos estado dispuestos a desafiar a esos que no son felices en este caminar inspirados por el magnetismo terrestre de nuestro inmune Kuchumá. Elegiste nacer un 24 de marzo de 1960, exigiendo atención pues tu llanto de inmediato de manera puntual hizo el llamado a tus padres: Brígido Huerta Hernández y Estela Chávez Corona; y a tus cuatro hermanos mayores. Fuiste el quinto en llegar a una familia oriunda de Magdalena Jalisco que decide emigrar a Tecate Baja California en el año de 1963. Poblado que tiene la característica de albergar a los inmigrantes en busca del sueño americano que en un alto porcentaje deciden quedarse a vivir en el corazón de la Baja California, por el encanto y la magia que se respira gracias a la compañía del príncipe Kuchumá. Territorio mítico dividido entre México y Estados Unidos. Para entender la magnitud de esta montaña, Walter Yeeling Evanz-Wentz describe en su libro titulado Kuchuma’ and Sacred Mountains “una de las más sagradas montañas de la tierra, dadas las grandes influencias magnéticas y psíquicas, concentradas en la misma”. La montaña de la creación que ha sido comparada con el monte Omei en China y Kailas en el Tibet. Encantamiento que inspiró la creación de nuestro hogar. Donde cuidaste la orientación para aprovechar la luz natural. Siendo esto fuente de inspiración, en esas tardes de vino y guitarra con Serrat, Joaquín y Milanés. –nuestros favoritos en el jardín – sin olvidar a The Beatles, The Doors. En este ambiente de sensibilidad nacieron nuestros hijos: Víctor, Martin, Laura y dos nietos: Marla y Bruno quienes irradian la fuerza del mismo Kuchumá –considerado un santuario espiritual – con su seducción natural, inocente y cautivadora. Esto fue el aderezo principal de la vehemencia para formar a nuestros hijos. Siendo tú el pilar y un ejemplo a seguir. Excelente padre, marido y amante excepcional. No me queda más que decir. Agradecida estoy por haber encontrado a la persona ideal, uniendo mi luz y tu creatividad, Theo Huerta Chávez: Gracias por aceptar el reto de vivir a mi lado entre arrebatos y pasión a los pies del príncipe Kuchumá Laura Elena Ponce
Soy mujer de 60 años, nací en Aguascalientes el 20 de septiembre de 1959, mis padres, Martin Ponce Serna y Carmen Martínez Gallardo oriundos del Estado de Jalisco y Aguascalientes respectivamente, llegan a Tecate en el año de 1953. Mis estudios elementales los realice en Tecate, al terminar la secundaria decido irme a vivir a Mexicali, Baja California a la edad de 20 años para ingresar a la Escuela Normal Fronteriza. En 1980 egreso como Profesora de Educación Primaria, me envían al estado de Chihuahua, Chih. A la Sierra Tarahumara, donde permanezco cuatro años, esas experiencias en territorios chihuahuenses me llenan de satisfacción pues aprendí a valorar mi tierra, mi pueblo que tanto añoraba. Uno de mis proyectos como profesora fue echar andar una biblioteca, organizando la feria del libro, el kilómetro del libro, logrando interesar a la comunidad educativa en la participación activa de cada evento, empezamos desempolvando los libros mediante préstamos a domicilio, lecturas en voz alta, la mochila viajera, diario de grupo y personal, recreos en la biblioteca, círculo de lectores, motivando a los alumnos con lecturas cortas en las conmemoraciones cívicas, realizando breves redacciones de lo leído, incluyendo el teatro y las representaciones. Actualmente la biblioteca cuenta su propia historia, escrita y narrada por cada alumno que la visita, fue un sueño hecho realidad.
1 Comment
Victor Nuñez
9/17/2020 12:57:25
Ambos son fuente de insipacion... felicidades por estas palabras ... Y las que faltan
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Escritor invitadoEn esta sección tendremos escritores invitados que compartirán su labor literaria con nuestros lectores. Archives
November 2024
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