El teléfono
Un cuento de David Alberto Muñoz El teléfono no dejaba de sonar. Cada cinco segundos se escuchaba ese sonido tan característico de un receptor buscando atención. Era cierto, ya eran tiempos contemporáneos, todos teníamos un celular, y de una forma curiosa, los sonidos se adaptan mezclándose con absoluta seguridad, ya que todos sabían que era el teléfono de Alicia el que estaba sonando. Ella, estaba recostada en su cama, boca arriba, sudando a chorros. Cada vez que aquella resonancia se escuchaba, ella volteaba con ojos de enfado, en ocasiones terror, en otras, indiferencia. —¿Alicia? Es Rodrigo. Ya tengo los boletos para ir al concierto este fin de semana. Háblame por favor, para ponernos de acuerdo. Tengo muchas ganas de verte. Besos. — Miss Gómez? This is Mr. Shepheard, from work, your boss from work. We need the reports of the data you got from the children this week. It is vital that you give it to us. It is essential. Please, I don’t care how difficult your situation is. This is your job. You need to turn them in today, before 6:00pm. ¿Entender? Nada más se la pasan molestando. Conversaba con ella misma. ¿Por qué tienen que ser así en las escuelas? No te dejan enseñar. Nada más no la pasamos haciendo pruebas, los mentados assessments. Ni siquiera los van a leer. Nada más nos están fregando con el mismo asunto, todo el tiempo. No tenemos tiempo para hacer lo nuestro que es instruir. ¡Chingada madre! Repetía una y otra vez. —¿Alicia? Es Ramona. Necesito hablar contigo. Elías me dejó. Se fue con otra. No sé qué hacer. Por favor, háblame, estoy desecha y ya se me acabo el whiskey. ¿Podrías pasar a comprarme otra botella? Ya ando medio ebria, por no decir peda, no quiero que me agarre la policía manejando. No seas egoísta. ¡Me dejó el puto de Elías! Espero tu llamada… o vente para acá nada más. Los sonidos se fusionaban en su mente. —¿Señorita Gómez? Miss Gómez? I don’t know if you speak English or not. No sé si habla inglés o español, pero necesita venir a pagar su cuenta de Victoria’s Secret. Sabemos que probablemente se miraba usted muy sexy y su novio le encantó sus braguitas y los camisones that you bought, very sexy I must add. Pero por el amor de Dios, ya son más de tres meses sin recibir un pago. Si no viene, le vamos a cancelar su tarjeta y le vamos a poner una demanda por falta de payment. OK? Have a wonderful day! ¿Por qué será la gente así? Nada más se la pasan pensando en ellos mismos. A nadie le importa los demás. Cada uno de nosotros nos movemos por este mundo dónde cierto día aparecimos, sin saber exactamente por qué. Si tenemos suerte, y nacemos en un hogar dónde se nos da cariño, podemos vivir felices, contentos. Ya sé que la vida no es perfecta. Siempre va a haber problemas, obstáculos y demás. Pero podemos tener una especie de satisfacción al vivir. A veces, si no lo tenemos, lo podemos encontrar en una de tantas legendarias historias que escuchamos. —Yo andaba por el mundo solo, sin cariño, sin amor, y encontré a Jesucristo. No sabía que estaba perdido el susodicho. —Yo crecí dentro de una iglesia católica. Es más, quería ser sacerdote. Pero me di cuenta de toda la mierda que existe ahí adentro. Por eso salí, y ahora soy ateo gracias a Dios. —En esta vida es necesario tener conciencia política. Sí, estar conscientes de lo que está sucediendo en el mundo. Tantas injusticias, tantas historias perdidas detrás del ser humano que la verdad a veces son detestables. Debemos de luchar por la igualdad de derechos humanos, nuestros derechos civiles. La pobreza debe de ser eliminada. ¿Me estás escuchando Alicia? —Debemos de defender los principios capitalistas que se han establecido junto con la democracia. ¿Cómo vamos a permitir que el presidente de este país?, y creo que todos saben a quién me refiero, se crea el rey de la nación, y haga lo que se le dé su regalada gana. ¡Nadie está sobre la ley! —Debemos de eliminar esa actitud partidista que existe en el país. Instead of trying to impeach the president, deberíamos trabajar for our nation. —En estos precisos momentos, hay varios niños que se mueren de hambre. Alicia por favor… Hay lugares dónde la guerra está destruyendo las vidas de los locales. ¿Cuántas madres separadas de sus hijos? ¿Cuántos hijos desaparecidos? ¿Cuántas mentiras dichas? ¡Ayúdanos por favor! —¿Alicia? ¿Alicia? ¿Alicia? Alicia simplemente gritaba de repente. ¡Déjenme en paz! Estoy harta de tantos discursos, de tantos intereses. Yo no soy mesías, yo no puedo cambiar al mundo, ni a la gente… Todo el planeta está textualmente maniático, ido, loco. —¿Alicia? This is your brother Mark. Necesito dinero, por favor. Si no, me van a meter a la cárcel. No te hagas Sweetie, please, I need you, de verdad. Esta sí va a ser la última vez, por Dios, me cae que sí. Ayer por la noche vinieron los cobradores del Mr. De Luca. Ya sabes lo que me pueden hacer… — Miss Gómez? Have you notice how insurance rates have gone up in the last couple of years. We know we can give you a competitive rate. Please call us at 1-8000… — You got a n important call… ¡Ya, por favor! Alicia gritó. El corazón le latía a más de mil millas o kilómetros por hora, no importaba más. Estaba cubierta en sudor. Su mente, corazón y cuerpo estaba totalmente agobiados. No tenía ni el tiempo, ni el humor para contestar tantas llamadas que le estaban llegando a su teléfono. Al observar aquel aparato, lágrimas de frustración, coraje, impotencia, agotamiento, un raro sentir de infertilidad le vino a la joven mujer de apenas 27 años de edad. —Señorita Alicia Gómez. Es el Dr. Pulido. Me imagino que todavía está usted en shock, pero es vital que venga para poder hacerle los exámenes correspondientes. Siento mucho lo que le está sucediendo. Pero podemos por lo menos darle un poco de tranquilidad. Hay muchas drogas actualmente que la pueden ayudar, al menos a estar con menos dolor. Hábleme por favor, o vaya directamente al hospital. Que tenga buen día, señorita Gómez. Aquella mañana, habían desahuciado a Alicia Gómez, tenía leucemia, esa enfermedad que ataca los órganos productores de la sangre y que se caracteriza por una excesiva proliferación de leucocitos o glóbulos blancos en la médula ósea. Estas células se dividen reproduciéndose a sí mismas, lo que genera una proliferación neoplásica de células alteradas que no mueren cuando envejecen o se dañan, por lo que se acumulan y van desplazando a las células rojas. Cuando fumo mota, me siento más tranquila que con toda esa química que me dan. Se decía así misma. El teléfono no dejaba de sonar… ring… ring… ring… En un arranque de desesperación tomó el auricular, y lo aventó contra el piso. La gente solamente piensa en ella. A nadie le importa lo que me está pasando. Cada quién tiene sus intereses. ¡Qué me importa a mí todo lo demás! Y en la mente de Alicia, el teléfono no dejaba de sonar… © David Alberto Muñoz
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David Alberto MuñozSe autodefine como un cuentero, a quién le gusta reflejar "la compleja experiencia humana". Viaja entre 3 culturas, la mexicana, la chicana y la gringa. Es profesor de filosofía y estudios religiosos en Chandler-Gilbert-Community College, institución de estudios superiores. Archives
July 2021
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