Justice
Un cuento Por David Alberto Muñoz —Por favor tranquilízate…todo va a estar bien…de verdad…dime… ¿qué pasó antes de qué nosotros llegáramos? ¿Sí te acuerdas? Tú nos hablaste ¿no?… ¿Qué pasó mija? — I don’t know… no sé, no estoy segura…It was like everyone became angry at each other. Mi papá le gritaba a my Mom. Y my Mom gritaba y le pegaba a mi Dad. —Mira Chely, tranquila. Tú no te preocupes. Sólo queremos ayudarte. ¿Así te dicen verdad? Your name is Araceli, but they called you Chely, right? La niña de escasos 11 años de edad, intentaba calmarse y contestar las preguntas que le hacían aquellos oficiales que llegaron a eso de las 3 de la mañana a su casa, debido a una situación de posible violencia doméstica. La infanta había marcado el 911 y con lágrimas en los ojos les había dicho: —Mi papá le está pegando a mi Mom… Aquellas palabras habían penetrado muy cerca del oficial Mark García, quién de pronto, recordó que su propio padre hacía lo mismo con su madre y sus hermanos. Pero nunca tuvo el valor de llamar y denunciarlo, como lo había hecho aquella niña. —¿Puedo ir al restroom?—preguntó la criatura. --Sure…go…please…—respondió García. La pareja del oficial Mark, era un gordito con más de 25 años de experiencia, quien acarreaba un vaivén de alguien que duda de la propia virginidad de la virgen. — There is something not quite right in here Mark. Algo no me cuadra… —Ya vas a empezar con tus cosas Chota, mejor cállate. — I’m just saying—expresó George Calvo, a él, todos en el departamento le decían simplemente El Chota, porque era muy buen agente. Pero eso sí, he drove everybody crazy con sus teorías, que por regla general estaban acertadas. La niña regresó del baño. Miraba a su madre directamente a los ojos. Ella estaba sentada en el sofá de la sala. Tenía un moretón en el rostro, mientras que el sospechoso de haber asaltado a su mujer estaba metido en la patrulla ya esposado y hablando con otro agente. —Necesitamos que nos digas exactamente qué pasó. ¿Sí me entiendes mija? Chely afirmó con la cabeza. —Todo va a estar bien. Everything it’s going to be all right. Dime… ¿qué pasó? La niña observó a su madre por unos segundos. El Chota, dándose cuenta de esto, se interpuso entre la niña y su madre, mientras distraía a la mamá con una conversación banal. —Mi papá se enojó con mi mamá. —¿Por qué se enojó? —Porque mi Mom trajo a su novio a la casa. —¿Cómo dijiste? What did you say? —Cuando llegó mi papá, los encontró en la cama. Ellos nada más estaban jugando al doctor, but my Dad didn’t like that. Primero, le pegó al novio de mi Mom, y luego empezó a pegarle a ella. Siempre pasa, pero esta vez, le pegó muy duro. —¿Y qué pasó con el novio? ¿Dónde está? —Se fue corriendo, en cuanto my Dad, le pegó a my Mom. El Chota solamente volteó y miró a Mark con ojos de “I told you so.” —¡No te dije Mark! De pronto, la madre de Chely se levantó. Tomó el brazo de la niña y lo sacudió con bastante fuerza. La pobre criatura comenzó a llorar nuevamente. Mark y el Chota la apartaron de la chiquilla inmediatamente. —¡Llévatela también a ésta Chota! — Of course. Será un placer. Intentó entonces el oficial García calmar a la pobre criatura que estaba a punto de explotar. —Tranquila mija, por favor. Todo va a estar bien. No te apures. ¿Tu mamá te pega mucho? Chely asienta con la cabeza. —Cuando le dices algo a tu papá de su novio… ¿Sí? La infanta asienta de nuevo. —¿Y tú papá te pega también? —¡No!—casi grita de inmediato—Mi papá nunca me ha pegado. Sólo mi Mom. Don’t take away my Dad, please. Él no hizo nada. No se lo lleven. El rostro de García casi deja salir lágrimas ante aquella absurda y estúpida situación. —Fíjate bien mija. Van a venir unas señoras a cuidarte. They will take care of you. Hoy en la noche vas a dormir con una amiga mía. OK? Ella es muy buena persona, y le gustan mucho los niños. —¿Y qué va a pasar con mi papá? García alzó los ojos buscando respuesta detrás del mismo aire que respiraba. —No sé mija…no sé…la mera verdad no sé. --You can take away my Mom, but please don’t take away my Dad. Llévense a mi mamá pero no a mi Dad. El oficial no supo que responder. Levantó a la niña y se la llevó para continuar con el caso. De eso hace ya tres meses. Descubrieron que los padres de Chely, contrabandeaban drogas. Ambos tenían un historial criminal. Los dos están metidos en la cárcel esperando juicio. La niña, García no ha podido localizarla. Ha tratado, pero no ha podido. A la criatura se la llevaron la misma noche cuando sucedió el incidente. El Department de Child Protective Services…y de alguna rara forma, los niños parecen desaparecer dentro del mismo sistema, y eso…pues eso a nadie parece importarle… García llegó y se sentó junto al Chota quién simplemente aceptaba sus realidades. —Pinche puta vida mi Chota… pinche puta vida… ¿cómo puede ser tan injusta…? © David Alberto Muñoz
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David Alberto MuñozSe autodefine como un cuentero, a quién le gusta reflejar "la compleja experiencia humana". Viaja entre 3 culturas, la mexicana, la chicana y la gringa. Es profesor de filosofía y estudios religiosos en Chandler-Gilbert-Community College, institución de estudios superiores. Archives
July 2021
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