Manuel de Jesús Hernández-G. Estudios Chicanos en Español, Spanish Program Arizona State University [email protected] Como el gran poeta chicano Alurista, quien es uno de los fundadores de la poesía chicana contemporánea, el cuentista David Muñoz (1959-2020) ha hecho una similar contribución valiosa a las letras chicanas, en específico al cuento arizonense en español y al chicano en general. Además de su marcado aporte al cuento chicano, Muñoz contribuyó a la ensayística y la edición de revistas, así como al estudio de la filosofía de Occidente y al fomento de la literatura chicana en Arizona, el sudoeste, el resto de los Estados Unidos, México, Chile, España y otros países hispánicos. Inmigrantes defeños con una contribución mayor a la literatura chicana Similar a otros renombrados escritores chicanos, como Octavio I. Romano, Alurista y Guillermo Gómez Peña, David Muñoz nació en México Distrito Federal, emigrando a Estados Unidos en 1973 a la edad de 14 años. Romano creció en San Diego y en 1943 ingresó al ejército para servir 2 ½ años en la Segunda Guerra Mundial; bajo el GI Bill, obtuvo una licenciatura en ìa University of New Mexico. Después, logra ambas una maestría y un doctorado en antropología de la Universidad de California en Berkeley, donde en 1963 consigue también un puesto como investigador en la School of Public Health. Respecto a su contribución a la literatura chicana, Romano fundó la revista El Espejo y la editorial Quinto Sol—ambos proyectos centrales a la fundación de la literatura mexicoamericana o chicana contemporánea. Por su parte, Alurista escribe El plan espiritual de Aztlán (1969) y establece como un viable medio literario el verso bilingüe vía su obra Floricanto (1971), a dichas obras le seguirían unas siete colecciones de poesía. Alurista se doctoró en la University of California at San Diego (UCSD) con una disertación sobre la obra de Óscar “Zeta” Acosta y ejerce la docencia en varias universidades antes de abandonar el ambiente académico para dedicarse tiempo completo a la poesía. Tocante a Gómez Peña, después de obtener en 1978 una licenciatura en lingüística y literatura latinoamericana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ingresa al California Institute of the Arts donde logra una licenciatura en 1981 y una maestría en 1983. De 1983 a 1990, se traslada a San Diego donde trabaja en El Centro Cultura de la Raza y co-funda el Border Arts Workshop/Taller de Arte Fronterizo. A continuación, en 1991 se le otorga el prestigioso premio John D. and Catherine T. MacArthur Fellowship y publica en 1993 su primer libro Warrior for Gringosgtrokia. A partir de 1993, forja durante 30 años una exitosa carrera vía la cual ha contribuido al debate estadounidense intercultural en la forma de ensayos, poesía experimental, performances y crónicas trilingües, videos, fotografía y arte. Alurista y Gómez Peña comparten no solo el haber vivido en San Diego, sino el trabajar en El Centro Cultura de la Raza—una institución cultural chicana fundada en 1970. Por su parte, a la edad de 14 años, en 1973 David Muñoz llega de México Distrito Federal a San Diego, donde termina la secundaria y luego ingresa al mercado laboral. Para el año 1982, se encuentra estudiando en el instituto mediano superior llamado Southwestern College donde es actor fundador del Teatro Meta y de donde obtiene el título de Associate of Arts. Un grupo chicano, Teatro Meta (1982-1990) fue fundado como un proyecto de teatro comunitario bajo la financiación del California Council of the Humanities, siendo el crítico chicano Jorge Huerta uno de los directores encargados del proyecto. Muñoz decide regresar a los estudios superiores y tiene como meta entrar a la docencia, trasladándose a universidades en Arizona. Obtiene una licenciatura en la Grand Canyon University en 1990, una maestría en 1992 del Fuller Theological Seminary, una maestría en literatura chicana en 1994 de la Arizona State University, y un doctorado en Estudios religiosos en 1997 del Trinity Theological Seminary. Ese mismo año inicia, aparentemente, su carrera como profesor docente de filosofía y estudios religiosos en el Chandler-Gilbert Community College (CGCC). Respecto a su carrera como cuentista, selecciona el español como su lengua literaria e inicia sus publicaciones en 1998 con la colección Calzadas humanas. Logra así llevar a cabo una carrera literaria de 22 años, publicando cinco obras de cuento y dos colecciones de ensayos, así como siendo co-fundador de la revista CulturaDoor y fundador de una editorial, una página web y una página en FaceBook que comparten el nombre Peregrinos y sus Letras. Como fomentador de la literatura chicana y mexicana, en el año 2007 funda el congreso anual intitulado Encuentro de Escritores Iberoamericanos en Estados Unidos, que se extiende hasta el 2019 y trae al Valle del Sol doce renombrados escritores chicanos, chicanas y mexicanas. Tanto CulturaDoor como la página web Peregrinos y sus letras fomentan la producción literaria y cultural en el sudoeste chicano, la frontera norte de México, otras regiones de México, Chile, España y otros países hispanos. Además, como parte de una labor docente en el CGCC, edita tres antologías de textos filosóficos y religiosos. Para cerrar esa sección, en Octavio I. Romano, Alurista, Guillermo Gómez Peña y David Muñoz tenemos las figuras mayores de los inmigrantes defeños que, integrándose a la sociedad mexicoamericana y estadounidense en general, han hecho una gran contribución a la literatura y cultura chicana contemporánea. Otra gran figura en la literatura chicana de una relación estrecha con México Distrito Federal, aunque nació en Chicago, es Sandra Cisneros; esa relación se representa en la novela Caramelo, o, Puro cuento (2002). El padre de Cisneros emigró a Chicago y, desde esa ciudad del medioeste, llevaba cada año a la familia, vía carretera, a la capital mexicana durante las vacaciones de verano. Sandra Cisneros fue una de las escritoras chicanas invitadas al Encuentro de Escritores Iberoamericanos en Estados Unidos. David Muñoz: la contribución mayor al cuento chicano en español David Muñoz inicia y cierra su carrera literaria con el cuento. Publica las primeras tres colecciones vía dos editoriales de Arizona, Editorial Orbis Press y Peregrinos y sus Letras Press: Calzadas humanas (1998), México de mis recuerdos (2005) y Tejiendo telarañas (2013). Las últimas dos con una editorial del norte de México, Editorial Garabatos: El Santo Don Patricio y otros demonios (2015) e Insanities, Soundness, and Reality: A Collection of Short Stories Told Perhaps by the Same Person (2016). Antes de fallecer, tenía un manuscrito inédito, “Fábulas urbanas: cuentos de instancias humanas”, listo para publicar. Las tres editoriales lo arraigan a los dos lados de la frontera: Phoenix, Arizona, y Hermosillo, Sonora, México, señalando a un escritor consciente de la vida y la condición sociohistórica a ambos lados de la frontera. Paso a paso, Calzadas humanas, México de mis recuerdos y Tejiendo telarañas simbolizan la migración de un sujeto narrador desde el DF hasta Phoenix. De hecho, Calzadas humanas se divide en dos partes: los cuentos de la primera parte toman lugar en la capital mexicana, en específico en el barrio urbano donde nace y crece David Muñoz; los de la segunda parte, introducen al lector a un espacio estadounidense asociado a los barrios mexicoamericanos. A diferencia de la primera colección, los narradores y protagonistas de México de mis recuerdos y Tejiendo telarañas han hecho una transición al nivel del espacio y, aunque surgen imágenes del DF, narran o actúan principalmente anclados al sudoeste mexicoamericano: Phoenix, San Diego y San Antonio. En México de mis recuerdos surge un sujeto inmigrante mexicano quien vive consciente de su aculturación al sudoeste chicano —el espacio principal de la colección— como la señalan el sentido de tradición histórico-literaria y varios de los temas de la los 1970 y los 1980. Los temas se representan vía los narradores y protagonistas: la lucha contra la pobreza, la lucha contra la exclusión educativa, el aporte de ciertos renombrados activistas chicanos y chicanas, la búsqueda de identidad, la influencia de escritores chicanos, el inmigrante mexicano en el sudoeste mexicoamericano, el chicano de segunda a cuarta generación, la aculturación gringa, la comodidad clasemediera, el consumismo, los impuestos abrileños y otros. Para marcar la evolución en la cuentística de Muñoz, se acude al cuento titular, “México de mis recuerdos”, cuyo protagonista, Jaime, es un inmigrante mexicano que ha vivido en EE.UU. más de veinticinco años, reconoce a un México lejano y toma conciencia de unos símbolos mexicanos que resultan ahora culturalmente vacíos. Respecto al lenguaje de México de mis recuerdos, la base está arraigada en el habla defeña y el habla rural del norte de México, aunque se expande y amplía para incluir la práctica del español sudoesteño así como palabras y expresiones angloamericanas en inglés. De los 21 cuentos en Tejiendo telarañas, seis desplazan principalmente el sudoeste mexicoamericano, once toman lugar en México, y cuatro develan un espacio ambiguo relacionado tanto al primero como al segundo espacio mencionados. Los cuentos de esta colección presentan a un sujeto migrante mexicano que está anclado geográficamente a Estados Unidos y aculturado al sudoeste chicano. Incluidos en la sección intitulada “Telarañas fronterizas”, los seis primeros cuentos proveen la base realista de la colección de Tejiendo telarañas, y desde ese espacio, el sujeto mexicano migrante se involucra en el rescate de una memoria mexicana. Se vale de los once cuentos que toman lugar en México para recuperar y explorar tres elementos: los familiares, los religiosos y los sexuales. La intención no es un mero rescate nostálgico, sino que la orienta una perspectiva crítica que incluye una invectiva del machismo mexicano. El gran novelista y cuentista arizonense, Miguel Méndez, reconoce en esta colección de David Muñoz, Tejiendo telarañas, un sobresaliente estilo y un artístico manejo de la palabra: “Con su notable maestría y poder creativo, este autor nos pinta escenarios comunes, semejantes a los tejidos brillosos de esas redes resistentes, que la araña traza y teje, tal como sucede en la vida misma”. Irónicamente, la sección “Telarañas fronterizas” contiene la narrativa corta intitulada “Cuento número 33” donde se dramatiza, vía múltiples diálogos, el impacto de la ley anti-inmigrante de SB 1070, que llevó a la autodeportación de unos 200,000 mexicanos fuera de Arizona. Incluye, además, el cuento “Todavía no acabo” donde el sujeto inmigrante mexicano declara: “Eres lo que eres, soy lo que soy, y todavía no he terminado” (37). De ahí que, para el sujeto inmigrante mexicano, el arraigamiento en el sudoeste mexicoamericano tiene sus dudas. En las últimas dos colecciones publicadas, El Santo Don Patricio y otros demonios (2015) e Insanities, Soundness, and Reality: A Collection of Short Stories Told Perhaps by the Same Person (2016), David Muñoz se da un espacio para explorar la condición humana y el escribir en inglés. Hace a un lado el tema del inmigrante mexicano para explorar la condición humana. Influido por Friedrich Nietzche, el escritor Muñoz presenta en El Santo Don Patricio y otros demonios a un ser humano sumamente complejo, quien posee una gran capacidad de entrega para con el prójimo así como un lado oscuro. Por su lado, Insanities, Soundness, and Reality ofrece al lector varias realidades de la condición humana: entre ellas, la discriminación racial, la violencia doméstica, la edad de la razón, el alcoholismo y la depresión posparto. A nivel de estilo y el uso del lenguaje, los cuentos dan un sentido de conexión identitaria entre el narrador y el lector. La contribución a la ensayística chicana: Méxicalipsis y México: identidades sin fronteras Para la ensayística chicana, David Muñoz dejó dos colecciones: Méxicalipsis: Éxodo hacia la frontera (2000) y México: identidades sin fronteras (2001). Siendo que desenvuelve la migración mexicana de los 1970 y los 1980 hacia Estados Unidos, Méxicalipsis ayuda a leer con mayor claridad las tres colecciones de cuentos escritas por Muñoz sobre el tema; asimismo, este ensayo se puede comparar con obras similares escritas por Jorge Ramos, María Amparo Escandón, Yareli Arizmendi y María Hinojosa, quienes comparten una experiencia migratoria mexicana similar a la de David Muñoz. México: identidades sin fronteras compara el testimonio La noche de Tlaltelolco (1971) de Elena Poniatowska y la novela The Revolt of the Cockroach People (1973) de Óscar “Zeta” Acosta. Además de postular el surgimiento de una identidad posmoderna tanto en México como en el sudoeste mexicoamericano, Muñoz estudia y contrasta dos obras que narran los duros hechos sociopolíticos y trágicos como resultado de la lucha contra la marginación económica y la represión militar y policiaca. De esa manera, el crítico llama la atención a unos necesarios y constantes estudios comparativos sobre la literatura mexicana y la chicana. Otras contribuciones Por último, para facilitar su docencia en CGCC, David Muñoz editó tres antologías de textos filosóficos y religiosos: Avenues of Wisdom (1999), The Other: A Historical Introduction to Philosophy (2003) y Ramifications of Christianity (2004). Uno puede afirmar que estas tres yacen al fondo de sus últimos dos libros de cuentos publicados, donde se examina la condición humana de manera multifacética. Para cerrar, se toca en breve el congreso anual llamado Encuentro de Escritores Iberoamericanos en Estados Unidos, de 2007 a 2019, el cual primero lo ideó y luego lo lideró durante doce años David Muñoz. Entre los renombrados escritores que David Muñoz trajo al Valle del Sol, tenemos a: Miguel Méndez, Luis Valdez, Sandra Cisneros, Laura Esquivel, Rolando Hinojosa-Smith, Cherríe Moraga, María Amparo Escandón, Margarita Cota-Cárdenas, Estella Pope Duarte y Jimmy Santiago Baca. La selección de invitados marca, de manera definitiva, la integración del inmigrante defeño David Muñoz a la literatura chicana contemporánea. Para hacer posible el congreso anual, el financiamiento en los miles de dólares salió de varias unidades de Chandler-Gilbert Community College y Arizona State University. De esta última institución, apoyó a Muñoz el Programa de Estudios Chicanos en Español, donde el cuentista chicano hizo su maestría en literatura chicana.
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David Alberto MuñozSe autodefine como un cuentero, a quién le gusta reflejar "la compleja experiencia humana". Viaja entre 3 culturas, la mexicana, la chicana y la gringa. Es profesor de filosofía y estudios religiosos en Chandler-Gilbert-Community College, institución de estudios superiores. Archives
July 2021
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