Reseña de “El invierno en tu rostro” de Carla Montero
Publicada por Plaza & Janés Carla Montero ha recuperado el testimonio oral de sus abuelos para escribir “El invierno en tu rostro”, su obra más personal. Una novela muy emocionante, ambiciosa e inolvidable que arranca con un hecho real: el accidente de un aviador francés en un pueblo del norte de España, cuyo rescate fue llevado a cabo por un joven pastor. La historia recorre los momentos más importantes de la primera mitad del siglo XX en España y Europa, a través de unos personajes, Lena y Guillén, que harán lo posible por vivir su amor, aunque la Historia con mayúsculas se lo impedirá en repetidas ocasiones. En un pueblo de montaña los hermanastros Lena y Guillén viven una vida pobre pero tranquila, hasta que algo inesperado sucede: un accidente de avión en la montaña alterará sus vidas para siempre. Dos aviadores franceses han perdido la vida y Guillén es el único que consigue encontrar el lugar donde descansan sus restos. La viuda del piloto, la condesa Úrsula Zalesca, aparece a las pocas semanas con una propuesta inaudita: llevarse a Guillén a Francia y educarlo como un hijo. Así que Guillén viaja a Lyon, estudia, aprende, se rodea de riquezas y se convierte en ingeniero. Pero no olvida a Lena, y mantienen una relación epistolar durante esos años. Mientras, Lena se muda a Oviedo, donde vivirá el estallido de la guerra civil. Este hecho trastocará su vida. La ciudad no reconoce el gobierno de la República y se alía con los sublevados. Lena tiene que hacer algo para ayudar, así que comienza a trabajar en un hospital como enfermera voluntaria. Guillén hace todo lo posible por llegar a Oviedo, pero atravesar un país en guerra no es fácil: consigue volar desde Lyon con un piloto francés que viaja a Barcelona: Antoine de Saint-Exupéry. Para atravesar el país debe reconocerse de un partido en el que todavía no cree, el comunista, porque su causa, como él mismo se repite, es Lena. A lo largo de sus vidas, Lena y Guillén, Guillén y Lena, cruzarán sus caminos: en la guerra civil española, en la Europa de la Segunda Guerra Mundial, en el inhóspito Frente ruso, en la Varsovia asolada por los nazis, en el cálido y exuberante Tánger de los años cuarenta… Un pulso de thriller, de novela de gran recorrido, combinado con una gran historia de amor tan intensa como imposible, al igual que todas las grandes historias de amor de la literatura universal. En palabras de la propia autora: “…Es la novela que más tiempo he tardado en escribir. Y no me refiero al tiempo que he invertido frente a la pantalla del ordenador. Se trata más bien de todos los años que he pasado recopilando historias, anécdotas, personajes y sucesos. Así, esta novela la conforman una variedad de ingredientes que provienen de la vida real, incluso, de mi propia experiencia. El principal reto ha sido entrelazarlos, darles coherencia a lo largo de una línea argumental. Lo cual me ha costado no pocos quebraderos de cabeza: la historia, de todas mis historias, ha sido la más viva, y también la más díscola, la más difícil de dominar porque, en definitiva, no era mía ciertamente, sino prestada. Al final, se trata de la historia más cercana, más humana y más real de todas las que he escrito hasta ahora. Después de todo, está confeccionada con ingredientes naturales…” “…El germen de la novela surgió en el seno de mi propia historia familiar: la de mi abuelo paterno y sus trece hermanos. En concreto, me pareció especialmente singular el hecho de que tres hijos de una misma familia española hubieran estado en los tres frentes de la Segunda Guerra Mundial. Ahí, tenía que haber una buena historia…” Carla Montero (Madrid, 1973), es licenciada en Derecho y diplomada en Administración de Empresas por ICADE. Su carrera literaria comenzó al ganar el Premio de Novela Círculo de Lectores con Una dama en juego (Círculo de Lectores/ Debolsillo) que tuvo una espectacular respuesta por parte de los lectores. Con su segunda novela, La Tabla Esmeralda, se consolidó como una de las nuevas voces de mayor éxito de público de nuestro país, vendiendo más de 100.000 ejemplares y siendo publicada en países como Francia, Alemania, Polonia, Italia... La piel dorada, su tercera novela, fue publicada en 2014. © Violant Muñoz i Genovés © Mediâtica, agencia cultural
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RESEÑA DE "LA CAJITA DE RAPÉ" DE JAVIER-ALONSO GARCÍA POZUELO
Tras un cuarto de siglo como policía, el inspector Benítez, al frente de la comisaría de La Latina, tiene al alcance de su mano el prestigioso puesto de inspector jefe de Madrid. La inestabilidad política por la que atraviesa el país y su insobornable integridad, pondrán en peligro el ansiado ascenso. Para colmo, sus superiores le asignan un nuevo ayudante, un joven abogado malagueño sin experiencia policial. Todo esto resulta irrelevante cuando asesinan a una criada que trabaja para una adinerada familia de su distrito. El motivo del crimen parece ser su participación en un robo, aunque hay algo que a Benítez no le encaja. Cuando, poco después, otra criada amiga de la primera, aparece muerta en el Manzanares, Benítez se convence de que esos asesinatos ocultan algo más que un robo. Pero, a medida que tira del hilo, la maraña se enreda cada vez más, poniendo al descubierto antiguos secretos y sentimientos reprimidos. Benítez y Ortega, su nuevo ayudante, se verán implicados en un complicado caso que pondrá en riesgo sus vidas y les hará enfrentarse con la cara más miserable del poder. Javier Alonso García-Pozuelo es licenciado en medicina y cirugía, y diplomado en cooperación internacional. Ha ejercido durante más de una década como profesor de salud pública, epidemiología y educación sanitaria, además de trabajar como redactor, corrector y editor de textos científicos. Compagina su actividad docente con su pasión por la literatura, la historia (mantiene desde hace años Cita en la Glorieta, blog colaborativo de historia y literatura) y la música, llevando a los escenarios sus propias canciones en solitario o acompañado de una pequeña banda acústica. En palabras del propio autor: "... No sabría decir cuándo fui consciente de que la historia que narro en La cajita de rapé cobró vida en mi imaginación. Lo que sí tengo más o menos claro es cuándo comenzó mi interés por el periodo histórico en el que está ambientada.Fue en el otoño de 1991. Cursaba yo 3º de Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid, había elegido el Hospital de la Princesa para hacer las rotaciones clínicas del resto de carrera y hacía mis pinitos de escritor en Feedback, la revista que publicábamos en la facultad de Medicina. Vivía durante los meses lectivos con Alfonsa y Pepe, mis abuelos maternos, en un barrio de Madrid que en los últimos años ha ganado fama por sus maravillosas vistas. Pues bien, en aquel otoño, antes de que se acercasen los exámenes de diciembre, visité el pueblo manchego del que procede mi familia materna y allí mi querido tío Tomás (hermano de mi abuela) me contó innumerables historias sobre la II República y la Guerra Civil acontecidas en el pueblo. Historias desgarradoras, de vidas truncadas, que no olvidaré jamás y que, en cierto modo, explican por qué mi primera novela es una novela histórica con un alto contenido político. El protagonista de una de esas historias era mi bisabuelo, un herrero más o menos acomodado que sin haber metido nunca el hocico en la política, lo perdió todo en aquellos años, precisamente por culpa de la política. Las historias que me contó mi tío Tomás no son muy distintas a las que muchos de nuestros mayores han vivido y que yo conocía por el cine y la literatura. Oírselas contar a alguien tan querido, sin el menor atisbo de rencor, fue una experiencia impagable. A través del relato de mi tío Tomás, comprendí lo bárbaros que podían ser mis compatriotas. La crueldad con que habían actuado ambos bandos. Lo infames que podíamos llegar a ser los españoles cuando estaba en juego el pan de nuestros hijos. O la defensa de una idea que Dios sabe quién nos metió en la cabeza. Y ya de vuelta a Madrid, con la voz de mi tío Tomás resonando en la cabeza, tomé la decisión de no conformarme con lo que ya sabía sobre la Guerra Civil. Decidí escarbar un poco en el pasado, en la historia de mi país, en las páginas que me explicasen cómo habíamos podido llegar a perder la cabeza del modo que lo hicimos. Cogí un tratado de Historia de España que había en casa de mis abuelos y me remonté de manera intuitiva a donde yo creía que habían empezado las disputas entre las dos formas irreconciliables de concebir España: a la Guerra de la Independencia. Devoré toda la historia de España comprendida entre 1808 y 1939 y, con una ensalada de nombres, batallas y pronunciamientos bajo las meninges, regresé a mis libros y apuntes de Medicina. Empecé a acumular libros y más libros de historia de España, particularmente de la historia del XIX y el XX. De historia, al principio. Porque pronto comprendí que, además de los tratados de historia, necesitaba leer novelas, cuentos, obras de teatro y memorias de quienes hubiesen vivido en primera persona los sucesos que a mí me interesaban. Todo lo que caía en mis manos del periodo comprendido entre la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil, me interesaba, aunque pronto me di cuenta de que más de la mitad de los libros que había adquirido se encuadraban en un mismo reinado: el de Isabel II (1833-1868)..." ©Violant Muñoz i Genovés ©Mediâtica, agencia cultural |
Violant Muñoz i Genovés
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November 2024
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