RESEÑA DE “HIJOS DEL CIELO” DE CRISTINA MARTIN JIMÉNEZ PUBLICADO POR MARTINEZ ROCA

RESEÑA DE “HIJOS DEL CIELO” DE CRISTINA MARTIN JIMÉNEZ PUBLICADO POR MARTINEZ ROCA
 
Mientras elaboraba su tesis doctoral sobre Bilderberg, Cristina Martín Jiménez descubrió que la élite global se había fijado como meta principal la exploración y conquista del Espacio. La autora sostiene que los propietarios de Facebook, Google, Microsoft, Space X, Amazon, Virgin, así como China, Rusia y EEUU están invirtiendo grandes cantidades de dinero en el Cosmos y compitiendo por ser el Cristóbal Colón del siglo XXI.
Martín ha investigado si la conexión entre la Humanidad y el cosmos es actual o surgió milenios atrás y concluye que la Humanidad no habría sido posible sin la conexión con seres venidos de más allá de la Tierra y que ellos han hecho posible los avances que nos han traído hasta la Cuarta Revolución Industrial.

¿Por qué los poderosos van a la conquista del espacio? ¿Quién controle el espacio gobernará el futuro? Cristina Martín afirma que ya no es Silicon Valley la referencia del Poder, sino la Conquista del Espacio. Este proyecto está definiendo el nuevo orden mundial y el modelo económico del futuro.

Cristina Martín recorre las culturas milenarias de Sumeria, India, China, Japón, Grecia, Roma, México y Perú y las conecta con la actual Era Espacial.

Es este un libro polémico que aporta una línea de investigación novedosa y transversal, cimentada sobre la ciencia, la paleografía, la historia, la filosofía, el arte, la antropología y la religión. En él, Cristina Martín Jiménez vuelve a ser pionera al poner el foco en el tema central que va a modificar definitivamente la interpretación del pasado de la Humanidad y la proyección de nuestro futuro: el Cosmos.

Durante la investigación de sus ocho libros sobre geopolítica y poder centrados en el Club Bilderberg, concluyó que las grandes naciones y los más poderosos financieros estaban invirtiendo su dinero y sus objetivos en la conquista del espacio. Regresamos a nuestros orígenes celestes porque quien controle el Cosmos controlará el futuro.

Mediante una desbordante documentación que abarca desde los más recientes descubrimientos académicos en Sumeria hasta nuestros días, sintetizando y analizando la cosmología oriental, la helénica, la judeocristiana, la americana y la del resto de culturas que se han desarrollado a lo largo del tiempo, Hijos del Cielo demuestra que la civilización humana no habría ocurrido sin la íntima conexión entre la Tierra y el Cielo.

El primer nexo de unión fueron las mujeres, depositarias del conocimiento y guardianas de la sabiduría atávica transmitida de generación en generación.

Desde sus orígenes, la Humanidad siente lo que la autora denomina «anhelo de Cielo» y por eso jamás hemos dejado de mirar a las estrellas y buscar la luz que nos conecta con el Universo para comprender quiénes somos, de dónde venimos y cuál es nuestro futuro. Tras décadas de desinformación y secretos, el Pentágono se ha visto obligado a admitir la procedencia interestelar de las naves brillantes que se ven en el Cielo. El viejo tabú se ha roto y hoy los más prestigiosos astrónomos hablan sin miedo de una realidad que nunca debió ocultarse a la Humanidad.

En palabras de la autora:

«La Tierra nunca fue la frontera. Pero ignoramos nuestros orígenes porque, desde la Guerra Fría, la élite lo ha mantenido en secreto. Ahora ha comenzado la mayor revolución de la Humanidad: iniciar el Camino al Cielo. El espacio infinito es la gran senda de estrellas que anhelamos recorrer. El mayor secreto de la Humanidad, oculto en las líneas y grafías de los libros antiguos de todas las civilizaciones de la Tierra, es que el eslabón perdido proviene del Cielo.

La Montaña Sagrada es el símbolo atávico de la Madre Universal. En su gruta mistérica nacen los Hijos del Cielo y de la Tierra.

Los libros y el barro nos cuentan que la historia de la Tierra es la de las bestias transformándose en dioses. Lo conseguimos con la ayuda de nuestros iniciadores, que han vuelto. Así lo reveló Jesús de Nazaret en su última profecía: “Yo soy, y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo en las nubes del Cielo” (Mc 11, 62).

Las estrellas seguirán instruyéndonos para lograr la transformación del alma colectiva. Entonces, todos seremos seres puros de luz y amor, y solo así podremos ascender las escaleras al Cielo.

Ya estamos en el sendero para lograrlo. Somos hijos de la Tierra, pero también del Cielo. Estamos hechos de barro y de la luz de las estrellas».

«Durante toda la Guerra Fría volvimos a ver luces en el cielo, a partir del año 1947. Al principio, los intelectuales y los astrónomos hablaban sin prejuicios de un cosmos infinito y lleno de vida. Y, tanto para Estados Unidos como para la U.R.S.S., las dos grandes potencias de la época, atrapar una de estas astronaves se convirtió en el objetivo primordial porque significaba hacerse con una tecnología muy superior a la terrestre. Quien lo lograse, sería el vencedor de la contienda. Se activó una estrategia de ridiculización y de persecución que incluía tácticas comunicativas en Hollywood, con películas para desacreditar la cuestión de seres venidos de las estrellas. Entre ellas, “Alien”, en los años noventa. Pero, finalmente, la evidencia se ha impuesto a la manipulación. Hace un año, el Pentágono tuvo que reconocer en el New York Times que las naves que se ven en el cielo no son de naturaleza terrestre sino interestelar. A estas declaraciones del Pentágono se unen las del Gobierno de China, que ha afirmado públicamente su plan de encabezar la investigación y la conquista del Espacio. Por su parte, el presidente Putin habla abiertamente de seres provenientes de más allá de la Tierra y el presidente Trump inauguró en agosto el primer “Ejército del espacio”; la ministra francesa ha anunciado que va a imitar a Estados Unidos.

La revista Forbes habla del agujero negro detectado en los presupuestos estadounidenses: cincuenta trillones de dólares que, según los investigadores, han sido destinados al programa espacial secreto.

Para una periodista, para una investigadora, son fuentes fidedignas, de primera mano. Son ellos los que están afirmando que estamos siendo visitados por seres procedentes de otras partes del Universo.

¿Quién será el primero en desvelar los secretos del cosmos? Es la cuestión clave del siglo XXI, porque quién lidere el Espacio controlará el futuro».

Cristina Martín Jiménez es escritora, doctora en Ciencias de la Comunicación y periodista de investigación de consolidada trayectoria. Su empeño personal es revelar el conocimiento prohibido, por eso sus lectores de todo el mundo la califican de «valiente». Después de convertirse en la mayor autoridad mundial en el estudio del controvertido Club Bilderberg, se sumerge ahora en un proyecto largamente anhelado en el que, a la edad de trece años, la inició su maestro, don Enrique López Guerrero, el sacerdote sevillano conocido popularmente como «el cura de los ovnis». Ha trabajado y colabora en diversos medios de comunicación, como Telecinco, la revista GQ, Cuatro o Canal Sur TV y Canal Sur Radio, así como Russia Today y los medios mexicanos Público, El Informador y Radio 13, entre otros. En la actualidad, compagina su actividad periodística y la investigación académica con la escritura. Como experta mundial en el Club Bilderberg, es requerida continuamente como conferenciante. Es autora de títulos como Perdidos. Los planes secretos del Club Bilderberg; Los planes del Club Bilderberg para España y Los amos del mundo están al acecho, que se han convertido en bestsellers y han sido publicados, entre otros países, en Estados Unidos, Uruguay, Italia, Portugal, Rumanía, México, Argentina y Colombia.

© Violant Muñoz Genovés
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