Peregrinos y sus letras
  • Mission
  • Visión
  • Literatura
    • Saúl Holguín Cuevas
    • Armando Alanís
    • Josué Alfonso
    • María Dolores Bolívar
    • Oscar Cordero
    • Esteban Domínguez
    • Juan Felipe Herrera >
      • Juan Felipe Herrera
    • Miguel Ángel Avilés
    • Escritor/a Invitado/a
    • María Candelaria Cuevas
    • Magali A. Solorza
    • Héctor Vargas
    • Miguel Ángel Godínez Gutiérrez
    • Entrevistas
    • Diversidades infinites
    • Lengua liquida
    • Eloy Villar Argaiz
  • Literatura 2
    • enriKetta luissi (Olga Gutiérrez Galindo)
    • Mujeres
    • Violant Muñoz i Genovés
    • Teresa Jose Creus
    • David Alberto Muñoz
    • Manuel Murrieta Saldívar
    • Sonia Silva-Rosas
    • Víctor Manuel Pazarín
    • Kepa Uriberri
    • Kimberly Williams
    • Reseñas
    • Ensayos
    • Teatro
    • Mexicalipsis
    • Poesía
    • Crónica
    • Microcuento
    • En tiempos del coronavirus
  • ARTE
    • Artistas invitados >
      • Xico
      • Fexam Media - Arte
      • Miscelánea artística
      • Fotografía: José Reyes García Esquivel
      • El arte del café y las empanadas
  • MÚSICA
    • Fexam Media
    • Perfiles
    • Músicos invitados
  • Cine
    • Taller de cinefilos
    • Reseñas: Juan Villa
    • Cine en FEXAM, PySL y Huellas
  • Galería de fotos
  • Enlaces / Links

Mi Gusto ES… (O LA OTRA MIRADA) 

La memoria… o en marzo te espero.

3/14/2024

0 Comments

 
Picture
Foto: Cuartoscuro
Por Miguel Ángel Avilés

Les quería contar sobre la memoria, pero ya se me olvidó todo lo que pensaba decirles.

No quedándome otra, tendré que poner en práctica la operación Yasmin Esquivel y decirle, como si fuera una definición propia que “la memoria hace referencia a una capacidad mental cuya función es codificar, almacenar y recuperar información. Es decir, nos permite guardar en nuestro interior experiencias tales como sentimientos, sucesos, imágenes o ideas. En definitiva, cualquier elemento que pertenece a nuestro pasado”.

“Se trata de una función del cerebro que resulta esencial para nuestro aprendizaje y, por tanto, para nuestra supervivencia. Gracias a ella podemos adaptarnos mejor a las necesidades de nuestro entorno”.

Calma, ni quieran aprendérselo de corrido porque no podrán y si lo consiguen, no les servirá de mucho. 

Lo cito nada más como herramienta para ayudarme a recordar lo que les quería decir sobre la memoria.

Espérenme tantito porque estoy batallando.
Nos pasa.

Con un dato, con una fecha, con una efeméride familiar, con un acontecimiento histórico, con respecto lo que hicimos ayer, o el año pasado, o cuando teníamos seis años o íbamos saliendo de la preparatoria o con el nombre y los apellidos de un viejo amigo o con un personaje de la vida nacional o política y en otros tantos casos que ya se me olvidaron. 

Mientras vuelvo en mí, déjenme contarles que, según los especialistas y las fuentes en donde extraigo lo siguiente, existen diferentes tipos de memoria que se pueden clasificar de acuerdo con diferentes criterios: su duración, el contenido, el nivel de consciencia, y así. 

En lugar de ese “así pude escribir etcétera“ pero ya les he dicho que esa es una palabra perezosa. Sin embargo, también puede ser una palabra que auxilia a quien de un de repente se le borra la cinta y colgándose del etcétera, sale del paso.  

Pues bien, según su duración existe la memoria sensorial y es aquella que conserva la información que recibimos a través de los sentidos durante un lapso muy breve. Toda la información sensorial externa como olores, imágenes, sonidos, sabores que permanece en la memoria un instante antes de procesarse y disiparse.

Contamos además con la memoria a corto plazo que es la que utilizamos para examinar lo que ocurre, vislumbrar y poder reaccionar correctamente. Todo este proceso se produce de forma muy breve. Permite la retención, el razonamiento y la reflexión.

Esta memoria facilita la memoria de trabajo o memoria operativa, que es la que nos permite acopiar y manejar la información guardada, así como asociarla con otras ideas. Entra en juego en la lectura y habilidades lógico-matemáticas, entre otros procesos.

En contraposición está la memoria a largo plazo la cual nos permite almacenar información sin límites de tiempo como en la lucha libre o sin tener un volumen de capacidad. Los datos de la memoria a corto plazo pueden pasar a la memoria a largo plazo por medio de la repetición o de la asociación emocional.

Ya si nos metemos en los tipos de memoria en relación a su contenido estos se dividen en tres grandes grupos, como lo es memoria episódica que se refiere a los acontecimientos concretos, a nuestras propias experiencias. Se trata de un contenido biográfico. Así, podemos recordar dónde estuvimos el domingo tres de marzo pasado o qué regalo nos hicieron por nuestro cumpleaños y claro, que no nos regalaron y quien no nos regaló ni una llamada. Esto sí no lo he olvidado, que conste. 

Aquí no para la cosa, ya que contamos también con la memoria llamada semántica y es la que incluye hechos, datos y conceptos, así como vocabulario. 

Enseguida está la memoria procedimental y es la que almacena habilidades y destrezas motoras, tal como lo es el caminar, conducir un carro, tocar un instrumento musical, y habilidades por el estilo.

Junto con ellas, se encuentran memorias que se consideran atendiendo al nivel de consciencia como la memoria implícita que no necesita un esfuerzo consciente para recuperar la información como puede ser ponerse una camisa o abrocharte unos zapatos , a diferencia de la que si necesita un esfuerzo consciente en donde hay que echarle más ganitas para  recordar, por ejemplo,  la respuesta de una pregunta de examen de admisión o de un semestre o final  o recordar un número de teléfono, que por cierto, en esto último, mucho la hemos dejado en el abandono por culpa de los aparatos móviles en donde al grabarlos nunca nos aprendemos los respectivos números sino que vamos a la fácil y buscamos, para llamarle a “el Chucho”, “Mi jefe “, “mi amor“, “hermana fulana“, “Toño el del barrio” y así es difícil aprenderlos. 

Aparte hay memoria para adelante y hay memoria para atrás, y esto no es un Pasito de baile. Me refiero a la memoria retrospectiva, es decir ,a usada cuando nos retrotraemos al pasado para recordar algo que ya sucedió, por ejemplo, a qué lugar de relajada moral y recomendable entretenimiento fuimos el fin de semana o la memoria prospectiva, cuando nos anticiparnos al futuro, sin ser precisamente clarividentes, para obtener información sobre algo que ocurrirá, tal como checar la audiencia de una audiencia , cuando serán las elecciones presidenciales o cuando será el próximo clásico en que el América volverá a ganarle a Las Chivas.

Existe otra memoria o no sé si será alguna de estas que suelen llamarla memoria remota pero a mí, en lo personal, no me late mucho el término como que se presta, pa la orquesta y, vaya paradoja, nos hace recordar otra cosa o se cree que alguien no solo está bajo el influjo de una droga o de mucha droga de color verde al parecer marihuana y nos referimos a la memoria remota o re/mota.

Total, por más que se reniegue de ella o se sufra con ella, o seamos felices con ella o se añore a ella o se sufra con ella o esta se pierda, la memoria es la posibilidad de vivir dos veces. Es, dicen, algo parecido a la nostalgia, que no es otra cosa más que el recuerdo de lo amoroso.

Ya: todo me está quedando muy clarito: obvio que sí me acuerdo de muchas cosas, pero no como este o aquel la recuerdan. Las razones para esas diferencias en la memoria y en el recuerdo, son infinitas.

Desde el olvidar por gusto, o por hacerse como que no lo recuerdan o recordándolo son tan cínicos que no le importa recordar a alguien con mucho reproche e indignación en el pasado como un corriente represor y recordarlo en la actualidad como un ciudadano ejemplar e imprescindible para nuestro país.

Es decir, nadie recuerda lo mismo que el otro porque no somos una misma memoria y que bueno. Ya decía el recién cumpleañero Gabriel Garcia Marquez que “la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla” y “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”.

Dos amigos estuvieron presentes en un feminicidio ocurrido hace muchos años en un bar de esta ciudad en perjuicio de quien en ese momento cantaba en la pista y fue privada de su vida por un tipo que le disparó por celos al tenerla enfrente. Uno dice no acordarse de nada, el otro me cuenta que la dama murió en los brazos de quien dice no recordar nada.

A propósito de marzo, pero de 1973, un hombre de cincuenta años yace en el ataúd en la sala de lo que fue su casa. Después de muchos años, su esposa jura que la corbata que tenía el traje era azul, su hijo menor jura que era roja.

Mi madre asegura que al nacer yo, pesé como cuatro kilos y medio y que por mi culpa ya casi se andaba muriendo. Yo, de ese 3 de marzo de 1966, no recuerdo nada porque estaba bien chiquito.
De marzo de 2013 si y jamás se olvida.

Bueno, hasta aquí los dejo, porque, de nuevo empiezo a olvidarlo todo y no lo quiero. Mejor iré en busca de una novela para no desentonar de la masa literaria. Si pueden, ustedes también consíganla y léanla si les da la gana como supongo que leerán esta columna.

Ahí se las encargo y en agosto nos vemos. 
0 Comments



Leave a Reply.

    Miguel Ángel Avilés 

    Miguel Ángel Avilés Castro (La Paz B.C.S. 1966.). Es abogado por la Universidad de Sonora. Practica el periodismo y la literatura desde 1990.

    Archives

    September 2024
    July 2024
    June 2024
    May 2024
    April 2024
    March 2024
    February 2024
    January 2024
    December 2023
    November 2023
    October 2023
    September 2023
    August 2023
    July 2023
    June 2023
    May 2023
    April 2023
    March 2023
    February 2023
    January 2023
    December 2022
    November 2022
    October 2022
    September 2022
    August 2022
    July 2022
    June 2022
    May 2022
    April 2022
    March 2022
    February 2022
    January 2022
    December 2021
    November 2021
    October 2021
    September 2021
    August 2021
    July 2021
    June 2021
    May 2021
    April 2021
    March 2021
    February 2021
    January 2021
    December 2020
    November 2020
    October 2020
    September 2020
    August 2020
    July 2020
    January 2020
    December 2019
    March 2019
    February 2019
    January 2019
    July 2017
    February 2017
    January 2017
    December 2016
    September 2016
    August 2016
    July 2016
    June 2016

    RSS Feed

Peregrinos y sus letras

Founder/ Fundador: David Muñoz
General Editors / Editores Generales: Graciela Silva Rodríguez y Daniel Vargas Minerbi
 

© COPYRIGHT 2015. ALL RIGHTS RESERVED.
  • Mission
  • Visión
  • Literatura
    • Saúl Holguín Cuevas
    • Armando Alanís
    • Josué Alfonso
    • María Dolores Bolívar
    • Oscar Cordero
    • Esteban Domínguez
    • Juan Felipe Herrera >
      • Juan Felipe Herrera
    • Miguel Ángel Avilés
    • Escritor/a Invitado/a
    • María Candelaria Cuevas
    • Magali A. Solorza
    • Héctor Vargas
    • Miguel Ángel Godínez Gutiérrez
    • Entrevistas
    • Diversidades infinites
    • Lengua liquida
    • Eloy Villar Argaiz
  • Literatura 2
    • enriKetta luissi (Olga Gutiérrez Galindo)
    • Mujeres
    • Violant Muñoz i Genovés
    • Teresa Jose Creus
    • David Alberto Muñoz
    • Manuel Murrieta Saldívar
    • Sonia Silva-Rosas
    • Víctor Manuel Pazarín
    • Kepa Uriberri
    • Kimberly Williams
    • Reseñas
    • Ensayos
    • Teatro
    • Mexicalipsis
    • Poesía
    • Crónica
    • Microcuento
    • En tiempos del coronavirus
  • ARTE
    • Artistas invitados >
      • Xico
      • Fexam Media - Arte
      • Miscelánea artística
      • Fotografía: José Reyes García Esquivel
      • El arte del café y las empanadas
  • MÚSICA
    • Fexam Media
    • Perfiles
    • Músicos invitados
  • Cine
    • Taller de cinefilos
    • Reseñas: Juan Villa
    • Cine en FEXAM, PySL y Huellas
  • Galería de fotos
  • Enlaces / Links