Miguel Ángel Avilés
Sin saber a ciencia cierta de dónde vino la influencia, les comento que desde niño he sido muy aficionado al fútbol. También lo jugué, pero fui indefendiblemente malo, así que, al darme cuenta que nadie opinaría lo contrario, opté por colgar los taquetes muy pronto y ya. De vez en cuando lo seguí jugando, quizás en espera de algún juego de despedida, pero si esta llegó, no fue porque alguien lo quisiera organizar, con placa de reconocimiento, abrazos, lágrimas, vuelta olímpica y toda la cosa, sino que se dio naturalito, por culpa del Pony, un morro tan oscuro como el dolor pero tan hábil como nadie, para driblar rivales quien soltó un disparo de zurda, minutos después de que yo me aferré a cubrir la portería y tratando de evitar el gol, puse mi antebrazo y la muñeca se me quebró. Esto último lo supe días más tarde, luego de visitas s a la cruz roja, sobaditas de un loco , vendajes, pomadas, cataplasmas del olvido, una caída frente a una farmacia y la placa de una radiografía que me enfrentó a la realidad pero también me enseñó eso del umbral del dolor, pues, enseguida de explicarme todo al respecto, el radiólogo no podía entender cómo es que había aguantado tanto. Ni yo. Pero lo conseguí y sometiéndome a una cirugía que me costó poco más que una multa de las que arbitrariamente suelen imponer en la Profeco, logré superarlo y aquí estoy. En cambio el béisbol, sin dejar de verlo y conseguir entretenerme en momentos históricos o en entradas que son cardíacas, no ha sido algo así como mi debilidad o el deporte que me quite el sueño o me haga sentarme con mis queridos amigos, como lo hago con el fútbol, alrededor de una hielera o, a solas, eufórico, al ver, por enésima ocasión que el mejor equipo del mundo, el América, pasa por encima de las Chivas o el Cruz Azul. Lo jugamos en el barrio, es cierto, en ese terreno que limpiamos a pura mano un día , pero fue con pelota de hule o de plástico, ya que, en mi caso, siempre le tuve mucho, pero mucho miedo a la pelota reglamentaria, más aún, cuando una de esas pegó en el temporal de mi gran amigo de secundaria, el Yepiz y este, a pesar de los esfuerzos realizados, desde entonces se quedó en esa caja de madera, dormido para siempre. No obstante esta discordancia - la pasión por el fut, y la no tanta por el beis - he tratado siempre de gozar de uno y respetar, sacramentalmente, a los que se desviven por el otro, sobre el cual sé lo básico, nada que sea más allá de tres auts, una carrera y nueve entradas, por lo que, reconociendo mi ignorancia, opto mejor por quedarme bien callado. Puede que esto último se deba a que no me gusta despotricar así nomás porque sí, en contra de lo que no me parezca o de lo otro, lo distinto, mostrándome intolerante, despótico, totalitario e incapaz de entender que hay ciudadanos, aficionados, porras, hinchas, barras, o grupos sociales que viven haciendo cosas o le apuestan a una oferta de divertimento que nada tienen que ver con lo que conozco y me place al cien por ciento. Esta introducción que les acabo de dar, puede que ayude a entender, por un lado, que nada nos pasará si vemos con buenos ojos que las aficiones y los gustos de otros, antes que descalificarlos, per se, o echar pestes, por el solo hecho que no les divierte lo que a ti, o no viaja hacia donde tú. Estamos hablando de la intolerancia ,esa falta de respeto tan común a las prácticas o creencias distintas de la propia. También implica el rechazo de las personas a quienes consideramos diferentes. Tampoco se trata de optar por el extremo diferente. Es decir, si no te gusta algo, nada más respeta, pero atrévete a confesar que, por más que esté de moda, o se generalice su aceptación, nada te obliga a leer un libro únicamente para que un reportero no te sorprenda con preguntas al respecto y tengas que poner tu cara de ignorancia como respuesta. Lo digo porque esto último también existe. Resulta que no quieres gritar a los cuatro vientos que aquello es tortuoso y ahí te tienen aguantando el terrible calor de un pueblo que nunca hubieras querido conocer ni se te hubiera ocurrido visitar. Resulta que eres aficionado a la trova cubana pero aborreces la espantosa, mariguanezca canción de sueño con serpientes, sin embargo, la entonas, con bostezo de por medio, en tanto que tu amigo le hace la segunda voz a Silvio y pone sus ojitos en blanco como si nunca la hubiera escuchado. ¿Sí o no? Y no hay necesidad de tanto.. Eso sí, también existen los que puede que, en el fondo, estén sufriendo pero no están dispuestos a dar su brazo a torcer, gritando, a todo pulmón, que lo saquen de ahí, de lo contrario, en tres minutos más se va a matar. Me refiero a los que hablan con aire de suficiencia de lo que no entienden pero ni amenazados abandonarían al rebaño. Allá ellos, pero en el pecado llevan la penitencia: Desde el que dice que su equipo favorito de fútbol es el Oaxtepec, cuando este hace más de treinta años que desapareció. Desde el que pregunta cuando es la siguiente pelea por el campeonato de Julio César Chávez y también el que se pone a revisar la deportiva, delante de sus amigos, para saber cuantas anotaciones lleva Cabinho. Esto se nota más, cuando los eventos tienen un carácter mundial y nadie quiere quedarse atrás. De pronto reniegan de los gustos que todos le conocemos y se vuelven expertos en el deporte cuyos aficionados de verdad ni oportunidad tuvieron pa’ hacer tanta alharaca. Allá ellos, pero en el pecado llevan la penitencia : _ ¿Cuántas entradas faltan pa’ que termine? _ Es fútbol, doña _ Ah * -Fue un golazo por el jardín izquierdo _ Tiró fuera del aire, mijo...y aquí nomás hay un área grande y el área chica. _Es la misma _No es lo misma _ Sí _ No _ Sí _ No. Y ya vete. Córrele. Ya vete.
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Por Miguel Ángel Avilés
Recuerdo con emoción la primera vez que fui candidato: perdí. Obtuve alrededor de siete votos y, aun así, mis adversarios me acusaron de acarreo. Resulta que aspiraba a formar parte del Consejo Directivo de la Escuela de Derecho de la Universidad de Sonora y en eso me quedé: aspirando, pues con ese resultado no le podía ganar a nadie. Pide un recuento", me sugirió un "compasivo" amigo y con la mirada que le regresé, le dije todo. El panorama se compuso más adelante, cuando habría que elegirse, de entre aproximadamente 54 miembros, a los coordinadores de las distintas comisiones que se formaban en la casa de estudiante donde viví durante mi época universitaria. Mi victoria fue indiscutible y de ese modo quedé al frente de la imprescindible coordinación de alimentos: hacer un rol para las tres comidas al día de cada semana y el horario que le tocaba para realizar esa chamba a cada uno de los cohabitantes, sugerir comidas que alcanzaran para todos y supervisar que cada esto se cumpliera al pie de la letra, como se había planeado. Básicamente, esas eran mis funciones. Salvo un caldo de pescado con camote que hasta la fecha sigue recibiendo injustas críticas de sus detractores, creo que mi paso en ese encargo no fue malo. A partir de ahí, corrí con mejor suerte y ya no tuve más derrotas. Creo que repetí dos veces al frente de tal comisión y eso me hizo dar un salto cualitativo en el organigrama interno ya que, en el otro semestre, en una asamblea general, salió una voz que me propuso y la voluntad de las mayorías quiso que formara parte del Comité Coordinador de dicha casa. No estaba mal: luego de casi dos años de haber llegado, ya formaba parte de ese órgano, el cual era algo así como el consejo de ancianos de una tribu, que lo mismo podía discutir sobre la posible toma de alguna escuela , la probable expulsión de un miembro o analizar la sanción que merecían esos tres o cuatro descarreados que habrían desnudado a un aspirante , para medirle una por una las partes de su bien torneado cuerpo, haciéndole creer que tan singular prueba de fuego era un insalvable requisito para ser admitido en la casa. Eso daba cierto estatus, pero no tanto como el sueño que a veces nos quería vencer cuando algún destrampado se le ocurría convocar para que nos reuniéramos a las doce de la noche a fin de tratar asuntos de suma importancia: proponer una sanción para cierto miembro que se había pasado de lanza, hacer el orden del día que se llevaría a la asamblea general del día siguiente o decidir si, a la hora de la comida, en lugar de dos tortillas se daban tres. Sin percatarme, lo anterior me había dado algunas tablas para no llegar tan verde al próximo compromiso, a mi parecer, el más importante de todos: ser consejero universitario alumno por la Escuela de Derecho ante el consejo universitario, el máximo órgano de la Universidad de Sonora hasta antes de la Ley 4 que “democráticamente” impuso el pacifista y recién llegado gobernador Beltrones. Para mi fortuna (no sé si para mis representados y para la propia Escuela) los resultados en esa votación fueron completamente distintos al que había conseguido años atrás, aquel negro día donde obtuve siete votos. Aquí vencí a mis dos rivales y, durante un año, tuve el honroso compromiso de representar a todos mis compañeritos y compañeritas de la escuela. Si lo hice muy bien o muy mal, ellos tendrían que decirlo, pero en cuanto a lealtades y defensa de su interés, mi conciencia está tranquila y, para mi, eso es suficiente, qué caray. Mucho tiempo tuvo que pasar para que volviera a ser candidato a ocupar una cartera. Fue, creo, cuando habría de elegirse al cuerpo directivo del Colegio de Abogados y la tiranía de los votantes quiso que yo fuera su secretario. Más tarde o por esas mismas fechas, llegué a ocupar un lugar en un consejo ciudadano de Procuración de Justicia, pero debo de confesar, sin rubor alguno, que este nombramiento fue por dedazo. A una amiga que trabajó efímeramente en la procu, la instruyeron para que lo integrara en unos cuantos días con personas honorables y de reconocido prestigio y supongo que al no encontrar ninguna, desesperadamente me incluyó en la lista, me llamó, me convenció y me designaron. El gusto no nos duró mucho porque, ya que, así como fuimos palomeados-por dedazo- de la misma forma también desaparecieron el consejo y pues a otra cosa mariposa. Eduardo Bours era el gober y eso de la democratización de los espacios públicos, no se le daba mucho. Las otras candidaturas solo han sido posibilidades que nunca se volvieron realidad. En dos de ellas, me ofrecieron la suplencia en un cargo de elección popular, por parte de un partido de media tabla para abajo. Claro, no acepté. En otra ocasión, un amigo me citó a una café y me propuso ir en fórmula para una candidatura, pero a la hora que hizo el reparto ya no me sonó tan atractivo: “Como ves”, me dijo, “yo sería el titular y tú el suplente”. Me quedé callado y también a este, con la mirada le dije todo. Y todo es todo. Se me olvidaba que también aspiré y le entré al proceso de designación de algunos miembros del consejero del Poder Judicial de Sonora los cuales serían nombraría el Congreso del Estado, teniendo al ínclito, al índigo, al siempre humilde Damián Zepeda, como diputado encargado de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos. Creo que éramos más aspirantes que diputados, me cae que sí. Hubo entrevistas y toda la cosa, pero nunca de los nunca deliberaron, al grado tal que, transcurridos algunos años, al respecto hubo una reforma y todo fue a dar al sexto de la basura. Se los explico de otra manera y lo resumo así: le valió un cacahuate, a toditos los diputados Esas han sido mis candidaturas y pa’ acabarla de, todas, sin excepción, han sido honoríficas. Esto último sí quiero que quede claro, muy claro . Porque si aquella vez que nomas obtuve siete votos, las lenguas de doble filo y las fuerzas conservadoras me acusaron de acarreo, capaz que, de aquí al lunes próximo, de inicio una campaña negra en mi contra, acusándome, sin piedad alguna, de enriquecimiento inexplicable. Así de injusta es a veces la vida, sobre todo para quienes, sin pensarla, damos a diario todo por la patria. Miguel Ángel Avilés
Yo no sé dónde empezó esto ni tampoco sé cuándo va a terminar, pero es tan común la situación que algunos ya lo están normalizando y no quiero sumarme a esto último. En esta tarde que me acusa En estas tarde de campanas Luto soy Sor Juana. Me refiero al machismo, y todo lo que arrastra, es decir, eso que, recurriendo al concepto más básico , se define como la actitud o manera de pensar de quien sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer o la actitud o manera de pensar de quien desprecia rasgos o comportamientos considerados típicamente femeninos. * *.*MARTINA NO HA REGRESADO. SU COMADRE, QUIEN VIVE FRENTE A SU CASA, ASEGURA QUE PLATICÓ CON ELLA EL PASADO JUEVES Y QUE LA NOTÓ DISTRAÍDA. EL ESPOSO DE MARTINA TAMPOCO HA REGRESADO. EL ÚNICO NIÑO QUE TUVIERON COMO PAREJA, ESTÁ EN UN RESGUARDO DEL DIF PORQUE LA ABUELA MATERNA NO LA PUDO CUIDAR, LA VEZ AQUELLA QUE MARTINA DEAMBULABA POR LAS CALLES POR CULPA DE LAS DROGAS. SU PADRE, QUIEN VIVIÓ SEIS AÑOS CON MARTINA, HASTA QUE, POR ÓRDENES DE UN JUZGADO LO SACARON DE ESE DOMICILIO, ASEGURAN QUE ANDA EN LA FRONTERA Y NO SE HA VUELTO A SABER DE ÉL. ELLA SE JUNTÓ CON OTRA PERSONA . LO CONOCIÓ EN UN BAILE Y UNAS SEMANAS DESPUÉS EMPEZÓ A FRECUENTARLA, HASTA QUE SE QUEDÓ Y PARECE QUE AMBOS SE QUIEREN MUCHO. SOLO QUE ESTE HOMBRE ES GRITÓN Y NOMAS SE TOMA UNAS CERVEZAS , EMPIEZA A ECHAR BRAVATA . UN SÁBADO LA JALÓ DEL BRAZO MUY FUERTE Y LE RECLAMÓ ,A GRITOS , LO QUE ÚNICAMENTE ESCUCHARON UN PERRO Y LAS NUBES QUE PRESAGIABAN UNA LLOVIZNA. DESPUÉS SE METIERON A LA CASA Y YA NADIE SUPO MÁS. * En esta tarde señalada En este amor de resolanas Pesares soy Sor Juana. * Qué más quisiera uno que nos estuviéramos refiriendo a lo encontrado en un diccionario del siglo XVI o XVII ,si es que había, pero no, lo encontré hace un par de días, como algo frecuente, así como el nacimiento de una flor o los golpes que recibió Claudia o Verónica o Alba o Raquel ,a manos de ese hombre tan fino y decente que, de pronto, llegó borracho o no le gustó la rayita planchada en su leváis azul descolorido o deseaba sexo a las tres de la mañana, pese a su erección espantaacualquiera y como en ninguno de los ejemplos resultó complacido, quiso dejar constancia de lo que no es y arremetió a golpes en contra de quien ha dado todo y si no es asi,que importa, que nada a este lo justifica. Se trata de un talante de sexismo en el que figura la discriminación y el menosprecio por las mujeres, considerándolas por debajo del hombre. Se apoya en preconceptos e ideas estereotipadas, principalmente moldeadas por el contexto sociocultural. * VÁLGAME, Y YO AQUÍ QUERIÉNDOLES COMENTAR QUE ALMA ME HABLÓ ANOCHE Y ME DICE QUE TIENE MUCHO MIEDO, Y ME REPITE QUE ESTÁ CANSADA Y SE PREGUNTA Y ME PREGUNTA EL POR QUE SU ANTES ESPOSO NO LA DEJA EN PAZ Y DICE QUE SUS HIJOS TEMEN COMO ELLA QUE SU PADRE REGRESE Y CON ÉL LOS GRITOS, LOS PLATOS QUEBRADOS EN LA MESA, EL BRUSCO DESPERTAR EN LAS MADRUGADAS, LOS RECUERDOS DE ESAS PATADAS EN EL VIENTRE DE SU MADRE EN LOS ÚLTIMOS DÍAS DE EMBARAZO, DE ESA PERMANENTES AMENAZAS DE MATARLOS EN CASO DE QUE ALMA SE DECIDIERA A PRESENTAR LA DEMANDA. * En esta tarde en la que lloro En esta muerte que se ufana Coraje soy Son Juana * La violencia machista no para de crecer en México. Alrededor de 50 millones y medio de mujeres y niñas mayores de 15 años han atravesado algún tipo de violencia a lo largo de su vida, según estima el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) PERO DÉJENME LES CUENTO ANTES, QUE ALMA POR FIN DIJO QUE NO Y LUEGO DE DOCE AÑOS, BUSCÓ AYUDA Y DETALLÓ SU VIDA Y POR AHÍ ALGUIEN LE DIJO QUE AHORA SÍ TERMINARÍA EL INFIERNO AL LADO DE SU ESPOSO Y QUE CON INDEPENDENCIA DE OTRAS LEYES, HABÍA UNA NUEVA QUE LE GARANTIZABA EL SOSIEGO PARA ELLOS Y QUE POR LO DEMÁS NO SE PREOCUPARA Y QUE CUALQUIER TIPO DE ASISTENCIA VENDRÍA DE INMEDIATO Y QUE ESE GENERADOR DE LA VIOLENCIA SERÍA SANCIONADO Y QUE ESA SITUACIÓN DE VIOLENCIA CESARÍA Y QUE POR LO PRONTO ACUDIERA A LOS NUEVOS CENTROS DE ATENCIÓN A LAS VÍCTIMAS DEL DELITO. POR LO PRONTO, ESE ERA EL PRIMER PASO QUE BASTABA DAR. LO DEMÁS CORRÍA POR CUENTA INSTITUCIONAL Y DE ESTA MANERA, FUESE CON EL PROPÓSITO DE DIVORCIARSE, DE QUEDARSE CON LA PATRIA POTESTAD Y LA CUSTODIA DE SUS HIJOS, Y POR QUE NO, SU PAVOROSO MIEDO MEDIANTE, DE QUERELLARSE CONTRA SU ESPOSO, QUE PERDIERA CUIDADO PUES CONTARÍA SIEMPRE CON LA ASISTENCIA Y PROTECCIÓN DE LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS COMPETENTES. * Leo que a nivel global, se estima que 736 millones de mujeres -alrededor de una de cada tres- ha experimentado alguna vez en su vida violencia física o sexual por parte de una pareja íntima, o violencia sexual perpetrada por alguien que no era su pareja (el 30% de las mujeres de 15 años o más).Estos datos no incluyen el acoso sexual y algunos estudios nacionales muestran que la proporción puede llegar al 70 por ciento de las mujeres. Las tasas de depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no planeados, infecciones de transmisión sexual e infección por VIH son más altas en las mujeres que han experimentado este tipo de violencia en comparación con las que no la han sufrido, así como muchos otros problemas de salud que pueden durar incluso después de que la violencia haya terminado. * POR CINCO PESOS Y UNA TARJETA TELEFÓNICA, UN HOMBRE GOLPEÓ CON UN PALO DE ESCOBA A SU PAREJA PROVOCÁNDOLE UNA CONTUSIÓN EN LA NUCA, EN UN DOMICILIO DE LA INVASIÓN LAURA ALICIA FRÍAS”. “DOS MARIDOS EN ESTADO DE EBRIEDAD EN DIFERENTES PUNTOS DE LA CIUDAD GOLPEARON A SUS ESPOSAS EN LAS ÚLTIMAS HORAS DEL JUEVES”. “MARIDO CELOSO BALEA A ESPOSA. CEGADO POR LOS CELOS GOLPEA A SU MUJER Y LE PEGA UN TIRO EN EL ABDOMEN. ESTÁ MUY GRAVE”. “ENCUENTRAN UN CADÁVER. LO RESTOS DE LA VÍCTIMA DEL SEXO FEMENINO TIENEN ALREDEDOR DE UN MES Y YA PRESENTAN AVANZADO ESTADO DE DESCOMPOSICIÓN”. La mayor parte de la violencia VAYA CON MI OBSESIÓN PERO LES CUENTO QUE ALMA ACCIONÓ SU DEMANDA DE DIVORCIO NECESARIO Y A LA PAR, DÍAS MÁS TARDE, PRESENTÓ FORMALMENTE SE QUERELLA POR LOS DELITOS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y LO QUE RESULTARE DE LOS HECHOS QUE NARRADOS BIEN PUDIERA ASEMEJARSE, NO LES MIENTO, A LA CARRERA DEPORTIVA DE UNA PUGILISTA, CON LA SALVEDAD DE QUE EN ESTA CONTIENDA DE TANTOS AÑOS NUNCA, NI DE PARTE DE LOS VECINOS, NI DE LAS AUTORIDADES COMPETENTES, HUBO DE APARECER UN RÉFERI QUE FRENARÁ ESTA ABUSIVA CONTIENDA. * "Menos del 40 por ciento de las mujeres que experimentan violencia buscan algún tipo de ayuda. En la mayoría de los países para los que existen datos disponibles sobre esta cuestión se constata que, entre las mujeres que buscan ayuda, la mayoría acude a familiares y amistades. Muy pocas recurren a instituciones formales, como la policía o los servicios de salud. Menos del 10 por ciento de quienes buscan ayuda acuden a la policía." ALMA LOGRÓ SU DIVORCIO. ANTES, SU EX ESPOSO Y EL ABOGADO DE ESTE APELABAN AL OLVIDO Y AL INSULTANTE RUEGO DE UNA RECONCILIACIÓN PUERIL. POCO DESPUÉS, YA SÓLO EL PRIMERO, Y DESOBEDECIENDO LAS OBLIGACIONES IMPUESTAS, QUISO VOLVER A SU MUY ENTENDIBLE Y SINGULAR NORMALIDAD Y ACUDIR A CASA Y RECLAMAR INTIMIDADES Y ENFURECERSE CUANDO SU VÍCTIMA Y SUS HIJOS TERMINANTEMENTE SE OPONÍAN, Y EL MIEDO DE NUEVO Y LA SOLICITUD DE AYUDA Y LA SOLEDAD DE ALMA COMO EL ÚNICO ECO DE SUS LLAMADOS. * En esta tarde de noticias Donde la vida se desgrana Culpable soy Sor Juana * En cuanto la la legislación sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, se estima que, al menos 158 países han aprobado leyes sobre la violencia en el ambito doméstico, y 141 cuentan con legislación sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo. Sin embargo, aun en los países en los que existen leyes de este tipo, no siempre son armonizadas con las normas y recomendaciones internacionales, y tampoco se apliquen y hagan cumplir. En 2020, Kuwait y Madagascar adoptaron por primera vez leyes específicas e integrales en materia de violencia en el ámbito doméstico. ME ASALTA LA TERQUEDAD PARA DECIRLES QUE FUE EN ESTA AGENCIA, LA ENCABEZADA DURANTE MUCHO TIEMPO POR UN VARÓN FORMANDO A LA VIEJA ESCUELA Y UN PERSONAL QUE ADOLECE DE MUCHA INFORMACIÓN SOBRE GÉNERO Y VIOLENCIA, DONDE ALMA Y SUS HIJOS FUERON Y VINIERON Y SE LES CERTIFICÓ Y LOS DÍAS PASARON Y OTRA VUELTA MÁS Y AHÍ VA ALMA RUMBO A OTRO EXAMEN MÉDICO Y MERODEABA EL HARTAZGO Y ALMA PREGUNTABA HASTA CUÁNDO LE VAN HACER ALGO A ESE HOMBRE Y EL MINISTERIO PÚBLICO CON SU BUROCRATIZABA VOZ ESQUIVABA EL DOLOR AJENO Y DECÍAN FALTAN PRUEBAS Y LA ENCERRABA EN SU CUBÍCULO Y OTRA VEZ LA DECLARACIÓN Y HABER CUÉNTEME Y LOS TESTIGOS QUE NO CITABAN Y LA INSISTENCIA PARA QUE ALGUIEN HICIERA ALGO POR SU MIEDO Y SU TEMBLOR Y SU CANSANCIO Y UNA VOZ UNA VIGILIA DE UN HOMBRE QUE MONTADO EN LA IMPUNIDAD SE VOLVÍA SOMBRA Y HACÍA DE ESTA LEY UNA QUIMERA CUYO IMPERIO QUIERE ALCANZARSE EN UN ANDAMIAJE MINISTERIAL. * En esta tarde de quebranto En esta tarde que me llama La nada soy Sor Juana. "Definitivamente fue una mujer que supo ser mujer cuando los hombres no supimos ser hombres..." (Dr. Diego Prieto Fernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en el homenaje de cuerpo presente que se le brindó a la Dra. Raquel Padilla Ramos, aquel sábado que nadie hubiera deseado). En memoria de Ingrid, Laura, Raquel, Ambar, Itzel y demás mujeres víctimas de feminicidio en México, en Sonora y en cualquier parte del mundo. Miguel Ángel Avilés
Alguna razón tuve que tener para recordar a ese interno al que, pese a los años transcurridos, no se le otorgaba un beneficio de libertad anticipada y él admitía, culposamente, la decisión del Consejo interdisciplinario del Centro de Readaptación Social, porque la psicóloga, basada solo en una entrevista, alguna vez le dijo que él tenía " el Yo fragmentado". _ ¿Y tú por qué no sales? _ Es que tengo el Yo fragmentado. ¿Qué era tener el "yo” fragmentado?, sepa dios, quizá ni la psicóloga sabia, pero él creyó y fielmente se aventó la sentencia de punta a cola, es decir, todita o hasta que llegó alguien más enterado o enterada, o con ganas de enterarse o estudiosa o estudioso o con voluntad para estudiar sobre el tema la cual le dijo que se dejara de cosas, que la ignorancia había llevado a su colega a estigmatizarlo con eso y que no tenía nada. Nada referente a ese trastorno, al menos y que para evaluarlo bien a bien , pues se ocupaban diversas baterías de pruebas, o sea un conjunto de instrumentos o herramientas validadas, administradas a una persona , necesarias para inferir y obtener información confiable respecto a aspectos de la dinámica de su personalidad, aptitudes, estilos de procesamientos psíquicos del sujeto, además de su estructura y fortaleza Yoíca, capacidad defensiva, modalidades de afrontamiento, estructura de personalidad, nivel de salud psicosomática o déficit cuando se encuentran signos psicopatológicos. Estas definiciones no crean que son mía, la copié de un ensayo de una ministra de la corte y doy por hecho que es suya pues no tengo elementos para opinar lo contrario. Pero ustedes no cometan este erro666r, ni tampoco en el que, de buena fe, incurrió ese interno. Es decir, no crean todo y menos a mí. Hagan lo posible por averiguar, informarse, interrogar, consultar ya que, si bien no es sano andar desconfiando de todo, también lo es que hay charlatanes dispuestos a verbearse a quien se deje para obtener algún provecho. Qué grave. Puede sucederles en el trabajo, en la colonia, en el deporte, entre amigos e incluso en la política, no obstante que aquí no tiene modo de colarse nadie que no sea honorable. Estos alevosos pueden ser burdos a la hora de atracar o puede hablarte al oído palabras de amor y cuando menos piensas, ya caíste a los pies de su seducción. Porque han de saber que existen de varios tipos: El que sabe y a su vez sabe que el otro no sabe. El que no sabe que no sabe pero le hace creer que sabe al que tampoco sabe. El que no sabe, pero el que sabe le cree ¿por qué? Pues sabe El que no sabe pero no reconoce que no sabe y se la pasa ,simulando que no sabe. El que no sabe pero no hace por saber porque sabe que otro que no sabe, cree que sabe. Y así. Frente a esto, las estafas pueden ser mayúsculas. Para no incurrir en imprudencias recordando vilezas actuales , pondré de ejemplo al ex boxeador mexicano Víctor Rabanales quien en la cúspide de su carrera compró el Popocatépetl entero, para criar conejos y otras actividades más. La historia es más larga, lo cierto es que los supuestos vendedores le hablaron bonito y él, ingenuo, cayó. Al despertar a la realidad, ya no le quedaba nada de dinero, del tanto que ganó. Pero para entonces, el o los que lo engañaron, ya no estaban. Mi amigo el interno compró lo vendido por la psicóloga y esta no fue lo suficientemente responsable para reconocer que estaba improvisando en su perjuicio, sin medir las consecuencias que le podía traer, como, en efecto, le trajo. Si tenía algo fragmentado el reo, era nomás la frente, producto de una riña en el barrio que le dejó una hilera de cicatrices como al Perro Aguayo, pero hasta ahí. No tenía los pómulos saltados ni su cráneo era prominente como describía don César Lombroso al delincuente nato. Había cometido múltiples asaltos, hacía algunos lustros, cuando joven, pero ahora ya caminaba lento, como perdonando el viento, de tal suerte que la curva de su peligrosidad era descendente y por lo tanto, esta era menor. De esta forma e Informado el paciente, se quitó las telarañas que tenía frente a sí, recobró su libre albedrío y reflexionando por cuenta propia, se echó un clavado a biblioteca del centro y sumado a la determinación del nuevo profesionista, enterado y vigente, fue con los que decidiría si se iba o no y defendiendo tantas cosas que el dogma no le había permitido, tuvo como resultado que le abrieran las puertas y se fuera libre a donde él quisiera. Esto último está puesto ya de mi cosecha, solo para quitarle un poco lo aburrido al texto, aunque sea demasiado tarde. Pero la imagen me recordó a Goyito Cárdenas que, ingresado como homicida – ahora sería feminicida - al privar de la vida a más de una mujer, ahí en la cárcel estudió leyes, pudo defender a otros internos y más delante, en un hecho sin precedentes, en 1976 el presidente Luis Echeverría, le concedió el perdón público, y, según relatan las crónicas de aquellos polvos, lo llevó o fue llevado ante el Congreso de la Unión, donde fue recibido como un héroe, porque, se dijo, representaba un claro caso de rehabilitación. “También fue reconocido en San Lázaro, como “inspiración para los mexicanos”, en donde fue ovacionado de pie, a pesar de la indignación de muchos.” (esto no me lo dijo la ministra, solo transcribo parte de la nota). Bien por haber logrado su readaptación, pero se me hace que en eso que pudiera ser una especie de desagravio, como que se les pasó la mano. Eran otros tiempos, entiendo y lo había decidido el presidente, y sus determinaciones nadie las ponía en tela de duda. Lo dijo él y habría que creerle. Punto. Eran otros tiempos, repito y lo entiendo. Pero cuando menos hubieran checado si no tenía su yo fragmentado. Me refiero a Goyito, no al presidente. Por Miguel Ángel Avilés
Para decidir si alguien se queda conmigo o tiene más derecho sobre mí ,nunca se ha peleado nadie. En serio: nunca he sido motivo de disputa para quedarme con este o con aquel o mejor aún, con esta o con aquella, ya sea por una razón contractual, de propiedad o con intenciones que no pueden contarse en este espacio. Hasta donde yo sé. Pero ha de ser bonito que eso pase. Supongo. Bueno, depende. Lo cierto es que nadie, ni tan siquiera un par de acreedores, se han agarrado del chongo para decidir quién es preferente sobre mí como moroso. No alcanzo a imaginarme un escenario donde, escogiendo previamente a su padrino , se cite a una hora determinada de la madrugada , desearse suerte, darse la espalda y caminar diez pasos para que luego, el que dispare antes que el otro , se quede conmigo . Qué vergüenza. Sobre todo, para el derrotado y pa’ mí. Pero qué vergüenza Y, sin embargo, así de absurdas son las disputas. Como las guerras, o como unos fanáticos hinchas de dos equipos irreconciliables o como Caín o Abel o como el encono de unos reclutas cibernautas de ideologías opuestas quienes se hacen trizas apedreándose en redes, mientras sus respectivos dirigentes, como el noble y el villano, o el prohombre y el gusano, bailan y se dan la mano, sin importarles la facha. No cité al autor, nomás para no olvidar ese otro episodio de disputa: de quién es la tesis o cuando menos el título de esta ¿de la aún Ministra Yasmin Esquivel o de Edgar Úlises Báez, a quien por cierto todos nombran, pero muy pocos lo conocen . Ay, se me pasó la mano. Como los que, de una simple discrepancia, pasan al terreno del encono, y a los dimes y diretes, y a las imputaciones y a los insultos y a los ataques y a las amenazadas de invasiones y a las guerras. Asi se me pasó la mano. Y uno es incapaz de entender las explicaciones económicas y políticas que te dan, para convencerte que A o B es quien tiene la razón y por tanto debemos abrirle paso a fin de que acometa en suelo ajeno y triunfe, para luego subirse al pódium de la geopolítica mundial, en medio de cadáveres de todas las edades, con esa bestialidad sin adjetivos. Por más didácticos que sean conmigo, estoy convencido que jamás entenderé eso, aunque convencidos han de estar ellos también de que les importa una pura y dos con sal en cuanto a lo que yo piense. Ejemplos sobran: primera y segunda guerra mundial, la entrada militar de los gabachos a Bahía Cochinos, la marimorena que protagonizaron Argentina e Inglaterra, disputándose la soberanía de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, ubicadas en el Atlántico Sur, Rusia invadiendo a Ucrania, Alfredo Adame contra todo y así, para no alargarme mucho. Ojalá que esas diferencias solo alcanzaran el terreno de lo anecdótico. Lo digo así, porque eso creo que son algunas controversias sobre el lugar de origen de tal o cual personaje histórico, de la música, o de la farándula. La polémica se caldea, a veces por causas muy regionalistas o nacionalistas, pero hasta allí. En otros, ni cuenta nos hemos dado y es mejor. Sucedió con Juan Gabriel a quien Chihuahua agarraba de un brazo y Michoacán del otro, para quedarse en definitiva con el lugar que lo vio nacer pero los chihuahuenses no invadieron a los michoacanos, ni estos mandaron sus tropas a ese estado fronterizo, solo para quedarse con la paternidad del autor de “Querida”. Con Carlos Gardel algo también hubo de eso. No obstante, ni Francia ni Argentina echaron bala para dirimir ese litigio sobre el Morocho del Abasto, como se le decía al intérprete de “Volver”. Por cierto: permítame decir que chabelo es oriundo de Chicago, Illinois;.y no de México como algunos creen, que Miguel Bosse nació en Panamá, como Carlos Fuentes y no en España, a Rihanna la parieron en Barbados y no en donde ustedes suponían y así muchos más. Pero por favor, no lo anden diciendo porque pueden causar un enfrentamiento bélico innecesario. Por favor, dije. Les confesaba al inicio que por mí nadie se ha peleado. Al menos en estos trotes. Pero no niego que ha de ser una distinción muy emocionante. Más que el agarrón por un terreno, una pensión alimenticia, un juicio intestamentario entre una docena de hijos de los cuales tres laboran en “La Polar” y dos en la “Cervecería 19”. Supongo que es algo así como si Baja California Sur y Sonora, en un futuro, entraran en un descarnado, en un cruento episodio hasta resolver donde nací. El peor escenario, sería que ambos estados me estuvieran negando. Chale. A pesar de eso, trascendiera a los fastos de la historia y si alguna vez existió la guerra de los pasteles, no se escucharía nada mal identificarla, para siempre, como la guerra de los Migueles. Cuestión de esperar. *CARNAVAL* *Cuando en el parque Revolución año con año llegaba el carnaval y la gente, la poca gente propia de una ciudad adolescente y bondadosa, daba vueltas de la mano de la novia, o de los hijos o del Papá. Bien podría llevar un algodón de dulce en una mano, o un crujiente chicharrón de harina o el cascarón de huevo basto de confeti, oculto y discreto, para usarlo de proyectil en la primera cabeza que se descuidara. Había las que les decíamos Mascaritas, gente que se vestía como esos que les dicen Ku Klux Klan pero de negro. Te hacían daño sin maledicencia. Si querías ser Mascarita tenías que pedir permiso a la autoridad para que no se fuera a disfrazar un maleante y pasara una desgracia que suspendiera el Carnaval, ni quién lo pensara, pero sí había uno que otro con ganas de joder que se le pasaban los tragos, porque ponían carpitas con tragos y ahí se sentaba la gente grande con sombrero y botas bien limpiecitas. No faltaba el que le decía indecencias a una muchacha que iba bien abrazada de su novio y éste se arrendaba reclamándole, para no quedar como un “gallina” frente a su prometida y no quedaba; pero sí le metían unos buenos moquetes por pasarse de valiente. Total, se hubiera seguido de largo y nada pasa. Sí, así es esto de los pueblos chicos, donde todos se conocen y hasta entre ellos son parientes; incluso se casan y ningún crío sale con cola de cochi. Es más: crece hasta más bonito y al rato viene contento también al carnaval a echar relajo; aunque ya encontrará a la ciudad más grande y a lo mejor el regocijo lo trasladan para otro lado, porque ese parque resulta parvo para recibir a tanta gente que se va juntando poco a poco, que va llegando poco a poco, bañados todos. oliendo todos a perfume o a puro jabón, porque se les hizo tarde y salieron corriendo de su casa y se vinieron hecho bolas en el pichirilo. Llegaron barridos a no caber de contentos en este nuevo carnaval.* |
Miguel Ángel AvilésMiguel Ángel Avilés Castro (La Paz B.C.S. 1966.). Es abogado por la Universidad de Sonora. Practica el periodismo y la literatura desde 1990. Archives
September 2024
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